Palacio

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Me encuentro plácidamente durmiendo, escucho su voz como la brisa ligera de la mañana

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Me encuentro plácidamente durmiendo, escucho su voz como la brisa ligera de la mañana.

-Despierta...

-Si eso significa que te vas a marchar, no voy a despertar. -Me quejo como una niña, le hace gracia, escucho su risa.

-Tengo una sorpresa para tí, tonta.

Me giro, su pelo alborotado le da un look informal al cual no me tiene acostumbrada. Está muy guapo, sexy.

-Buenos días, Princesa.

-Buenos días. -acaricio su mejilla, la recibe con los ojos cerrados frotándose con mi mano, parece un gato.

-Mira por la ventana. -Intrigada me asomo con cuidado de no hacer ruido.

-Es un eclipse solar, disfruta, dura poco. -Maravillada ante aquella obra de la naturaleza estiro mi brazo para traerlo junto a mí. Abrazados, desnudos ante el alféizar de la ventana y el silencio nos acariciamos.

-Es hermoso.

-No más que tú, pero sí, es muy bonito. -susurra estrechando aún más nuestro abrazo.

Los minutos pasan, el eclipse poco a poco se despide de nosotros y el sol nos da un nuevo día en Asgard.

-Debo marcharme y tú, deberías ir a Palacio por dos motivos, uno para hablar con tu hermana y dos porque hoy las costureras llegarán para preparar el vestido de boda, creeme que es todo un espectáculo. Te encantará.

-Temo la reacción de Aira y tu hermano. -confieso.

-Yo también temería a la reacción de una fémina hormonada, pero de Thor no. Ya estoy estoy yo para matarle si hace falta. -sonríe de oreja a oreja sacándome una a mí.

-Luego te veo en Palacio. Por cierto cariño, no te pongas pantalones, se me hace muy difícil el sexo contigo así.

-Jajajaja, idiota, vete. -me guiña un ojo y con cuidado sale por la ventana, intento seguirlo pero pronto desaparece.

Escucho ruidos que provienen de la planta baja, me aseo rápido y me coloco un vestido sencillo de lino. Las enaguas siguen llevando el lazo blanco, podría llevarlo aún pero no quiero, así que lo saco de las trabillas, rebusco en el cajón de los retales y encuentro el lazo perfecto: verde.

-¡Perfecta!

Peino mi pelo, intento hacer algo femenino y sofisticado pero no lo consigo, soy un desastre. Utilizo una varilla para hacerme una sencilla trenza, al final un lazo del mismo color que el de mis enaguas completa el look.

-Bueno... Vamos a ver la cara de enojo de papá y mamá.

Bajo las escaleras despacio intentando pasar un reconocimiento antes de enfrentarme a la situación. Mi madre está tejiendo con las agujas de lana y mi padre terminando de ponerse las botas.

💚𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒋𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏𝒂💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora