Las hermanas Iris y Aria acuden a la coronación del nuevo Rey de Asgard: Thor. Iris, conoce a alguien que pondrá toda su vida en jaque.
Descubre ésta corta pero bonita historia sobre el amor, la pasión y la familia.
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—Sigyn, te juro por Odín que si le ha pasado algo a mi madre, Aria pagará.
—Aria debe pagar por muchas cosas, no solo por lo que haya podido hacerle a tu madre.
De repente, Adell entra por la puerta con cierta sorpresa en su cara.
—Adell, pasa. —miro a Sigyn intentando descifrar su cara.
—Perdón, pensaba que ya se encontraría sola. No quería ser inoportuna.
—Tranquila, estoy con Sigyn, ya la conoces de Palacio. —mi amiga la mira fijamente.
—Hola, Sigyn. Hace mucho tiempo que no coincido contigo por Asgard. —deja una cesta de comida sobre la mesa.
—Demasiado, porque no me acuerdo de ti. Aunque tu cara me resulta familiar. —Sigyn se cruza de brazos.
—Siempre estaba haciendo recados para el Señor Loki, me mantenía en la sombra. Quería protegerme. —¿en la sombra?
—¿De quién? —le pregunta.
—De la crueldad del resto de Doncellas, incluida tú. —me pongo en alerta por lo que acaba de decir.
—¿Disculpa?
—¿Acaso crees que no vi como tratabas a la Princesa antes de casarse con él? Tu desprecio hacia todo lo que rodeaba al Príncipe era peor que cualquier cosa en Palacio. —Sigyn, movida por la vergüenza y la humillación, propina una sonora bofetada que termina en la ira de la joven.
—¡Basta! —grito interponiéndome entre ellas.
—Lo siento, Alteza. —Adell me hace una reverencia.
—No, Adell, aquí no. Sube a mi habitación, por favor, espérame allí.
Observo su esbelto cuerpo subiendo las escaleras, es hermoso, pienso que Loki y ella tuvieron algo.
—¿Vas a dejar que te engañe así? Solo quiere debilitarte, está enamorada de Loki hasta las cejas. —Cómo lo estás tú de él. —respondo firme y Sigyn no puede creer lo que oye. —¿Qué? Voy a casarme con Volkyr, tu mejor amigo. —Pero amas a Loki. No es ningún secreto, ambas lo sabemos. Aunque, si te soy sincera, creo que entre ellos hubo algo. —Sigyn asiente. —No me da buena espina esa Adell. ¿Y si está tendiendo una trampa para saber cosas de Loki y ponernos a todos en peligro? —pienso en lo que dice, no es descabellado, Aria tiene espías en todos sitios. —Nos ha revelado el lugar donde se encuentra mi madre. —¿Y? Puede mandaros directamente a la tumba. ¿Y si es una emboscada? —Si eso sucede, la mataré. —agravo mi voz. —Si no te matan primero a ti. ¿Soy la única que opino que esto es una auténtica locura? —se empieza a comer las uñas. —Ya conocía a Adell de meses atrás, antes de que la oscuridad amenazara nuestro Reino. Loki la enviaba a casa con comida y flores. —¿Y cómo es que no sé quién es? —No lo sé, Sigyn, hemos pasado por situaciones terribles, la mente a veces falla.
