INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)

~75~

Seis meses después...

- ¡Eaton! ¡Levante! Vamos! ¡LEVANTATE DORMILON!

Le tire una almohada al rostro, falle miserablemente y cayó a su lado. El apenas se removió. Apenas me estaba ajustando mis pantalones. Era lo único que tenía puesto, ah y mi sostén, mis tetas lucían apretadas, suspiré.

- ¡EATON!- grite con todas mis fuerzas. Me volví enojada hacia el. Puse mis manos sobre mi cadera, y lo miré, el muy tonto estaba despierto, me estaba colmando la paciencia.

- Ya se que estas despierto tonto. O te levantas o no hay sexo por el resto de tu vida- dije amenazandolo.

Eaton abrió sus ojos y soltó una risita pícara, yo puse los ojos el blanco.

- Si sabes que te ves adorable y sexy a la misma vez solo en pantalones, ese sosten que apreta tus tetas y deja ver tu pancita de embarazada ¿no?

Entrecerre los ojos y cruce los brazos.

- Si sabes que si no te levantas en este momento de esa cama, te bañas, te cambias voy a dejarte sin sexo ¿no?

El soltó otra risotada.

- Cariño, tu eres la pervertida que me pide cada día sexo, ¿Qué es lo que me dices? Ah si, que es culpa del embarazo que te aumento el lívido ¿no?

Mis mejillas se sonrojaron. Estaba a punto de hablar cuando la vocecita de un angelito con cuernitos lloro.

- Voy por Rosie, tu levanta a Sean ¡AHORA!- ordene.

- Como usted mande- respondió el. Tome mi blusa, me la puse rápido y salí a la habitación de Rosie, ahora dormía sola, me costo dejarla dormir sólita, y a ella también le costó mucho, no quería, cada noche tenía que traerla a nuestra cama, pero al final fue Eaton quien poco a poco le fue enseñando a dormir sola, sin duda esos dos tienen una conexión envidiable, mi Rosie es muy apegada a él, amo verlos juntos.

En cuanto a Sean, inicio terapia hace tres meses, mi moreno precioso se ha ganado mi corazón, ama mucho a su hermana, la cuida, y con David son uña y mugre. Los tres son peligro para la sociedad.

- Buenos días princesa, no llores cielo- pedí mientras le daba un beso en la mejilla limpiando sus lágrimas. Rosie era muy llorona, al principio no entendió que iba a tener un hermanito, se puso tan celosa que no quería que yo la tocara, me preocupe mucho, pero pues con trabajo y paciencia, a mi solecito se le pasó, ahora ama tocar mi pancita a su "hemanito" pero esta muy llorona, sensible y solo quiero pasar en brazos, yo la cargo pero pesa mucho, ya casi cumple los cuatro años y ya no puedo cargarla.

- Hola mami,hola hemanitos- dijo ella besando mi pancita.

Ah si, les cuento, estoy esperando mellizos, una niña y un niño, así que a mis seis meses parezco una mujer de ocho meses. Al principio pensamos que era uno solo, pero la panza me creció demasiado, y pues son mellizos, me asuste mucho porque criar a un niño no es nada fácil, ahora dos, va a ser un caos, pero uno muy hermoso.

Levante de la cama a Rosie, la bañe, la vesti. Le hice dos colitas altas, su cabello era tan lacio como el mío. Le puse su vestidito rosa pálido, unas sandalias blancas lindas.

- Hola mis amores- entró diciendo Eaton.

- ¡Papi! - corrió Rosie a abrazarlo.

- Hola cariño, que hermosa estas, eres tan preciosa como tu mami- dijo él. En realidad era tan preciosa como el, esos dos eran iguales. Que genética tan más perfecta, no es por nada pero son hermosos, babeo por ellos.