INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)

~52~

DECISIONES, DECISIONES.

Corrí en búsqueda de Joan. Fui directo al café. Entrando por la puerta ansiosa, busque con la mirada a Joan, solo podía escuchar a mi corazón desbocado.

Ahí estaba, platicando con unos clientes. El pequeño café de Meredith era muy concurrido, la verdad era buen café. Entonces ella levantó la mirada como si supiera que la estaban mirando, mi corazón dio un respingo. Ella ciñó el entrecejo, dejando a los clientes, vino hacia a mí, yo me quedé paradita con el corazón yendo rápido.

- Hola hija, este dia tienes libre ¿Estás bien? Te veo un poco pálida ¿Quieres algo de tomar o comer?

Negué con mi cabeza.

- ¿Porqué me miras así? - luchaba por encontrar mi voz, pero me costaba. Yo ya no quería alargar nada, iria directo al punto.

- ¿Eres mi abuela? ¿si o no?

Joan me miró con sus ojos bien abiertos, pude notar la pequeña angustia que se formó en su rostro.

- Solo contéstame. Ya no quiero más mentiras en mi vida, estoy harta de ellas, solo dime ...

Joan respiro profundo.

- Si. Soy tu abuela, soy la madre de Alicia.

Busque una silla para sentarme, caí del golpe en ella. Todo había sido tan desgastante que ya no podía más. Sólo quería paz, solo eso.

- Puedo explicarlo, mira yo no quería presentarme así ante ti. Pero Alicia no iba a dejarme verte, corría el peligro que huyera de nuevo. Yo se que estas molesta, que probablemente no quieras verme, no quiero que me odies, no quiero que odies a tu mamá. Solo quería conocerte, eres preciosa Alison, eres una dulzura, créeme que cuando me contaste lo de tu novio yo quería abrazarte, quería ser todo lo que necesitarás, pero tenia miedo, miedo de que me rechazaras, yo no...

- Joan- la interrumpí. Ella estaba sentada frente a mi, nerviosa, levante mi mirada. Entonces tomé una decisión.

- No me des explicaciones, no las quiero. Eres mi abuela, eres lo único que tengo en este momento, con la única que quiero estar, vivir, compartir, quiero que mi hijo te conozca, quiero por una vez en la vida, vivir un poco normal. No me pidas perdón, solo...  abrazame- pedí. Joan Se había quedado sorprendida. Tras unos segundos sopesandolo, se levantó y me abrazo, un abrazo lleno de amor, de cariño sincero.

- Te amo mi niña, no sabes cuanto me dolió estar lejos tuyo, te ame desde el día uno, eres una mujercita valiente.

Respire profundo, pero no llore. Esa era otra decisión tomada, ya no iba a llorar por nada, mi niño no lo merece. Además, no pienso perder a Joan y la paz que me genera estar con ella.

- No tienes que jurarlo, lo se. Lo se todo Alicia me lo contó, no preguntes, no digas nada, solo Prométeme que vamos a construir nuestra relación y que a partir de hoy, seremos solos mi bebé, Meri, tu y yo ¿prometelo?

- Lo prometo mi niña, lo prometo.

A lo mejor estoy siendo egoísta por David. Pero me harte, yo lo amo con mi vida, pero soy su hermana no su mamá, no quiero cargar con la culpa de haberlo "abandonado" es tiempo de pensar en mi y en mo bebé.