INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)

~16~

PRIMERA NOCHE
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Era tan ingenua, tan confiada, tan cegada. Tenía tan poco amor por mi, que accedí a todo. Todo me hizo mal
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Respire profundo, puse la mano en la manecilla.Tu puedes hacerlo Alison— me anime. Abrí la puerta cuando termine de fumarme. Eaton estaba acostado en la cama sin camisa.

ESPEREN. ESTABA SIN CAMISA.

Me quede ida viendo su torso perfecto, adornado por miles de tatuajes. Llevaba sólo unos pantalones negros comodos de algodón fino. El levantó la mirada, me miró de pies a cabeza, me puso muy nerviosa. Sentía mis mejillas arder. Esto no era una buena idea.

Eaton me sonríe. Sus ojos estudian todo mi cuerpo, me puse más nerviosa. No estoy acostumbrada a que me vean así, no a estar a solas con un chico. Corrección con un hombre como Eaton.

- Ven, acuéstate–. Dice haciendo señas a la cama. Tarde unos segundos en reaccionar. A paso inseguro me acerqué a la cama y me metí debajo de las sábanas gruesas, alejada de Eaton, en la orilla de la cama.

Eaton se levantó de la cama mis ojos no dejando de seguirlo. Dios lindo y todo lo santo. Sus tatuajes eran imponentes, él lo haré por completo. Nunca antes me había atraído lo prohibido. Y él entre todos era lo más prohibido.

- Voy a lavarme los dientes- dijo. Yo solo asentí. Cerré los ojos y traté de respirar de la mejor manera. Todo esto me tensaba.

Al cabo de unos minutos, Eaton salió del baño, apago la luz, eso me tenso un poco más, pero luego prendió la luz de la mesita de noche, era tenue pero lograba ver su rostro. El se metió debajo de la misma sabana, sin decir nada.

- Buenas noches- dije acomodándome en la cama, dándole la espalda a Eaton.

- Buenas noches- respondió. Silencio. No se cuanto tiempo pasó, pero yo no podía relajarme, nadie decía nada pero era un ambiente tenso, sabía que estaba ahí, podía sentir su cuerpo aunque estuviese lejos. De pronto solo quería estar cerca de el, darle un beso pero no podía, tenía miedo. Sentía esta línea invisible que nos conectaba, este deseo que de a poco se iba formando. Pero yo era virgen, yo era una inexperta y el solo sentir su cuerpo cerca me tensaba y me daba miedo.
Quería tocarlo. ¡Jesús! Quería tocarlo pero no de esa manera, solo quería un abrazo. Sentirme segura con él.

Di dos bocanadas de aire, debatiendome entre la cordura y la razón, eramos pareja ¿verdad?. Me di la vuelta decidida, mi vista fue su espalda tatuada. Bendita espalda.

- ¿Estás dormido?

- No–. Su voz estaba llena de tensión también. ¿Yo le provocaba esto?

Eaton se dio la vuelta, su mirada y la mía conectaron de nuevo. Juró que podía sentir el calor de su cuerpo, mi cuerpo ardía también.

- ¿No puedes dormir?- pregunte cautelosamente.

- No. Hace mucho no duermo–. Respondió observando mis labios.

- ¿Porqué?

- Un día te contaré, Tú  ¿No puedes dormir?

Negué con mi cabeza.

- ¿Quieres hacer algo? ¿Ver algo en la Tv?

Negué con mi cabeza. Está distancia me estaba matando. Mi corazón latía tan rápido que sentía el pecho con dolor.

- ¿Puedo acercarme a ti?

Eaton elevo sus labios a una sonrisa victoriosa.

- Claro que si.