Cuatro, fin de año y un encuentro.
Cuatro meses. Me miraba en el espejo con mi pancita abultada, hoy cumplia Cuatro meses y quince días. Ya mi pancita resaltaba, mis pantalones y vestidos ya no me quedaban bien, a excepción de algunos que tenían elástico. Meri me consentía como si fuese una niña pequeña, y Joan, no se diga. Ella era más como una mamá oso, siempre protegiéndome, siempre cuidándome de que pisara bien los escalones para bajar, que no anduviera calzado resbaloso, que no cargara mucho peso en el café. Me obligó a trabajar medio tiempo, igual me encanta, estoy recibiendo el amor que no creí poder recibir en toda mi vida.
Hoy. Hoy al fin termina el año, un año que fue de muchas cosas intensas, no había querido pensar mucho en todo eso, me ponía melancólica, y hoy decidí ser feliz, en verdad mi corazón ha sanado mucho en cuatro meses. Sin embargo, sigo teniendo pesadillas con ese desgraciado de Cole, sigo queriendo dormir con Joan, además, sigo amandolo como el primer día, pero ahora ya no duele tanto su ausencia, también sigo sin ir a terapia, Joan me insiste todos los días, pero creo que es un paso que debo dar a mi tiempo.
He aprendido a darme mis espacios, a centrar mi amor en mi bebé, aun no se si es niño o niña, dentro de dos días lo sabré. Toque mis tetas, han crecido y están duras, duelen mucho, las náuseas gracias a Dios ya cesaron, y los vómitos también, rara vez vomito al menos que sienta el olor a vainilla, odio la vainilla.
Me puse mis leggings negras, encima un vestidito rojo de mangas largas pegado a mi cuerpo, mis botas negras cómodas, encima me coloqué el abrigo negro, y una bufanda beige. Mi cabello lo llevo en una coleta alta, sin maquillaje, últimamente me da pereza peinarme o maquillarme.
La fiesta de fin de año la celebraremos en el café, Meri y Joan hacen una fiesta para que lleguen todos los que quieran a comer y beber café, vino y refrescos, gratis. Recibimos donaciones de varios clientes frecuentes que tienen dinero, y lo demás salio del bolsillo de Joan, recién me doy cuenta que ella tiene su pequeña fortuna ahorrada.
En cuanto a mamá. Sigo sin poder verla, a David lo vi dos o tres veces cuando ella no estaba, Joan tampoco la ha visitado y no entiendo porque, tampoco me dice mucho. Ella sigue saliendo una vez por semana, yo me rendí y ya no le pregunte que hacía, pero Meri si la bombardea con preguntas, Joan se limita a contestar.
Salimos de casa con Joan y Meredith. Llegamos al café, todo estaba decorado de navidad, me encantaba. Antes, todas mis navidades y fin de año fueron horribles, encerrada en casa, ahora comparto con la familia que elegí.
- ¡San Alison!- dijo Lu, acercándose a darme un abrazo. Por instinto me alejé. Joan y Meri vieron mi accionar, pero trataron de disimularlo, Joan abrazo a Lu.
- Es bueno verte Lourdes- dijo mientras Lu se resignada. Tampoco podía dejar que mi mejor amiga me tocara, seguía siendo un tormento. Incluso no dejaba que nadie tocara mi pancita, solo Joan, Meri y la ginecóloga. Lu lo entendía, pero sabía que le dolía.
- Es bueno verte Lu- dijo Meri. Ellas se habían hecho muy amigas, al principio pensé que se gustaban, pero no. Meri la mira como amiga, y Lu también.
- Gracias por venir Lu, eres muy importante para mi- quería hacerlo notar, aunque no pudiera abrazarla.
- Lo se Ali, tu lo eres para mi- respondió ella con esos ojos lindos que tiene.
Comenzamos a arreglar la comida en las mesas, bebidas, bocadillos, las personas comenzaron a llegar, la música estaba linda. Yo me había puesto unas orejitas de reno, Meri un sombrero de santa Claus al igual que la abuela y Lu un gorrito de campanitas rojas.
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INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)
Random- Lo haré... - ¿Estás segura? - Si, creo que puedo manejarlo. - No hay vuelta atrás, si lo decidís. - Lo sé. - Vuelvo a repetirlo, ¿Estás segura? -Lo estoy. - Si aceptas, entiendes que no podrás volver a ser la misma ¿verdad? - Si, lo sé... ya tome...