INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)

~5~

E&J

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-¿Se podría se más ignorante?- me pregunté. Siempre hay que elegir. Y yo elegí mal.

~Extracto del diario de Alison.
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Verlos juntos era ver dos vidas tan diferentes. Eaton me asustaba, era sombrío, misterioso, su voz me daba escalofríos, parecía tan malo, ni hablar de sus tatuajes intimidantes, todo el era intimdante.
En cambio James era delgado, más bajo que Eaton, rubio, con un aura más relajada, más amigable, sonreía mucho, eran como el agua y el aceite a simple vista.

Salimos de la terraza, Eaton había cancelado la fiesta, todos se habían ido, me sentía cansada, solo quería mi casa, mis cosas, mi cama pequeñita, un café negro, abrazar a David.

Yo no decía nada, Eaton y James platicaban muy ameno.

- ¡Ahi está! siento todo lo qué pasó, ¿quieres un trago?- pregunto Paulette arrastrando las palabras, ignoró a James y a Eaton.

- No, gracias- Había pasado negandole bebidas toda la noche.

- Oh Pau, estás ebria... ven te llevo a tu habitación- dijo James.

- Si, llévatela no quiero que comience a hacer sus porquerías aquí- dijo el tosco de Eaton.

James pasó el brazo por la cintura de Pau, ella estaba callendose de borracha, se reía sola, balbuceaba cosas inentendibles.

- Un gusto conocerte Alison, nos veremos- se despidió James, no dije nada jugaba con mis manos, quería arrancarme este vestido.

-Platicamos mañana J- dijo Eaton muy sereno.

-Buenas noches E- respondio James arrastrando a Paulette hasta que desaparecieron.

Mire a Eaton su semblante cambiaba al verlo a él. Pude ver algo diferente, pero no parecía mirar de la misma manera a Paulette.

- Jefe ¿ necesita algo más?- preguntó uno de los matones.

- No Jack, quiero vigilancia doble para la casa, vigilen los caminos, quiero luces por todos lados, y Jack, cualquier movimiento me lo avisas de inmediato- ordenó Eaton.

- Asi será señor, buenas noches- contesto el. Habían muchas personas de servidumbre limpiando la casa, como robots, me asombro.

- Es hora de dormir-. Lo mire con tanta decepción, con tanta resignación, ya no podia más.

- Por favor, dígame ¿qué quiere? Porqué me tiene aquí? ¿Porqué todo este show? Dígame si volveré a casa... solo quiero respuestas- dije frustrada.

Hubieron algunos segundos de silencio. Su mirada intensa está vez no me hizo retroceder. Ya me estaba acostumbrando a su sombría vista.

- Está bien. Organice esta fiesta para presentarte ante todos como mi prometida, lo hice porque necesito a alguien a mi lado. Y te elegí a ti.

Lo dijo como si fuera lo más lógico, lo más normal. Como si yo fuera algo al azar que podía elegir. La indignación me invadió.

- ¡¿Qué?! ¿Piensa obligarme? Ya no volveré a ver a mi familia?- pregunté casi al borde del llanto. La frustración me estaba haciendo ceder a las lágrimas.

- Fuiste elegida al azar, me llamaste la atención; verte en aquella esquina, parecías tan inocente, al principio pensé en obligarte, pero...

- ¿Pero?–. Dije con mis nervios de punta.