Capítulo 59: 28 de abril de 2023

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Capítulo 59

--Felicidad en el Diamond Glass--

"Creo que me he venido muy arriba. Se nota que hemos cobrado ya."

    Me despierto con un mensaje de Lydia. Lleva días sin hablarme, salvo si yo le he preguntado alguna cosa. Del reality comentó poquísimo. Por eso, cuando me ha escrito, he pensado que sería para algo importante, o que como mínimo seguiría con la tónica seria de estos últimos días. Lo que me encuentro, sin embargo...

[Lydia. 7:05]

IZAN

Izan

Importante

No uses ningún ascensor pase lo que pase

Es el día sin ascensores

Tú haz como que no existen, ¿vale?

[Izan. 7:32]

Por supuesto.

Tomaré nota de tus consejos.

Hay que ser práctico y razonable en esta vida.


    En fin.

    Al llegar al trabajo, veo que Eric se ha reincorporado tras la baja por su problema de arritmia. Todos lo recibimos con alegría, y algunos se burlan de él porque se reincorpora un viernes, con el clásico "para eso ya aguanta hasta el lunes". Ante eso, Ignacio ha salido alguna vez para decir cosas como "tenía que incorporarse cuanto antes para recuperar el tiempo perdido y ponerse al día".

    El ambiente en la oficina es bueno porque nos han ingresado ya la nómina. Por culpa de eso, me animo un poco más de la cuenta y digo una locura.

    —Eric —hago una pausa dramática—. ¿Vamos hoy al Diamond Glass? Así vuelves al mundo de los vivos por todo lo alto.

    —El Diamond Glass... Eres un malvado tentador, Izan...

    —Sí. Además, ¡hoy voy a pagar yo!

    —¿Qué dices? No creo que tengas el valor.

    —Bueno... ¡Hoy voy a pagar yo lo mío sin intentar que me invites!

    —Eso me cuadra más, pero me sigue sorprendiendo. ¡Muy bien! Pues vamos esta noche al Diamond. Me muero de ganas.

    —Espera. Puedes beber, ¿no? —espero que sí, porque en la predicción dice que somos felices ahí.

    —Con moderación, pero sí. Un cóctel no hará ningún daño.

    Cuando salgo del trabajo, me encuentro con Lydia en la puerta.

    —¿Qué haces tú aquí?

    —Yo también me alegro de verte —me dice con tono de reproche. No le ha gustado que se lo pregunte así.

    —Es que me sorprende. Has estado muy callada toda la semana, y ahora apareces aquí sin avisar. ¿Todo bien?

    —Sí, quería hablar contigo.

    —De acuerdo, aunque...

    Eric sale en ese momento y ve a Lydia. Se saludan.

    —Eso te iba a decir. Hoy he quedado con Eric.

    —¿Y qué vais a hacer? —pregunta ella.

    —Diamond Glass —dice Eric, como si hablase de una creación propia. Orgulloso y con el pecho hinchado—. Lo conoces, ¿no?

El futuro tiene mi letraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora