Capítulo 27
--Pelea en el trabajo--
"Esta es mi oportunidad para pegar a Hugo. Incluso aunque la pelea no tenga nada que ver con él, yo en mitad del caos podría soltar un manotazo al aire como el que no quiere la cosa y a lo mejor le doy."
Después del día que pasé ayer, espero que no me digan nada hoy, porque entonces la predicción querrá decir que me voy a poner a repartir golpes a ritmo de ventilador por toda la oficina.
Al llegar al trabajo, encuentro el que podría ser uno de los principales motivos de conflicto.
—¿Quién es ese? —pregunto a Eric, señalando a un hombre muy alto, moreno y con unas cejas bien gruesas que está ocupando la mesa de Elías.
—Se llama Alberto. Creo que Ignacio lo ha traído de otra de las oficinas para tener a alguien afín, porque hablan muy cómodos el uno con el otro.
—Espera, pero... ¿Dónde está Elías?
—Eso me pregunto yo. No me creo que Ignacio lo haya despedido, ¿no?
—No será capaz...
Espero que no, porque de ser así, será inevitable pensar que el origen de todo eso fue el día en que perdió la apuesta y le pedí que avanzase mi faena. Desde entonces, Elías ha tenido una serie de problemas en la empresa, pero no me creo que eso termine en su despido.
Miro un poco más el panorama de la oficina y veo a Victoria mirando con muy mala cara a Alberto.
—¿Qué le pasa a la jefa?
—No lo sé —contesta Eric ajustándose las gafas—, pero sospecho que justo tiene que ver con eso. Todos veíamos a Victoria como una jefa, pero Ignacio ha traído a alguien que entiendo que es un veterano de confianza. ¿No es posible que lo esté entrenando para ser el futuro jefe?
—La futura jefa es Victoria, nadie me baja de ese burro.
—Ya, pero ahora tiene un muro de dos metros y corbata delante si quiere hacer realidad lo que todos dábamos por sentado.
El ambiente se mantiene tenso toda la mañana. Ignacio y Alberto ponen nerviosa a Victoria con algunos comentarios ocasionales que no escucho bien desde mi mesa. Lo que sí puedo escuchar es la conversación que tiene Alberto con el departamento de contabilidad, donde escucho algo que nunca hubiese esperado escuchar aquí.
—Perdona. Eric, ¿verdad? Creo que tienes que rehacer estas cuentas. Están equivocadas.
Los que conocen a Eric dejan de teclear de golpe. No se creen que nadie le pueda decir a un profesional perfeccionista como Eric que se ha equivocado en su propio trabajo.
—No veo el error, Alberto. ¿Me lo puedes señalar? —contesta Eric con una serenidad ejemplar.
—Verás. Te limitas a distribuir el presupuesto usando la plantilla del manual de la empresa.
—Sí, es lo suyo. Usar el manual que nos dio la empresa como base, ¿no?
—Vale. Pero escucha, amigo. Cada proyecto pide un criterio diferente. En este proyecto, el alcance de la publicidad de internet es menos relevante, porque el porcentaje de nuestro público objetivo es mucho más anciano. Entiendo que esta empresa tiene una presencia muy fuerte en internet y no confía en recursos de tiempos pasados, pero esta campaña... No sé si me explico. Pide a gritos un enfoque más clásico. ¿Entiendes, amigo?
Eric mira con detalle sus presupuestos y puedo notar que está aguantando las ganas de responder de forma mordaz a su nuevo compañero.
—A ver, Alberto. He tenido en cuenta al público objetivo, pero nuestros recursos con el método clásico son limitados. No quise cambiar demasiado el enfoque en la red porque este tipo de campañas tienen un potencial altísimo de regalos que hacen los hijos a sus padres, y ellos sí verán la propaganda por internet. El enfoque del departamento de marketing...
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El futuro tiene mi letra
ParanormalImagínate la siguiente situación: 1 de marzo de 2023. Te despiertas un día como cualquier otro y te encuentras en la puerta de tu casa la hoja de un calendario. El calendario es del mes de marzo de 2023, mes que empieza justo el día en que te encuen...