Capítulo 156: 3 de agosto de 2023

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Capítulo 156 

--Alex se instala--

"Ahora no podré dormirme ni quedarme empanado con libertad. Ahora me tocará estar activo. Es lo que me hace falta, y más ahora que no tengo que trabajar ni nada."

    Alex, que se llama Alejandro, pero consiguió que nunca lo llamase así ni el profesor más serio, es la persona que hoy se instalará en mi casa. Mi mejor amigo. Pocas veces está presente en el país, y pocas veces contesta a los mensajes, pero, cuando está, es alguien muy dedicado que demuestra que le importo, y suele esforzarse en ayudar y en levantar los ánimos a su manera. Se le da bien.

    Ahora pasará unas semanas en mi casa. Me pagará, así que no me puedo quejar. Y me invitará a cosas. Ahora que me he quedado sin trabajo, pienso ahorrar hasta el último euro para retrasar un posible futuro aciago en mi tormentosa vida.

    Alex llega por la tarde. Mucho más moreno que como lo recordaba. Me abraza y luego entra las maletas como bailando. Es el tipo de persona que se hubiese sumado al baile de culos de Lisboa con mis padres.

    —Izan, vengo de un lugar mágico. San Pedro, en Cayo Ambergris.

    —¿El qué?

    —¡A mí no me preguntes nada con esa espalda encorvada! —me grita.

    Yo me enderezo de golpe, y él continúa.

    —¡La isla bonita, Izan! De Belice.

    —No sé de qué me hablas, sinceramente.

    —Te falta tantísimo recorrido por el mundo... Si supieras lo pequeña que es la cajita que tú conoces...

    —Lo siento por eso —añado.

    —Está en Centroamérica, en la frontera con México. Vaya isla... Dicen que Madonna se inspiró en ese lugar para hacer la canción de la isla bonita. A lo mejor es mentira, pero madre mía, qué paraíso...

    —Me alegro por ti. Recomiéndaselo a mis padres o a mi hermano, que seguro que querrán conocerlo.

    —¿Qué pasa con esa cara, Izan? ¿Muchas cosas feas en tu vida?

    —Bueno, sí, alguna cosa...

    Ni te lo imaginas. Cuando te cuente lo del calendario vas a flipar.

    —Vale, pues mañana me lo contarás todo.

    —¿Mañana?

    ¿Qué pasa? ¿Sabe que es mañana cuando le cuento lo del calendario o qué? Yo ya estoy asustado con todo el mundo, de verdad.

    —Sí, porque hoy es para eliminar las malas vibras. Quiero que me ayudes a instalarme, que hablemos de rutinas diarias, repartición de tareas y cosas así, que sé que te gustan. Y luego me cuentas cosas bonitas. Hoy quiero positividad, y mañana soy todo tuyo para entrar en tus mundos de problemas que necesitan ser gestionados con ayuda de un gran amigo.

    —Hoy positivos... ¿No?

    —Sí, eso. Venga, baila conmigo. ¡Canta conmigo, Izan!

    —¿Bailar qué? ¿Cantar qué?

    —Last night I dreamt of San Pedro... Venga Izan, baila. Déjate llevar.

    —Es que no me sé la canción...

    Alex se me acerca y me hace moverme un poco, de una forma relajada, pero animada.

    —¡Da igual eso! Tú déjate llevar. Como si te lo inventas. O si no, mueve un poco más las caderas. Solo quiero que sonrías.

El futuro tiene mi letraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora