Capítulo 112: 20 de junio de 2023

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Capítulo 112 

Le cuento todo a Frank

"Tenía miedo de que fuera una predicción trampa donde le acabo contando cualquier otra mierda por no verme capaz. Pero sí, me veo muy capaz de contarle lo del calendario."

    La campaña del Yellow Day, conocido como el día más feliz del año, que es hoy mismo, pero no tengo ni idea de por qué, me hace pensar que es una muy buena señal con respecto a la predicción de hoy. Contarle todo a Frank el día más feliz del año. Bien, ¿no?

    Quedo con Frank en un bar al salir del trabajo y no me ando con rodeos. Le saco el calendario y le cuento todo con pelos y señales. Hasta ahora me ha escuchado en silencio, pero al final me interrumpe.

    —Espera. Espera un momento, Izan. Ve un poco más despacio, porque me está costando muchísimo seguirte.

    —Sí... A ver, este es el cuarto mes ya. O sea, tengo calendarios así de marzo, abril, mayo y junio. Estoy casi seguro de que tendré uno nuevo en julio, y no sé cuánto tiempo más durará esto.

    —Vale, déjame ver si entiendo lo que me quieres decir. Estos calendarios te los está enviando alguien que no sabes quién es, ¿verdad? —yo asiento—. Vale, sí, eso está claro. Me queda claro. Pero no entiendo a qué te refieres con predicciones que se cumplen. ¿A qué te refieres con que se cumplen? ¿Estas frases te están adivinando el futuro? ¿Con tu propia letra, Izan?

    —Sí. Mira esta predicción de marzo —señalo el veintidós—. Es con la que convencí a Lydia. Supe desde el uno de marzo que saldrías de la cárcel, tres semanas antes de que ocurriera.

    —Me estás diciendo que sabías que saldría de la cárcel. ¿Es eso?

    —Sí... Pero no podía decir nada, ya te imaginarás. Con todo esto...

    Frank apoya el codo sobre la mesa y se cubre los ojos con una mano. Está abrumado, como cabría esperar.

    —A ver, en orden... No entiendo por qué es tu letra. ¿Se supone que lo has escrito tú?

    —Yo tampoco lo entiendo, pero yo no he escrito nada de esto.

    —¿Te lo envía tu yo del futuro o alguna cosa así de ciencia ficción? ¿En serio es algo de eso? No me jodas, ¿eh, Izan?

    —Es algo que he barajado, pero es que no tengo ni idea.

    —Oye, de verdad. Yo confío en ti, Izan, ya lo sabes, pero... ¿No es una broma que te están gastando o algo? ¿O me estás haciendo la broma tú a mí?

    —Lydia reaccionó igual. Lo primero que pensáis es que soy una ingenua víctima de una broma elaborada.

    Mientras Frank empieza a contestar, yo voy haciendo una llamada telefónica.

    —No es eso. Joder, Izan, no es eso. Pero tienes que entenderme. Imagínate que estuviéramos en la posición del otro. No es fácil de digerir. No es nada fácil.

    —Tengo una aliada al teléfono preparada para complementar la explicación —le digo, y le paso el teléfono. Él se lo acerca a la oreja y escucha en silencio.

    —¡Frank! Soy Lydia. Hola, hola. ¡Escucha! Yo estaba igual que tú ahora. O bueno, me imagino cómo estás ahora. No me lo creí hasta que saliste de la cárcel, pero es que eso fue en marzo. Llevo siguiendo las predicciones de ese maldito calendario desde entonces, y se cumple todos y cada uno de los días, hagas lo que hagas. Es una flipada. Si no te convence, espera a ver cómo se van cumpliendo. Es que no te deja ninguna duda, te lo juro.

El futuro tiene mi letraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora