Capítulo 85
--Cervezas con Elías--
"Y la cerveza no es que me guste demasiado, pero cualquiera le dice que no a Elías, y menos si al final... Bueno, eso."
No solo me acaban de confirmar que han despedido a Elías. También me acabo de enterar de que Hugo ha vuelto al trabajo. Parece que ya se ha recuperado del incidente de la ambulancia. ¿Sabrá que fui yo el que llamó?
No interactúo con él en todo el día, y tengo la sospecha de que ha evitado mirarme deliberadamente. Tal vez porque se siente agradecido y no lo quiere admitir.
Le mando un mensaje a Elías por si quiere quedar a tomar algo. No es porque el calendario me lo diga, que también. Es porque, después de lo de ayer, creo que unas cervezas, aunque no me gusten, me pueden venir muy bien. Además, saber que lo han despedido sin que me diese ni cuenta es algo que me ha dolido. Quiero charlar con él y que me cuente qué tal está.
Me viene a buscar a la oficina.
—¿Qué pasa, Izan? ¿Te ha dado pena que el capullo de tu jefe me despida? —me dice—. Qué bien suena lo de decir que ya no es mi jefe...
—Elías... —le doy un apretón de manos fuerte, aunque siempre que lo hago, él es más fuerte que yo, y me destroza la mano—. Au.
—No me seas flojo, Izan, que los flojos no aguantarán nada en esa empresa. Oye, ¿no ha venido hoy Eric?
—Sí, pero se ha ido rápido...
Eric sigue igual. No he podido avisarle de que vendría Elías, porque sigue siendo imposible hablarle. Además, lleva todo el día con Hugo para ponerse al día con cosas de contables y eso. Como para acercarse a esa mesa.
—Una pena, le quería saludar. Ya quedaré con él otro día. Seguro que me lleva al sitio ese pijo de los diamantes. Bueno, qué, ¿unas birras? ¿Invitas tú? Que yo estoy en el paro.
—A ti te da igual todo, como siempre. Va, invito yo.
—¡Así me gusta! Sabía que podía contar con tu generosidad, chavalín.
Mi charla con él es amena, aunque la conversación no fluye tan bien como con mis principales amigos. Hay personas con las que solo puedes conectar si estás en un entorno o un proyecto en común. El trabajo es el mejor ejemplo. Una vez termina el trabajo, se pierde la mayor parte de ese hilo que podía unirnos. Pese a ello, me sabe muy mal que se haya ido del trabajo. No paro de pensar en si se podría hacer algo.
La experiencia que me cuenta sobre su despido no tiene ningún misterio. Fue notificado la semana pasada, a finales, pero no me dijo nada. Tenía la posibilidad de quedarse un tiempo más, pero decidió irse ya esta semana, porque "no le quería seguir viendo la cara a ese puto mierdas".
Por otro lado, la cerveza me está sentando bien para ahogar las penas. Temo que esto sea el inicio de una nueva dependencia, porque tendría delito que, sin gustarme el sabor de ningún tipo de alcohol, salvo algún que otro cóctel del Diamond Glass, ahora de repente me vuelva dependiente.
—O sea, que Hugo ha vuelto. Vaya tela. Tiene huevos que mi charla con la central solo haya servido para ponérselo más fácil al puto Hugo.
—Pero entonces... ¿Te hicieron algo de caso los de la central?
—Un poco sí. Le quitaron poder al Ignazi, y ahora están sobre aviso con él. Los hijos de puta pensarían que no les convenía enfrentarse a Hugo, hospitalizado y con la abogada terrorífica esa. En cambio, a mí me debieron marcar como el viejo y conflictivo, así que me acabaron despidiendo igual. Seguramente la puta central despide por motivos de mierda, pero los del Ignazi eran mucho peores, así que algo hemos ganado. Si despiden a la gente, que no sean por los caprichos de ese capullo.
—Sí... Aunque, como bien dices, eso hará que sea Hugo el que se quede. Está claro que no tenemos ningún tipo de poder, aunque consigamos cambiar algunas cosas.
—No lo tenemos, no. Pero tienes que mantenerte fuerte, Izan. No pierdas de vista al Ignazi, porque la central ya está avisada, y ese capullo la va a cagar de mil formas en algún momento. Si no estoy yo para rebelarme, alguien tiene que hacerlo. Y si puedo echar una mano de alguna forma, ¡tú me avisas!
—Sin ti para poner firme a ese fraude, será difícil...
—Izan. ¿Estarás fuerte?
—Sí...
—No he escuchado ni mierdas.
—¡Sí!
—Así me gusta —Elías levanta su vaso de cerveza. Yo hago lo mismo. Brindamos—. Mucha suerte ahí. Estaremos en contacto, ¿vale? No te dejes ganar en esa puta jungla.
En el trabajo, por lo menos... Ahí puedo intentar ser fuerte y seguir ese consejo por el que hemos brindado.
En el resto de temas... Quien sabe. Por lo menos, los dos siguientes días no parecen hostiles, o eso creo.
Poco a poco... Manteniéndome fuerte...
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El Twitter de Izan durante el día de hoy: https://twitter.com/IzanSecreto/status/1661330537347182593
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El futuro tiene mi letra
ParanormalImagínate la siguiente situación: 1 de marzo de 2023. Te despiertas un día como cualquier otro y te encuentras en la puerta de tu casa la hoja de un calendario. El calendario es del mes de marzo de 2023, mes que empieza justo el día en que te encuen...