𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•07•

El primer día lo pasé en la cocina, como esperaba. Me pusieron a trabajar de inmediato y cuando el restaurante abrió y los clientes ingresaron, los pedidos eran casi continuos. Mientras Félix gritaba órdenes, yo trabajaba lo más rápido que podía para mantenerme al día con Seungmin y Félix. Resultaba que Minho estába en el piso principal todo el día, dando la bienvenida a los clientes y sentándolos mientras HyunJin y Jisung manejaban los pedidos.

Eran BangChan y Changbin quienes no salían y, a pesar de lo ocupada que estaba, no los vi a ninguno de los dos el resto del día. Estaba demasiado ocupada en la cocina como para notar mucho, pero cuando finalmente tuve tiempo de mirar por la ventana que separaba la cocina del comedor, vi el cabello rubio de HyunJin revoloteando alrededor de la sala de estar.

Él era una persona completamente diferente por ahí. Frente a los clientes, tomando pedidos, era difícil no enamorarse de él. Su sonrisa, su forma de pararse, todo era diferente y deseaba poder escucharlo hablar porque imaginaba que el tono de voz de HyunJin también sería diferente.

—Llevamos un tiempo lamentablemente escasos de personal -explicó Félix más tarde en la noche, cuando estabamos a punto de cerrar y la afluencia de clientes afortunadamente había disminuido.

Seungmin estaba preparando la última comida del día mientras Felix y yo limpiabamos y aunque me sentía exhausta, Félix explicó que podría haber sido peor.

—Tuvimos a este tipo antes -dijo Félix mientras fregaba el banco- Gran tipo, podía preparar comidas en un abrir y cerrar de ojos y sabía manejar los ingredientes, pero… -Pero él era policía, miré hacia abajo y escuché a Félix continuar- Pero no funcionó.Y por un tiempo allí estuve estirado delgado. Quiero decir, ¿te imaginas tratar de abordar el día de hoy con solo dos personas en la cocina?

-Esta cocina también es muy grande.  Probablemente podríamos tener otra persona para ser honesta.

—Yo diría eso también, excepto que BangChan es muy... quisquilloso -dijo Félix con una pequeña sonrisa secreta- Confía en mí, tuve que luchar para conseguirte. Estoy empujando mierda cuesta arriba para conseguir otra. Eres lo mejor que tengo, Tn. Te entrenaré bien.

Era una promesa que sonaba más cercana a una amenaza, pero sonreí de todos modos y terminé con mi banco justo cuando Minho abrió las puertas y entró.

—Y eso es un final -anunció Minho- El último cliente acaba de irse y God's Menu finalmente está cerrado. Bien hecho a todos.

Todos aplaudieron y tuve que mirar alrededor. Un restaurante normal tenía mucho más personal que este, cómo God's Menu incluso había podido sobrevivir a la demanda, pero tenía que archivar eso en mi cabeza para más tarde. En este momento, en realidad estaba cansada y casi me olvidaba de esta mañana hasta que HyunJin entró y sentí que mi cuerpo se congelo inexplicablemente.

No es normal. Era hija de un jefe de policía, había pasado por lo menos la mitad de mi entrenamiento, no debería tener miedo de alguien como HyunJin, pero lo tenia. Luego, los agudos ojos de HyunJin se encintraron con los mios y levanté la mano para tocar mi cuello, como si mi cuerpo recordara inconscientemente lo que HyunJin me hizo esta mañana.

—¡Un aplauso para nuestra novata! -Felix victorea, su brazo me rodea y me distrae del rubio en las puertas. 

Miré hacia arriba para ver a los demás aplaudiendo, incluso a BangChan, Jisung y Changbin, quienes de alguna manera aparecieron misteriosamente mientras no miraba.

Tenía que dejar de lado mis nervios por un momento e inclinarme ante la entusiasta solicitud de Seungmin.  Cuando los aplausos se calmaron, BangChan dió un paso adelante.

—Buen equipo de trabajo -dijo- Ahora Tn, ponte al día tan pronto como puedas. El viernes es un día importante y necesito todas las manos a la obra.

Había un coro de "sí señor" y cuando los ojos de BangChan se posaron en mi, me sentí obligada a expresar mi asentimiento también.

Todo lo que podia pensar era que BangChan estaba en el centro de algo increíblemente feo y peligroso y no tenía idea de cómo se suponía que deberia reunir suficiente evidencia para enterrarlo para siempre.