𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•68•

Me coloco la gorra del conductor sobre los ojos mientras me apoyo contra el auto. BMW, totalmente blindado, a prueba de balas, huele a cuero fresco y tiene un color gris oscuro y profundo. A mi lado, Seungmin se retuerce incómodo en su traje y mira a su alrededor.

Nos habían dicho que esperaramos a Jaeyoung afuera del aeropuerto y realmente no les costó mucho convencer a Seungmin para que me acompañara.

-¿Por qué dije que sí a esto? -Seungmin murmura mientras tira de su corbata.

-Porque estás tan aburrido como yo -le recuerdo con una pequeña sonrisa- Vamos. Por los viejos tiempos, esto será divertido

-No recuerdo que hayamos matado a kkangpae cuando éramos niños -sisea Seungmin tan silenciosamente como puede.

En la distancia, veo a Yang Jaeyoung, flanqueado por su guardia cuando salen del aeropuerto. Le doy un codazo a Seungmin, quien va a abrirles las puertas. Ambos nos inclinamos cuando Yang Jaeyoung y su guardia se acercan.  Jaeyoung nos ignora por completo y salta al auto, pero el guardia, un hombre alto con un traje Armani negro, armado, calvo y musculoso, me mira con recelo.

-¿Qué pasó con el conductor habitual? -él pide.

Levanto la cabeza y lo miro a los ojos. 

-Se jodió con la heroína, señor -respondo sin perder el ritmo- Resulta que se deslizó demasiado por la parte superior.

El guardia pone los ojos en blanco. 

-Joder -murmura mientras se sube al coche- Le dije a ese maldito imbécil que se lo tomara con calma con esa mierda.

Una vez que están adentro, Seungmin cierra la puerta y se gira hacia mí. Se ve aprensivo, pero estoy realmente entusiasmado. Me encanta este momento, la emoción antes de matar. Es como si hubiera metido el dedo en un enchufe eléctrico y todos los nervios estuvieran encendidos. Apenas puedo quedarme quieto mientras Seungmin y yo subimos al frente y saco el auto del estacionamiento.

A través de la ventana entre la parte delantera y la trasera, podemos escuchar a Jaeyoung hablando por teléfono. Tampoco presto atención mientras yo tomaba la ruta hacia el hotel de Jaesung. En el asiento del pasajero, Seungmin parece tranquilo, con los ojos al frente y las manos plácidas sobre su regazo.

Esa es otra razón por la que lo llamé. No importa cuán fuera de lugar o nervioso esté Seungmin, él es bueno fingiendo que no lo está.

Yang Jaesung está esperando afuera del hotel con sus guardias cuando detengo el auto. Él también se sube al auto sin ni siquiera mirarnos en el frente, pero son sus guardias, dos de ellos, los que me miran a mí y Seungmin con sospecha.

Pero entonces el guardia de Jaeyoung se inclina hacia adelante con un molesto: "Entra". Y ese es el final de eso.

Hay cinco de ellos en la parte de atrás ahora. Cinco ratas, atrapadas en una jaula y sin saberlo. Apenas puedo evitar tararear mientras conduzco. A mi lado, Seungmin me mira, pero es todo lo que hace antes de mirar hacia adelante.

Estamos a mitad de camino hacia los muelles cuando la tarde se convierte lentamente en noche. Los cielos se oscurecen y un frío frío se apodera del aire exterior. Conduzco, mis ojos en el camino y cuando pasamos la marca de la mitad, casualmente presiono el botón a mi izquierda. Suena un zumbido silencioso cuando se levanta el vidrio entre los asientos delantero y trasero.

-Oye -dice el guardia de Jaeyoung de inmediato- ¿Qué es esto... hey!

Una mano golpea el cristal, ignorada tanto por Seungmin como por mí. Una vez que el vidrio está asegurado entre el frente y la parte posterior, muevo mi mano hacia el botón justo al lado del anterior. Este deja escapar otro silbido, un poco más fuerte a medida que los gritos ahogados en la parte de atrás aumentan de volumen. Alguien golpea contra el vidrio, más fuerte pero no lo suficiente como para romperlo.

Hay más gritos, pero después de unos dos minutos de silbido continuo del gas en la parte de atrás, de repente se calla. Espero otro minuto, solo para estar seguro antes de apagarlo y detenerme.

Seungmin parpadea y se da la vuelta para mirar hacia atrás. 

-Todos están fuera -observa y se vuelve hacia mí- Solo tenemos que dispararles, ¿verdad?

Dispárales en la cabeza. Llévalos a los muelles. Es un plan simple pero... aburrido.

Demasiado aburrido.

Especialmente para alguien como yo que he estado necesitando una liberación satisfactoria desde hace algún tiempo. Tn aparece en mi mente y respiro hondo, muy hondo.

Tn todavía no me ha respondido.

-¿Hyunjin? -Seungmin pregunta, su voz un poco preocupada. Como si se hubiera dado cuenta de que tengo otros planes.

-Abróchate el cinturón -dice mientras vuelve a poner el auto en marcha.

-Hyunji-

-Seungie -gruño y Seungmin se detiene. Hace tiempo que no escucha ese apodo. Mis ojos están oscuros con intenciones asesinas cuando me giro para mirar a Seungmin- Hebilla. Arriba.

Seungmin se vuelve a sentar, se coloca el cinturón y no dice más mientras vuelvo a poner el auto en la carretera.

~•~

-¡¿Dónde diablos has estado ?! -Jisung grita tan pronto como el auto se detiene y Seungmin y yo salimos empapados de sangre. Es una buena hora después de la hora en que se suponía que nos encontraríamos. Los cuerpos de Jiyoung y su guardia todavía yacían en los muelles, demasiado al aire libre para el gusto de Jisung.

Minho me echa un vistazo y a Seungmin antes de sacar sus conclusiones. 

-Oh, mierda

Extiendo mis brazos con falsa inocencia. 

-Los querías muertos, están más que muertos

Jisung mira. 

-Maldito psicópata, se suponía que les dispararías en la cabeza después de que fueran noqueados. ¡Eso es TODO lo que se suponía que debías hacer!

-¡Están jodidamente muertos, la forma en que mueren no va a cambiar la forma en que Yang JeongIn se hace cargo de Wolgang Pa! -le grito. Además, lo grabamos todo en cinta. Una vez que alguien vea la forma en que mataron a Yang Jaeyoung y su hijo, se unirán al lado de In solo por miedo. ¡Deberías estar agradeciéndome!

Jisung balbucea, pero antes de que pueda arrancarme uno nuevo, Minho coloca una mano en su hombro y lo jala hacia atrás. Me mira por un segundo y se vuelve hacia Seungmin.

-Toma los cuerpos de Jiyoung y su guardia y ponlos en el auto -ordena, en tono bajo y firme- Nos desharemos de la evidencia. Han, llama a Changbin y dile que haga que San se mueva.

Detrás de él, Jisung sigue murmurando pero hace lo que se le pide.

Minho luego vuelve sus ojos hacia mí. 

-Vete a casa.

-¡¿Vete a casa?! -grita Jisung- Casi jodió esta misión-

-Pero no lo hizo, ¿verdad? -Minho responde, interrumpiéndonos a todos- Él no lo hizo. Tiene razón, los mató y el método no importa. Una vez que los demás lo ven, tiene razón. Apoyarán a In si creen que Hyunjin hizo esto por orden de In.

Jisung lo mira con incredulidad. 

-Así no es como Chan lo quería

-Sí, bueno, Chan no tiene voz en todo -se encoge de hombros Minho- La escritura está hecha, sigamos adelante y terminemos esto

Jisung está atónito, al igual que Seungmin. Minho se vuelve hacia mí y con su voz notablemente más suave.

-Hyunjin, ve a casa, toma mi bicicleta.  Lo hiciste bien esta noche.

Giro sobre mis talones. Me alejo y nadie puede decir si estoy feliz por cómo resultaron las cosas o si todavía estoy enojado, sin duda, de la misma manera que he estado enojado durante la última semana.