𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•84•

Estoy en un aparcamiento.

Es lo primero que reconozco cuando vuelvo en mí. Ni siquiera estaba inconsciente, es como despertarme en medio de hacer algo y no puedo recordar qué estaba haciendo.

Me siento enferma. Náuseas arrastrándose por cada parte de mi cuerpo mientras lucho por mantenerme despierta, por recordar lo que he estado haciendo. ¿Cuánto tiempo he estado fuera? ¿Qué hora es, qué día es? Miro hacia arriba para ver el cielo nocturno y las estrellas, pero ¿cuánto tiempo he estado fuera? ¿Sigue siendo la misma noche que antes o han pasado algunos días desde entonces?

Es aterrador. No puedo recordar nada, no tengo forma de saber cuánto tiempo ha pasado, pero al menos reconozco el edificio frente a mí.

Incluso en la disociación, incluso cuando no tengo el control, mi cuerpo me había llevado de regreso al God's Menu.

Recuperando el aliento, me levanto y tropiezo hacia la puerta trasera. Estoy mejor que antes al menos, antes no había reconocido nada, al menos sé dónde estoy esta vez. La camisa que llevo puesta se siente un poco húmeda, me duelen las piernas. ¿Qué he estado haciendo?

Para mi sorpresa, la puerta trasera está abierta. Se abre cuando empujo y entro en la cocina. Miro a mi alrededor, no puedo ver a nadie aquí, pero alguien tiene que estar aquí si la puerta estaba abierta. Cuando miro a mi derecha, me encuentro con el congelador. La puerta está abierta de par en par y puedo escuchar los gemidos más pequeños que vienen del interior.

Se siente como si siempre hubiera lloriqueos provenientes del congelador. Siempre alguien atrapado adentro, vivo, esperando que alguien como Chan o Changbin o Hyunjin los acabe.

Mi aliento sale rápidamente de mis pulmones ante la idea. Siento como si alguien me hubiera dado un puñetazo en el estómago cuando pienso en Hyunjin. Mi visión vacila y me agarro al banco de la cocina, mis dedos se clavan con fuerza mientras trato de quedarme aquí, permanecer presente.

No te desmayes de nuevo, no...

Controlando mi respiración, cierro los ojos con fuerza. Estoy temblando, mis manos están resbaladizas en el banco de acero, pero me enfoco en mi respiración hasta que me siento un poco más normal. Un poco más de control.

Un resfriado sale del congelador y cuando abro los ojos, puedo decir que quienquiera que esté allí no está en la parte inferior del congelador. Abajo, en el área del sótano, ese lugar está helado. Pero el área superior, aunque todavía está lo suficientemente fría como para ser parte de un congelador, es un poco más cálida. Si tuviera que poner a alguien en el congelador con la intención de que sobreviva más de una noche, lo pondría allí.

Mis pies me llevan hacia adelante.  Inestable pero decidida. Cuando siento el aire fresco del congelador, mi cuerpo se estremece pero no se detiene. Tal vez fue porque Hyunjin cambió mis recuerdos del congelador o tal vez se ha ido tan lejos que el trauma es solo una cosa para agregar a lo que sea que me esté sucediendo ahora, pero sigo adelante.

Entro y allí, atada a una silla en la esquina del congelador, a la vista de cualquiera que pueda entrar, hay una niña. Una niña con los ojos muy abiertos, llorando y aterrorizada y tardo un momento en reconocerla como la niña que estaba sentada en la parte delantera del auto cuando mi padre trató de secuestrarme.

Ella me mira con los ojos muy abiertos y está a punto de suplicar por su vida antes de darse cuenta de quién soy.

Ella grita y me desmayo de nuevo.

~•~

Cuando vuelvo, mi estómago se tambalea dolorosamente. Me siento tan débil, tan temblorosa y no puedo concentrarme en nada, todo es borroso.