𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•50•

Imaginé mi día cuidando a WongYoung de muchas maneras. Desde que ella me comía viva hasta que Chan me arrojó de vuelta al congelador, todos y cada uno de los escenarios indujeron más ansiedad que antes.

Pero a pesar de todas mis ansiedades, de todas las formas en que alguna vez imaginé que este día podría salir mal, fue sorprendentemente, casi decepcionantemente, mansa.

Claramente me habían dicho de antemano que no la intimidara o, Dios no lo quiera, por muy aterradora que pensara que sería, no lo era. En su mayor parte, ella me ignoró, me arrastró por el distrito comercial de Busan y escogió ropa mientras yo retenía religiosamente la tarjeta de crédito de Chan.

-Estoy pensando en negro -dice ella. Su tono es algo ligero, casi conversacional mientras hojea los vestidos en el perchero.

Miro hacia arriba, no estoy segura de que ella quiera mi opinión, pero cuando ella me mira deliberadamente, me doy cuenta de que se espera que contribuya.

-...¿negro?

-Una noche sombría, ¿no es así? -WongYoung sonríe y no estoy segura de si habla en serio o no- Mi compromiso con un hombre que no puedo soportar todo por el bien de mi padre. Y dicen que estamos en el siglo XXI

Parpadeo. Por lo que podía recordar, ella era la que presionaba para esto. Chan sería su esposo y, por lo tanto, se esperaría que pagara sus gastos y la mantuviera como era el trato.

-¿No quieres casarte con Chan? -pregunto, olvidando por un momento que estoy aterrorizada por ella.

Por un momento, puedo ver un brillo fugaz de honestidad. No puedo decir que he sido buena en muchas cosas, pero soy buena para saber cuándo la guardia de alguien está baja y la de ella está completamente baja. No estoy segura de la causa, ¿quizás ella no me ve como una amenaza? ¿Quizás todo esto está sucediendo tan rápido y ella no ha tenido tiempo de procesarlo? Pero sus siguientes palabras son tan crudas con una emoción tranquila que no puedo pensar que está mintiendo.

-Nunca tuve una opción en el asunto, ¿verdad?

Parpadeo. No estoy segura de qué decir a eso, así que me quedo en silencio. Observo cómo WongYoung parpadea, y esa pared vuelve a levantarse. Frío, superior, he vuelto a ser nada más que una hormiga debajo de su zapato caro.

-Sí -dice ella, el tono correcto de nuevo mientras se quita el vestido y se mira en el espejo- Negro. Es adelgazar de todos modos y como hay cámaras, uno no puede verse gordo en los tabloides

La conversación ha terminado. Puedo decirlo, se espera que permanezca en silencio y no diga una palabra más mientras la veo desaparecer en el vestuario.

Me siento cerca y trato de ignorar la tarjeta de crédito de Chan que me está haciendo un agujero en el bolsillo. En cambio, recuerdo los eventos de esta mañana cuando Hyunjin descubrió que pasaría el día con WongYoung por orden de Chan.

~•~

-¿Qué carajo? -Hyunjin había siseado una vez que reconoció el sedán negro que se había detenido justo en frente del edificio de apartamentos. Me apartó por el brazo y volvió sus ojos hirvientes hacia ella- ¡¿Cuándo planeabas decírmelo?!

Me marchito un poco. No estoy muy segura de qué tipo de relación tengo con Hyunjin (cogemos, vivimos juntos, Hyunjin es lo único que evita que me maten, pero ¿eso nos convierte en novios?), pero Hyunjin no da menos miedo ahora que al principio.

-No te iba a gustar -digo como una lamentable excusa.

Hyunjin resopla.

-¡Por supuesto que no me gusta!

-¡Pero no hay nada que pudieras haber hecho para detenerlo de todos modos! -argumento, aunque todavía un poco débil ante el resplandor de los ojos hirvientes de Hyunjin- Fueron las órdenes de Chan.

Hyunjin gruñe. Él mira a WongYoung donde está esperando en el auto y puedo ver las ruedas girando en mi cabeza. Bien engrasado pero reservado mientras intento y fallo en encontrar una salida a esto con tan poco aviso.

Hyunjin todavía sostiene mi brazo. Dedos fríos y delgados que se aprietan lo suficiente como para magullarme. Me estremezco pero no emito ningún sonido de protesta, eso solo lo empeoraría.

-No hay nada que hacer al respecto -intento nuevamente pacificar a Hyunjin- Y estaré bien. Es solo WongYoung, ella no me va a comer.

Me doy cuenta de lo que he dicho solo después de haberlo dicho y palidezco ante la idea. Trabajo para un restaurante que sirve carne humana; ella podría comérme.

El cuerno suena con impaciencia y Hyunjin me mira, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. No ahora mismo de todos modos. Él también tiene trabajo y esta noche, nadie puede holgazanear. El anuncio y la fiesta en God's Menu esta noche ocuparán los titulares. Todos tienen sus roles.

Entonces sus manos se levantan para sostener mi cara. Hago un ruido de sorpresa cuando el otro tira de mí para darme un beso posesivo y rapaz que siento hasta los dedos de los pies. Hyunjin incluso me muerde un poco el labio inferior.

Cuando me suelta, me quedo sin aliento. Tropiezo con el auto y siento el ardor de los ojos de Hyunjin en mi espalda todo el camino.

No desaparece hasta mucho después de que el automóvil ya se haya alejado de la acera.

~•~

La cortina del vestidor se abre, sacandome de mis pensamientos. Levanto la vista para ver a WongYoung vestida con un elegante vestido de noche negro con tirantes finos. Le queda como un guante, el material sedoso se desliza hasta sus pies. Parece completamente ingrávido, flotando en el aire mientras se mueve para mirarse en el espejo. Mis ojos se fijan en el escote que se muestra y me pregunto si Chan es del tipo que se distrae con eso.

Algo en mí lo duda, pero dejando de lado la relación de Chan con Félix, no tengo idea de qué se trata el otro. La única persona en el mundo que probablemente entiende a Chan es el mismo Félix.

-Hmm -tararea WongYoung mientras ajusta un poco las correas y se gira para mirarse a sí misma.

No ofrezco ningún comentario. En cambio, miro su figura y tengo que admitir que encaja en el papel. Una hija bien educada, nacida y criada para ser la esposa trofeo de alguien al final. Si no estuviera tan aterrorizada por ella, estaría más preocupada por el matrimonio en el que está a punto de entrar. ¿Qué tipo de futuro tendría ella, como nuera del futuro presidente de Corea del Sur? Casada con alguien como Chan que dirige un lugar como God's Menu.

Dudo que haya mucha felicidad conyugal en el futuro.

Vuelve al vestidor sin decir ni una palabra y pienso que es el final hasta que arroja un vestido por encima de la cortina. Aterriza en mi regazo, arrugado y del revés mientras ella llama.

-Pon eso de nuevo en el estante, mascota. No es el correcto.

Respiro hondo y me pongo de pie para hacer lo que ella me dice. Si este va a ser mi día, siendo ignorada y cumpliendo sus órdenes, puedo vivir con eso. Es mejor que cualquier infierno que esté pasando en el restaurante en este momento, eso es seguro.