𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

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El drama en la pantalla se reproduce a un volumen reducido. Abrazo una almohada contra mi pecho y apoyo los pies en el sofá mientras leo los subtítulos. Puedo escuchar a Félix traqueteando en la cocina y mientras el personaje principal en la pantalla canta sobre los diferentes poderes que tienen los miembros de su familia.

Cuando Félix entra a la sala con dos humeantes tazas de chocolate caliente, me muevo para hacer espacio y observo al personaje principal admitir a regañadientes que a pesar de que todos los demás recibieron poderes, ella fue la única que no obtuvo uno.

-¿Qué poder querrías? -pregunto mientras Félix se sienta a mi lado y me entrega una de las bebidas.

-Bueno, sé cuál no querría

-¿Cuál?

&Esa chica cuyo oído es tan bueno que puede oír caer un alfiler. ¿Te imaginas lo que debe oír? Todos esos niños nacieron de alguna manera y ella lo escucha todo.

Me río ante la idea.

No le había contado a Félix sobre Hyunjin ni sobre la pandilla. No sabía por dónde empezar y Félix, una vez que descubrió que no iba a decirle nada, dejó de preguntar y me ofreció una película y chocolate caliente, lo que sonó infinitamente mejor que preocuparme por Hyunjin.

Sé que Félix todavía siente curiosidad y se pregunta por qué estoy aquí y no en casa con Hyunjin, pero honestamente no sé por dónde empezar. No sé lo que está haciendo Hyunjin, sólo me dijo que confiara en él.

Confío en que cualquier cosa que esté haciendo no es tan idiota como salir en medio de la noche y ser secuestrado y casi asesinado por los mismos gánsteres con los que está saliendo en este mismo momento.

Gracias a Dios por Félix. Gracias a Dios, Hyunjin había pensado en el futuro y me dejó aquí. El hogar no era seguro, no con Wolgang Pa todavía husmeando y si estuviera sola, me habría pasado todo el tiempo volviéndome loca de preocupación. Al menos Félix sabe cómo distraerme aunque no sepa exactamente el motivo.

-Hablar con los animales podría ser genial -dice Félix después de pensarlo un momento- Y convertirse en otras personas. Podría convertirme en Chan y asumir algunas de sus responsabilidades mientras descansa.

Miro a Félix. El otro estaría desconsolado al saber qué le está pasando a Chan. Si se corriera la voz de que se estaba muriendo, si todo el mundo lo supiera, ¿qué pasaría? Félix estaría inconsolable, Jisung y Changbin estarían perdidos y Minho…

Minho ya lo sabe. Había pasado días llorando, incapaz de decirle nada a Jisung e incluso ahora puedo ver que su relación con Chan es tensa debido a lo que sabe. Lo había notado antes, la forma en que Minho miraba a Chan a veces cuando pensaba que nadie más lo notaría. Pero pasó de una simple preocupación a que Minho estuviera aterrorizado de que cada mirada a Chan fuera la última.

Si todos empezaran a hacerle eso a Chan...

Sé por qué Chan no se lo ha contado a nadie todavía, pero eventualmente tendrá que hacerlo. Va a ser horrible para la mayoría, la incertidumbre sobre God's Menu, sobre todos, sobre los cuerpos debajo del restaurante; Chan realmente es el único que impide que sean investigados.

Luego está su padre. Si el padre de Chan supiera que su hijo se está muriendo, ¿qué pasaría?

-¿Tn?

-¿Qué?

-Solo estaba preguntando si querías ver algo más. Ya sabes, ¿para dejar de pensar en lo que no me estás contando?

No le estoy contando mucho a Félix. No le estoy contando sobre Chan y definitivamente no le estoy contando lo que probablemente esté haciendo Hyunjin en este mismo momento.  Tampoco le estoy diciendo lo increíblemente difícil que es confiar en que Hyunjin no va a aparecer muerto en algún lugar, que no es un idiota que firmó su propia sentencia de muerte cuando estuvo de acuerdo con lo que sea que Minjun lo quería.

Decir que tengo algo en mente sería quedarme muy corta.

Como antes, puedo sentir el pánico creciendo en el fondo de mi mente mientras tomo mi teléfono y le envío un mensaje rápido a Hyunjin para preguntarle qué está haciendo.

-¿Tn?

-Estoy bien -le prometo con la voz menos convincente que jamás haya oído pronunciar antes- Yo... necesito algo que me distraiga

-Está bien -Félix toma el control remoto y mira la selección de películas- Um... ¿qué tal la comedia?

-Nunca funciona

-¿Romance?

-No.

-¿Horror?

-No.

-¿Acción? -Félix hojea la lista de películas de Marvel en su pantalla- ¿Ojo de halcón? ¿Thor? ¿Hombre de Acero? ¿Ragnarok?

Tengo que respirar profundamente. Mi mano aprieta el sofá y trato de mantenerme bajo control. La última vez que me sentí así, había alucinado a Hyunjin en la cocina, no puedo volver a perder el control. Tengo que mantenerme cuerda.

-Tn, Tn, mírame

Mi cabeza hace mucho ruido. Todo lo que puedo oír son gritos y no estoy segura si son los mios o sólo las voces en mi cabeza. Dejo mi chocolate caliente e intento respirar, pero se vuelve cada vez más fuerte hasta que, por fin, dos manos cálidas toman mis mejillas y me obligan a abrir los ojos.

Félix está sentado muy, muy cerca.  Ambas manos en mi rostro, sosteniéndome mientras me mira directamente a los ojos.

-Respira conmigo, Tn -dice Félix, lenta y firmemente- Entra y sale, sigue mi respiración, ¿vale?  Dentro y fuera

Mi mano izquierda todavía está agarrando el cojín del sofá, agarrándolo desesperadamente para recuperar la cordura. Agarro la chaqueta de Félix y tengo que obligarme a respirar. Al igual que Félix, observo el constante ascenso y descenso de su pecho y copio tal como lo hace.

Poco a poco, las voces empiezan a calmarse. No desaparecen por completo, pero se calman lo suficiente como para que pueda pensar de nuevo.

Félix frunce el ceño. Puedo ver que quiere preguntar sobre Hyunjin, quiere preguntar qué está pasando pero no lo hace. La pregunta no sale de sus labios y lo amo por eso. No estoy segura de poder soportar pensar en ello.

Mi teléfono suena y siento que los restos de mi ansiedad disminuyen al ver el mensaje de Hyunjin.

HyunJin: todavía aquí Tn. está bien

Lanzo un profundo suspiro de alivio y me inclinó para enterrar mi rostro en el pecho de Félix.

-Pensándolo bien -digo, mi voz ligeramente amortiguada por la camisa de Felix- Veamos algo ruidoso. Más fuerte que las voces en mi cabeza

-Lo tienes -sonríe Félix.

Enciende la película, atenúa las luces y agarra una manta para cubrirnos.  En el sofá, me inclino hacia Félix y apoyo mi cabeza en su hombro mientras mi teléfono vuelve a sonar.

HyunJin: confía en mí

Me aferro a Félix y me obligo a concentrarme en la película.  Concéntrate, no pierdas el control, no te desmayes.

Porque si lo hago, Félix será el que estará en peligro.