𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•37•

BangChan:

Cerrando la trampilla detrás de mí mismo, me aseguro de apretar bien la cerradura.

Estoy furioso. No sé por qué Tn estaba allí y hay una gran parte de mí a la que ni siquiera me importa. Después de que el último tipo resultó ser un policía encubierto, mi paciencia con los novatos en mi restaurante se redujo a casi inexistente.

Una faceta de mi mente lógica sabe que Tn no puede ser policía. Por un lado, es demasiado joven y por otro, es demasiado tonta. Ningún policía encubierto, nadie que haya visto una pizca de películas de terror se metería allí solo para ser atrapada.

Así que lo más probable es que estuviera allí abajo por pura curiosidad. Curiosidad tonta porque incluso la persona más curiosa debería ser arrojada de un sótano que conduce a la oscuridad total.

Aún así, a pesar de mi oferta, tengo medio decidido dejar a Tn allí. No durará una noche, se congelará y ese será un problema solucionado.

Me dirijo a mi oficina y me siento frente a la computadora para trabajar. Son alrededor de las 3 de la mañana cuando llaman a la puerta y entra Hyunjin.

A estas alturas, Tn ha estado en ese congelador durante cuatro horas.

Hyunjin entra luciendo apropiadamente culpable. Si realmente se siente culpable o no, es otra cuestión completamente diferente. Soy muy consciente del hecho de que Hyunjin es incapaz de sentir ciertas cosas, pero después de pasar un día entero siendo interrogado por matar a alguien a quien no estaba destinado a matar, Hyunjin es lo suficientemente inteligente como para no mostrar nada más que culpa en este momento.

Él es otro problema. Es difícil de controlar y, aunque soy consciente de que lo necesito de mi lado, sé que la lealtad y la obediencia de Hyunjin son las más difíciles de obtener. De todo mi personal, Hyunjin es el más efectivo pero también el más peligroso. Un movimiento en falso, una palabra, una razón para no seguirme y Hyunjin me dará la espalda.

En ese momento, todo lo que puedo esperar es que sobrevivamos a él dejándonos (con suerte) de una sola pieza.

Jisung y Changbin lo han mencionado en diferentes puntos. ¿Por qué no dejarlo ir? ¿Por qué no dejar que se vaya? Podría ser la forma menos violenta de hacerlo, pero no me atrevo a hacerlo. Mis razones para mantener cerca a Hyunjin son razones que solo Félix conoce.

-El restaurante está cerrado y limpio -dice Hyunjin. Incluso suena culpable y  lucho por mantener una sonrisa.

Me golpea entonces, como un relámpago. Tengo una cosa que puede usarse para mantener a Hyunjin a raya. Sólo una cosa. Es precario, es impredecible y ni siquiera estoy seguro de poder usarlo correctamente, pero tengo que hacer algo. Si Hyunjin está realmente tan apegado a Tn como sospecho que está, puede haber algo allí para usar como palanca.

-Tenemos un problema -digo, manteniendo su voz casual. Hyunjin levanta una ceja hacia mí- Tn está encerrada en el sótano.

Miedo. Ojos ensanchados. Eso no es falso y practicado, es real y es entonces cuando sé que tengo algo. Algo precioso que puedo usar para mantener a Hyunjin a raya.

-¡¿Qué?!

-La chica curiosa debe haberse arrastrado después de que el restaurante cerró -continúo manteniendo el tono nivelado- Naturalmente, no puedo dejarlo pasar, no después del último-

-¡Tn no es una policía encubierta! -Hyunjin muerde y puedo sentir que los latidos de mi corazón se aceleran por la emoción. Es la primera vez que tengo influencia sobre Hyunjin y es un momento sorprendentemente enriquecedor.

Tienes una debilidad. Una que puedo usar.

Continúo subiendo la fachada de frío y molesto. 

—Sabes que no puedo correr ese riesgo.

-¡¿Esta viva?! -Hyunjin pregunta, su voz casi se rompe por el pánico- ¡¿Dónde está?!

-Está atada a una silla -le informo- Le di a elegir, mantener la boca cerrada o morir allí mismo. La pobre bebé vomitó antes de que pudiera darme una respuesta, así que decidí dejarla allí.

Hyunjin, a pesar de todos sus rasgos psicópatas, no puede ocultar la mirada en sus ojos. Mitad rabia, mitad miedo petrificado. No puedo evitar preguntarme cuándo comenzaron sus sentimientos por Tn. Sean lo que sean, se manifestarán en algo verdaderamente tóxico. Hyunjin no es capaz de tener relaciones sanas, no hay un final feliz aquí para ninguno de los dos.

Lo sé.

Solo por esa razón, Tn podría estar mejor muerta.

Hyunjin coloca sus manos sobre el escritorio y se inclina.

—Chan, Tn no es una policía encubierta. Está de nuestro lado, ¡tenemos que sacarla de ahí!

Sostengo su mirada durante unos minutos, estudiando la plétora de emociones desenfrenadas en los ojos de Hyunjin. Es un momento muy raro.  Raro y fascinante porque hasta ahora, Hyunjin nunca antes había mostrado apego por nadie ni por nada. Siempre fue incapaz de ello.

Justo hasta que Tn con su sonrisa gomosa, ojos brillantes y un comportamiento involuntariamente adorable entró por esa puerta.

-Está bien, ve a buscarla, caliéntala. Ha estado allí cuatro horas, así que estoy seguro de que ya sabes que no se puede calentar rápidamente.

-No soy idiota -murmura Hyunjin, ya a medio camino de la puerta.

-¡Hyunjin!

Hyunjin se detiene en la puerta, la mirada en sus ojos es fría y casi asesina y eso, ahora lo sé, es su velo. Su cortina lo protege del mundo exterior.

Tengo tu debilidad ahora, Hyunjin.

-Cuando se recupere, tráemela de vuelta y demuestra que está de nuestro lado -exige Chan- Si no lo está, ya sabes lo que tendremos que hacer.

Hyunjin se va a toda prisa y me quedo mirando la puerta un poco más antes de alcanzar mi teléfono y llamar a un número familiar. Me recuesto en mi asiento y espero hasta escuchar una respuesta somnolienta y confusa.

-Binnie, trae a Fe al trabajo mañana por la mañana -digo, con voz tranquila y gentil por consideración a mi amigo dormido- Y dile a Han que lo necesito en mi oficina con ustedes dos. Tenemos que tener una reunión.

La voz de Changbin es suave y somnolienta. 

—¿Sobre que?

-Tn lo sabe.