𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

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La mansión de Chan se siente extraña cuando estamos solo nosotros dos. Los sirvientes silenciosos se inclinan mientras Felix y yo entramos, de la mano. Nos detenemos en el gran vestíbulo y miramos alrededor, preguntándonos qué hacer mientras esperamos.

Felix aprieta mi mano y se gira hacia la sirvienta más cercana.

-Llévala arriba, al dormitorio del extremo izquierdo -le dice- Estare ahi pronto.

Mis ojos se agrandan ante la idea de ser escoltada sola, pero Félix se apresura a frotar mi brazo y apoyarse en mí.

-Estaré contigo pronto -promete- Sólo tengo que conseguir algo

Ya estoy temblando pero Félix puede ver una mirada familiar en mis ojos, estoy tratando de ser valiente cuando suelto la mano de Félix y sigo a la criada hasta las escaleras. Félix nos ve irnos y cuando está seguro de que estoy fuera de su vista, gira a la izquierda hacia las oficinas de Chan.

~•~
Felix:

Un poco más allá de la sala de estar principal, hay varias habitaciones a las que sé que no tengo permitido entrar.  Chan me había dado una vez un gran recorrido y hay varias salas con información confidencial, principalmente relacionada con su padre. En algún lugar allí, probablemente haya documentos que detallan que Hyunjin y Felix somos sus hermanos, cosas que Chan había tratado de ocultar tanto a HyunJin como a mí.

Avanzo por un pasillo largo y sinuoso hasta llegar a la oficina justo al final.  Es la única habitación a la que se me permite entrar. Empujo la puerta y me dirijo al escritorio donde, efectivamente, Chan había dejado un sedante de repuesto en una bolsa.

Las lágrimas ruedan suavemente por mis ojos mientras fijo una aguja al tubo y cierro la tapa por encima. Coloco suavemente el sedante en mi bolsillo y ne froto los ojos con las mangas.

Salgo de la oficina, con el pequeño sedante ardiendo en mi bolsillo. Cierro la puert y camino por el pasillo y subo la gran escalera. Cada paso parece más difícil que antes y no estoy seguro de qué me hace llorar más: el hecho de que sé que Tn está perdiendo constantemente el control de la realidad, o el hecho de que Minho está muerto.

Tn está sentada en la cama cuando entro en la habitación. Despido a la criada y cuando estamos solos, cierro la puerta y voy a subir a la cama con Tn.

El colchón grueso y lujoso se hunde suavemente bajo mi peso. Las manos de Tn encuentran mis brazos, aferrándose inmediatamente mientras nos guío suavemente hacia la cama, moviéndonos más hasta que estamos sentados en el medio. Agarro la manta extra doblada al final de la cama y nos envuelvo a ambos, acurrucándonos mientras nos sentamos uno frente al otro. Cara a cara, pecho a pecho.

Tn parece aterrorizada, está temblando incluso cuando arreglo la manta alrededor  y la acerco hasta que estamos acurrucados lo más cerca que podemos.

-Lix -respira Tn, sus brazos y piernas se curvan alrededor de mí mientras apoya su cabeza en mi hombro- No puedo dejar de pensar en ello. No puedo parar-

-Concéntrate en mí -le digo, apretando a Tn con mis brazos- Concéntrate en esto, en el calor que sientes, en los sonidos que escuchas, en lo que puedes ver. Concéntrate en dónde estás ahora, piensa tanto en ello que no puedas pensar en nada más.

Tn se estremece y le froto la espalda suavemente.

-Dime lo que sientes -le pido mientras echo mi rostro hacia atrás lo suficiente para mirar a Tn a los ojos- Empecemos por ahí.

Me habían enseñado esto cuando era niño. Mi madre lo llamó centrarse en el presente, en el ahora y me había ayudado a evitar los peores ataques de pánico. Había sido propenso a varios, especialmente cuando las cosas parecían volverse demasiado abrumadoras. Recordaba varias noches sentado en el regazo de mi madre, envuelto en una manta mientras ella calmaba suavemente todos los miedos y preocupaciones que me atormentaban.