𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•98•

Félix:

Volviendo al calor del club, me abro camino a trompicones entre la multitud, con los ojos bien abiertos en busca de cualquier señal de Tn o Hyunjin. La música palpitante me sacude el cráneo mientras reviso el área de asientos pero la encuentro vacía. Regreso a la pista de baile y observo a la multitud.

Hyunjin debería ser el más fácil de detectar. Reconocería esa cabellera larga en cualquier lugar, pero después de unos minutos de escanear minuciosamente a cada persona con la que me cruzo, ninguna de ellas parece familiar.

Tampoco están en el bar.

Con el ceño fruncido, mis ojos recorren el club antes de finalmente posarse en las puertas del baño.

Es... posible que hayan entrado allí.  Aunque no estoy seguro de querer atraparlos en medio de una cogida en un retrete sucio o algo así.

Aún así, mi madre siempre me enseñó a ser educado y quién sabe, tal vez que los atrapen los motive a follar en un lugar más higiénico. En realidad, podría estar haciéndoles un favor.

Me abro paso entre la multitud, abriéndome camino hasta que me levanto del suelo y me acerco a las puertas del baño. Hay una fila constante fuera de los baños de mujeres, como de costumbre, pero el de hombres está afortunadamente vacío.

Poniendo mi mano en la puerta, me preparo para la posibilidad de echar un vistazo mientras empujo la puerta para abrirla.

Lo primero que veo son las sucias baldosas blancas del suelo del baño.  Oigo el goteo constante de uno de los grifos y cuando entro, miro hacia los puestos. Cinco en total, cuatro con las puertas abiertas de par en par y uno cerrado.

Justo cuando estoy a punto de gritar sus nombres, algo más llama mi atención.  Algo escarlata, de tono oscuro y que brillaba un poco bajo las duras luces parpadeantes del techo. Frunzo el ceño, me detengo en mi lugar y estoy borracho, mi vista está un poco desviada pero lo reconozco cuando lo veo.

Sangre.

Se está filtrando por debajo del puesto cerrado. Siento que todo mi cuerpo se enfría, mi mente se apaga y todo lo que puedo hacer es mirar fijamente mientras el charco de sangre comienza a crecer. Más y más grande, goteando debajo de ese puesto.

-Tranquila, Tn -dice la voz de Hyunjin- La diversión está en el control y el control solo está ahí cuando tu víctima está viva

Puedo escuchar a alguien gimiendo y no es Tn. Tampoco es Hyunjin.

-Si lo termino, no hará tanto ruido -señala Tn y nunca la había escuchado hablar así antes. Nunca antes había escuchado su voz así.

Tan segura.

-Paciencia -dice Hyunjin, claramente divertido- Piensa en ello como un borde. Lo bueno llega a los que esperan. Cortes superficiales, Tn.  Eventualmente se desangrará.

Están lastimando a alguien allí. Están matando a alguien allí. Retrocedo muy lentamente cuando escucho hablar a Hyunjin.

-Cerraste la puerta, ¿verdad?

-Eh...

-Maldita sea Tn, así es como nos atrapan

Podrían salir y verme y probablemente no sería gran cosa. Estoy al tanto de su gran secreto después de todo, pero por alguna razón, no quiero que me vean. No quiero que sepan que sé sobre esto. Mis pies me sacan del baño justo cuando escucho que se abre el cubículo.

Vuelvo a entrar al club, la puerta se cierra detrás de mí y, unos momentos después, escucho un clic. Hyunjin no debe haber notado que estaba allí, pero ahora me aseguré de que nadie pueda atraparlos.

Mí aliento sale en un tartamudeo superficial. Todavía tengo frío, no estoy seguro de lo que acaba de presenciar y ni siquiera puedo pensar en cómo los dos podrían haber sido atrapados si hubiera sido alguien más que él quien entró en ese momento. Sabía que Hyunjin podía hacer cosas como esta, pero ¿Tn? ¿Mi Tn?

Atrapado entre la elección de enfrentarlos a ambos e irme a casa para fingir que nunca vi nada, elijo lo último y no puedo salir del club lo suficientemente rápido.

Mi mente sigue dando vueltas todo el camino a casa.