𝐆𝐨𝐝'𝐬 𝐌𝐞𝐧𝐮

•64•

Chan:

El coche está en silencio, salvo por el giro ocasional de una página. Levanto la vista de mi libro, pero Tn no ha dicho mucho desde que se lo dije.

Sin forma de contactar a su hija, el jefe había recurrido a contactarme y en el momento en que escuché que la madre de Tn estaba enferma, de repente supe lo que había hecho Tn.  Significaba que de las seis personas que estaban destinadas a morir, solo cinco de ellas lo harían.

Entonces, ¿a quién se saltó Tn?

Tn no dijo mucho cuando se lo conté.  Solo pidió permiso para ir a verla y, dadas las circunstancias, no tuve otra opción. Tenía que ir con ella.

Así que ahora aquí estamos, recién llegados de un rápido viaje en avión desde Busan, atravesando las carreteras de Seúl en un silencio incómodo.

Escaneo la cara de Tn. Tendré que mencionar esto tarde o temprano, pero nadie sabía mejor que yo que esto tenía que manejarse con delicadeza. Tn acababa de envenenar a su propia madre y, hasta cierto punto, me culpaba a mí mismo por eso. Cuando mencioné el historial médico, no tenía la intención de que Tn hiciera esto, pero puedo ver cómo Tn había llegado a eso.

-¿Tn?

Tn tararea, con los ojos muy lejos mientras mira por la ventana. No está mirandome, sus ojos son distantes y me recuerda vagamente cómo sus ojos se habían vuelto opacos cuando mató a Woojin.

-¿Estás bien?

Una pregunta estúpida, pero no puedo permitir que este silencio continúe.

-Estoy bien.

Tn no me mira, no se concentra en absoluto y cuando el auto finalmente se detiene, Tn es la primera en salir. La sigo de cerca, siguiendo el paso de ella mientras nos dirigimos al hospital. Tomo la iniciativa, le pido direcciones a la recepción y sigo a Tn mientras nos llevan al tercer piso.

Cuanto más nos acercamos a las salas, más llega a nuestras narices el olor de los enfermos, los desinfectantes y la comida tibia del hospital. Las enfermeras pasan revoloteando con portapapeles, los visitantes entran y salen de las salas y cuando finalmente llegamos a la habitación correcta, Tn finalmente duda. Se para justo afuera de la puerta cerrada y por un momento, simplemente se queda allí.

Cuando comienza a temblar, doy un paso adelante y coloco una mano en su hombro.

-¿Tn?

-No puedo -susurra Tn y cuando la miro a la cara, puedo ver una lágrima rodando por su mejilla- Yo... no puedo. No puedo entrar allí.

-Está bien -digo y puedo ver una pequeña sala de estar al final del pasillo. 

Conduzco a Tn hacia él y la siento en uno de los sofás. Tn está temblando mucho cuando agarro una pequeña taza de agua y se la doy. Tengo que ayudar a Tn a beberlo cuando se hace evidente que la niña está temblando demasiado para sostener el vaso correctamente.

Me agacho frente a ella y observo.  Hyunjin no estaba muy feliz cuando descubrió que Tn se dirigía a Seúl sola conmigo, pero debe haber confiado en mí hasta cierto punto para permitirlo. Aún así, desearía haberlo traído porque, a pesar de lo peligroso e impredecible que es Hyunjin, sabe cómo tratar con Tn.

Aún así, no es que no entienda por qué Tn está reaccionando así. Ya sea que lo haya hecho o no, no es el problema, todavía ama a su madre. Lo que recuerda no es que ella la envenenó, estaba demasiado drogada para recordar eso. Lo que le queda son recuerdos cálidos y amorosos de la infancia. No ha pasado tanto tiempo desde que despertó de ese sueño y descubrió la verdad.