Estil dejó la bolsa de cosas de Louis en el sofá de la casa de este mientras el beta se dejaba caer con una leve sonrisa en los labios y se acomodaba los anteojos.
-No hay nada mejor que estar en casa. Otro día más metido en aquel cuarto y yo mismo me hubiera fugado.
-Y en tu condición estoy seguro que mi padre te hubiera ido a buscar- Estil se sentó a su lado- ¿Estás cansado? ¿Quieres dormir un poco?
Louis abrió los ojos.
-Llevó días en una maldita cama, acaso crees que este cuerpo lo que quiere es cama- su tono era tranquilo- Más bien, me daré el baño de mi vida, me siento asqueroso.
-No estás asqueroso- Estil agarró su mano y le besó los nudillos sin ser brusco o aumentar demasiado el contacto. Al menos ya sabía que podía hacer aquello sin que el beta se estremeciese o lo rechazara.
El beta alzó una ceja.
-Eso sonó cursi incluso para ti- se levantó estirando su cuerpo haciendo sonar su espalda tensa.
-Puedes revisar la casa como quieras solo no dejes muchas feromonas como alfa celoso y posesivo. Aún tengo problemas con eso y realmente no quiero tener que botarte de la casa por este pequeño... inconveniente- lo miró por encima del hombro señalando su herida en la nuca y quitándole importancia al tema del ataque.
Estil entrecerró los ojos.
-No lo haré... por el momento- recalcó la última parte- Pero después que todo esto pase déjame marcarte con mis feromonas. No quiero que algo así vuelva a ocurrir y para eso tengo que hacerle saber a todos esos malditos alfas que van detrás de tu culo que eres mío.
Louis sabía que su actual pareja se estaba conteniendo sobre todo a sus instintos y la frustración que debía sentir, pero era parte de él provocarlo.
-De cuando acá soy tuyo.
Estil gruñó ante esto.
-Estamos saliendo, aun sino hemos tenido sexo. Somos una pareja.
Louis hizo una leve sonrisa.
-Oh, verdad, pero no pensé que eso te haría mi dueño- vio como la boca del alfa se tensaba en una fina línea.
Quizás no era el mejor momento para jugar con él. Se acercó y enredó sus dedos en el cabello de la coronilla de su cabeza.
-Solo estoy jugando contigo. No te pongas sensible. Estaré en el baño- le dijo yendo en dirección a su cuarto con el peso de la mirada del alfa hasta que desapareció.
Estil se pasó la mano por el rostro. Aquello, le estaba siendo bastante complicado. Su instinto dictaba tirar a Louis en la cama, follarlo para borrar el olor de aquel alfa de él y morderle de nuevo el cuello donde solo debía estar su mordida. Y el beta... tampoco era que estuviese ayudando mucho. Podía ver el segundo sentido en las frases de Louis y su objetivo.
Terapia de choque. Quería borrar el miedo y la reacción de su cuerpo forzándose él mismo. Lo que no sabía si esto saldría bien, porque para eso los dos debían tener control sobre sí mismos.
Se levantó y soltó un largo suspiro. Tampoco es que fuera a correr como un cobarde. Además, era un alfa, vergüenza debería darle sino pudiera contenerse.
Caminó hacia la cocina para ver que podía encontrar en el refrigerador y no había tanto. Se notaba que Louis no solía estar mucho tiempo en casa, y se imaginó que con lo pegado que era con su primo, solía hacer la compra cuando este estaba en la casa.
Fue en dirección al cuarto donde el sonido de la tina llenándose llegó a él. Que rico sería poder meterse con él allí en esos momentos, abrazarlo entre sus brazos, mientras sus dedos repasaban toda su piel.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
RomanceDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...