Dilan nunca se imaginó que Ryo fuera tan cursi, porque si había notado que era alguien bien atento sobre todo si se trataba de su pareja, pero de ahí a esto… Wao. Realmente se estaba luciendo.
-Bien Didi, entremos- Ryo volvía de haber dejado parqueada su Bestia después de dejarlo a él frente a una tienda de ropa inmensa con varios departamentos.
Por fuera se veían los tres pisos todos acristalados y mostrando ropa de mucho lujo en las vitrinas. Dilan en serio no podía creer que Ryo fuera a…
-Vamos a comprarte ropa linda- la sonrisa en el rostro de Ryo era auténtica, mostrando sus colmillos. Como que le gustaba alardear de ellos pues nunca los retraía.
-Ryo, yo tengo bastante ropa en mi closet- mintió.
Si, su padre tenía dinero y la mitad de su closet estaba lleno de trajes hechos a medida y ropa carísima que él le había encargado al secretario comprar, solo para no sufrir el ridículo de escuchar que su hijo no se vestía a la par de su estatus. Sin embargo, la ropa que realmente le gustaba a Dilan estaba solamente en una sección bastante pequeña y no era tan cara. Una parte se la había comprado Louis y esta sí era de marca, mientras la otra era más comercial o por internet y lo hacía con la corta mesada que le daba su padre para pasar el mes. Ya las últimas las había comprado con lo ganado en sus misiones, se adaptaban más a su gusto, y estaba orgulloso de ello.
-Mentiroso- Ryo había rodeado su cintura y lo había pegado a él. El susurro caliente en el oído puso la piel de gallina a Dilan.
-Yo… no estoy mintiendo- intentó justificarse el omega corriendo el rostro hacia el otro lado recibiendo un beso al lado del cuello, justo encima de uno de los tantos chupones que Ryo le había hecho.
El alfa bufó por lo bajo.
-Si tú lo dices, pero igual quiero comprarte ropa. A ese lindo cuerpo tuyo de seguro todo lo de aquí le quedará perfecto.
Dilan a veces se exasperaba cuando Ryo no lo escuchaba. No quería ser una molestia para él y que gastara su dinero más de lo que había hecho ya. Pero…
-Sino cooperas simplemente llamo a mi padre y le digo que me dé su tarjeta dorada y compro toda la ropa de aquí- el brillo en los ojos del alfa alertó a Dilan.
-No harías eso- una gota de sudor bajó por la sien de Dilan.
Y Ryo era de esos que no le gustaba que lo retaran así que buscó su celular y al momento estaba marcado un número.
-Pa, préstame tu…- mas no pudo seguir. Dilan le había arrebatado el teléfono con una habilidad felina y colgaba. En el rostro del alfa se puso una mueca- ¿Cambiando de opinión tan rápido Didi?
El alfa se había dado cuenta de cómo poder manejar al chico. Solo tenía que tentarlo un poco y este cedía muy fácil. Le gustaba eso de él.
Dilan frunció el ceño en dirección a él. Le entregó el celular y se dio media vuelta caminando en dirección al interior del completo. Ryo supo que había ganado y sin ocultar su felicidad siguió al chico palmeándole una nalga descaradamente cuando estuvo a su par.
***
Y como el omega se había imaginado, Ryo no escatimó escogiendo piezas para él a pesar de que estaba pagando con su propio dinero. Prenda en la que Dilan simplemente le ponía el ojo, prenda que terminaba en el mostrador siendo pagada. Como resultado, dos horas después ambos estaban cargando al menos 5 bolsas en cada mano.
-Esto fue realmente divertido- Ryo desbordaba sus feromonas lleno de satisfacción haciendo que las pocas personas que transitaban los pasillos del establecimiento de lujo se le quedaran mirando, muchas de ellas con un sonrojo en su rostro. Es que Ryo olía deliciosamente en ese momento e incluso Dilan se estremecía por ello- Tengo que sacarte más seguido y comprarte más cosas.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
RomansaDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...