«Vete»
Estil nunca antes había escuchado aquella palabra con aquel tono, demandante, fuerte, pero sobre todo dolido, como cuando eras traicionado por la persona en quien más tenías confianza. Eso llevó a que se apretara los labios y se dio media vuelta.
Louis vio la espalda del alfa y el nudo dentro de él se hizo más grande, por lo visto todo terminaría así, como si nada entre ellos hubiera ocurrido. Como si solo hubiera sido un número más en su lista, y vaya, al parecer cumplía un record, había durado menos de un mes.
O eso es lo que pensó el beta al escuchar el cerrojo de la puerta ser corrido, y Estil girándose de nuevo.
-¿Qué haces?- le gruñó Louis frunciendo el ceño- Creo haber sido lo suficientemente claro- herirse más estaba fuera de discusión, sin embargo, el alfa no se movió del lugar.
-Solo me iré después que me escuches porque creo que estás malinterpretando la mayoría de las cosas.
El beta alzó una ceja.
-Oh, al parecer el que está mal después de todo soy yo- estaba dejando que fueran sus emociones las que hablaran por él.
Estil soltó un suspiro. Esto iba a ser complicado, y él... no era de cosas tan complicadas. Debía ir al grano y ya, porque no tenía intenciones de romper algo en lo que realmente estaba interesado.
Así que alzó la mano donde estaba la bolsa en dirección a Louis.
-Antes que sigas y quieras seguir maldiciéndome, al menos ve lo que está dentro de la bolsa.
Louis entrecerró los ojos.
-Acaso me vienes a comprar.
Estil negó.
-Sé que eso no funcionaría contigo- movió la bolsa- Ve primero lo que está dentro y después hablamos.
Louis se mantuvo quieto en el lugar y eso puso nervioso al alfa, hasta que por fin lo vio avanzar hacia él, aunque su mirada era afilada.
EL beta agarró la bolsa y miró dentro para que su ceño se hiciera aún más fruncido.
-¿Qué carajo es esto?- metió la mano y sacó la caja que estaba dentro de color rosa, aunque eso no era lo más impresionante, sino el juego de 6 consoladores que se mostraban a través de la ventana de acrílico, que iban desde el más fino, hasta el más grueso, con un tamaño similar al de un alfa y con un nudo incluido en la base.
Su rabia pasó a indignación para después pasar a vergüenza. Miró con los ojos muy abiertos a Estil.
-Si dices que me viste con una mujer solo pudo haber sido cuando fui a comprar eso- señaló con un movimiento de la cabeza la caja- Es una amiga de mi padre que dirige una tienda de juguetes sexuales y le pedí consejo para cual era el mejor si tenía relaciones con un beta.
Con cada palabra el rostro de Louis se iba desfigurando aún más. Estil prosiguió.
-Me comentó que entre todos, este conjunto es el mejor, sobre todo para ir acostumbrando a la pareja beta y que su cuerpo se fuera dilatando con el tiempo.
-Yo no me voy a meter esto- Louis jadeó- Y para colmo rosa Barbie. Y mucho menos después que me hicieras pasar la mayor humillación de mi vida.
Estil apretó aún más sus labios.
-Louis, no tenía esa intención- intentó explicarse.
-Pues eso fue lo que lograste- el beta lo fulminó con la mirada- acaso crees que no sentiría nada cuando de buenas a primeras paras y desaparecer solo diciendo lo siento y después ignorándome. No necesito mendigar el cariño de nadie Estil, y menos de alguien que me ignora.
Louis se dio media vuelta para volver a su mesa de trabajo, pero los brazos del alfa lo rodearon por detrás con fuerza, pegándolo al cuerpo de él.
-¿Qué haces?- estaba molesto, muy molesto, todo lo que el beta llevaba aguantando explotó dentro de él.
-No podía controlarme- dijo Estil rápidamente no dejándolo ir. Por suerte al ser más fuerte era fácil lidiar con los movimientos del beta por liberarse, aun cuando este lo pisó con fuerza- estaba perdiendo el control de mí. Entré en un celo forzado Louis. Tenía que irme.
Louis podía estarlo escuchando, pero estaba tan molesto que logró mover su codo y golpear al alfa en las costillas quitándole el aire y logrando soltarse de él. En el proceso la caja quedó en el suelo y ambos, uno frente al otro jadeando.
-No crees que al menos me pudiste decir algo de eso, no ignorarme completamente haciéndome sentir como una mierda- el doctor le gritó quedando, después de la rabia, solo tristeza.
Estil sabía que la había cagado y hasta el fondo. Esto no se resolvería con una simple disculpa y ya.
-Quería hacerlo... quería llamarte, pero no podía- el alfa jadeaba, y dejó de sobar el costado de su cuerpo para correr la manga de su camisa hacia atrás descubriendo las marcas de sus mordidas en su brazo.
Louis se quedó tieso mirando aquello.
-Esto es lo que te hubiera hecho si me hubiera quedado contigo- Estil tomó una profunda respiración- No hago esto con intenciones de darte lástima. Sé que te debí decir antes, pero no estaba en condiciones. Tuve un celo provocado, me costó mucho recuperarme de ello. Mi padre me tuvo que utilizar supresores, puedes confirmarlo con él si deseas. Y estaba tan avergonzado de comportarme como una bestia cuando me dije que te protegería que no tenía el valor de responder tus llamadas porque era contarte mi estado.
Estil esperó la reacción de Louis, se lo había soltado todo de una sola. Prosiguió cuando se dio cuenta que el beta no lo interrumpiría.
-En cuanto pude levantarme de los efectos secundarios del supresor lo primero que hice fue ir a la tienda y comprar eso y venir a verte. Realmente quiero estar contigo, pero no quiero que sufras solo por satisfacerme, no quiero verte llorar otra vez.
El pie de Louis punteaba el suelo y por la expresión de su rostro Estil no sabía que esperar por parte del beta. Y con el paso del tiempo se hacía el ambiente más incómodo.
-Vete- y la respuesta de este dejó congelado a Estil... acaso... no había servido nada de lo que había dicho.
-Lou...- la mano levantada del beta hizo que se detuviera.
-Aún tengo trabajo que hacer y necesito enfriar mi mente- le dio la espalda- Termino a las 5. Si no estás aquí a esa hora...
-Estaré aquí- la voz de Estil salió con una seguridad que hizo a Louis mirarlo por encima del hombro- Te lo prometo.
Y Louis solo asintió y esperó a que Estil saliera de la habitación antes de dejarse caer en su silla. Realmente necesitaba enfriar su mente. Por la forma en que había actuado el alfa sabía que no le mentía. Incluso se había preocupado por él... a su manera. Su mirada se desvió hacia donde estaba la caja.
Se levantó para recogerla y guardarla en la bolsa, si alguien entraba no sabría cómo explicar aquello.
-Al menos hubiera escogido un color menos llamativo- dijo con una muy leve sonrisa.
Y pensar que sería Estil el que vendría a intentar arreglar las cosas. Ah, suspiró. No sabía si realmente estaría cometiendo un error porque aceptarlo de nuevo sería estar a la expensa de volver a sufrir... pero, si sufría era porque realmente le importaba la relación en la que estaban.
-Sino está a las cinco aquí juro que rompo todo entre nosotros- murmuró... para horas después, saliendo de su oficina, encontrar al alfa recostado al lado de la puerta... esperándolo puntual.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
RomanceDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...