Ryo había vuelto, pero no lo encaró. Estaba pensando en cómo hacerlo por lo que se mantuvo cocinando la tortilla en el sartén, cuando una jaba que contenía un paquete de cartón rosa fue puesto a su lado. Sin embargo, el alfa no apareció a su lado, sino que sintió el calor detrás de él.
La jaba había sido puesta de forma lenta. Como si Ryo estuviera analizando también que hacer. Al no tener alguna reacción violenta o de rechazo por parte del menos se inclinó y desplazó sus manos lentamente alrededor del cuerpo de Dilan. Lo fue abrazando lentamente hasta esconder su rostro en el cuello del omega y sus manos terminaron encima de la camisa sobre su vientre.
Dilan apagó el fuego para no dañar su desayuno y dejó caer los brazos a cada lado de su cuerpo y cerró los ojos evitado gemir. El calor de Ryo era algo que realmente se sentía bien, pero esa mañana era aún mejor. Ah, caería en la típica disculpa cliché de disculpar al novio después de un beso y caricias. Estaba seguro de ello.
-Didi, ¿ya podemos hablar?- la voz del alfa era sumamente grave contra su piel. El aliente caliente golpeaba directamente encima de la glándula del omega y este apretó los labios cuando su cuerpo amenazó con ponerse a temblar.
-¿Qué me tienes que decir?- tampoco cedería tan fácilmente. Eso era algo que tenía claro. Si lo hacía el alfa no aprendería la lección. Fingiría que estaba más molesto de lo que realmente estaba por un poco más.
Los brazos de Ryo envolvieron aún más a Dilan apretándolo contra su pecho. Ahora su frente descansaba sobre el hombro del menor.
-No quería ocultarte nada, pero tampoco quería que te pusieras en peligro. Te lo iba a contar una vez se solucionarán las cosas. Además, fue Louis el que pidió que no te lo dijéramos- tomó aire mientras hablaba intentando no dejar nada en blanco. Hacerlo no era la mejor opción- En ese momento que estábamos teniendo sexo aquí mismo en la cocina y que Estil me llamó, me comentó lo ocurrido y que no te contara. Yo sabía que eso me pondría en problemas contigo, pero prefería eso a que fueras y tuvieras un problema mayor. No calculé que te enterarías y tomaras las cosas entre tus propias manos- Dilan no hablaba, simplemente escuchaba las palabras del alfa- No quiero que algo como eso nos separe. Quizás fui demasiado sobreprotector al no decirte nada, pero también Louis no quería que sufrieras debido a él.
-Louis es muy importante para mi- Dilan habló de forma lenta.
-Lo sé, lo sé- Ryo gruñó levemente con un toque de celo- Nunca podré competir contra él y lo tengo muy claro.
-No me vuelvas a esconder algo tan importante de nuevo Ryo- repitió sus palabras de forma severa- Aun si puede hacerme daño.
Ryo pareció renuente, pero al final hizo un asentimiento con un sonido de la garganta.
-¿Entonces me perdonas? ¿Ya no estarás más molesto conmigo?
Aquello estaba para ser filmado. Un alfa pidiendo de aquella forma, cuando por naturaleza simplemente lo exigiría o... lo dejaría pasar. Eso le demostró a Dilan, otra vez, lo mucho que le importada.
-Lo pensaré- tampoco tenía intenciones de ceder sin hacerlo sufrir un poco más- Aún sigo molesto- Vería que tanto podría hacer suplicar al alfa por su perdón.
Ver a alguien tan orgulloso como Ryo rebajarse tanto... sería una escena bastante icónica. Aun si le costara tarde después. Ryo era bien vengativo después de todo. Sobre todo, si tenía que des cobrarse en la cama. Era donde único Dilan no tenía las de ganar y lo sabía muy bien.
Igual... meterse en la boca del lobo no estaba mal de vez en cuando.
Después de eso se mantuvieron unos segundos en silencio. Como si no supieran como entablar de nuevo una conversación. Dilan fue el primero.
-¿te dolió mucho el golpe de ayer?
Sintió un leve bufido por parte de Ryo, que se notaba ahora más relajado al ver que la atmósfera entre ellos era menos densa que antes.
-Sabes que pegas bien duro. Si me dolió bastante- replicó alzando la cabeza y mordiendo ligeramente el cuello de Dilan dejando que sus colmillos rasparan la piel blanca y descubierta. Pasó después la lengua por las marcas que fácilmente quedaron allí.
Dilan soltó un leve gemido dado lo sensible que estaba. Ryo al escucharlo se emocionó en respuesta, pero mantuvo la calma. Solo reubicó de nuevo sus manos. Una se ubicó nuevamente en su lugar preferido, en el vientre bajo de su pareja y la otra la subió hasta estar sobre su pecho donde sintió el pezón duro e irregularmente hinchado.
-¿Te duelen?- le preguntó en un murmullo contra su oído.
Dilan negó con la cabeza mintiendo en el proceso. Si dolían un poco y estaban bastante sensibles, pero no se la pondría fácil a Ryo y palmeó la mano que estaba sobre su pecho.
-Quita.
Ante esto el alfa la separó, pero gruñó en protesta.
-Didi, no seas así- ver a Ryo en esa faceta intentando que él cediera actuando lindo era un golpe bajo.
Si el alfa quería luchar sucio, pues que fuera así.
-No me toques como quieras. No te he perdonado del todo- se hizo el ofendido y se sacudió para liberarse solo que la mano sobre el vientre de él no le permitió soltarse. En el proceso el omega pudo sentir todo el cuerpo duro detrás de él y el suyo propio se incendió. Si, estaba realmente sensible.
Su mirada se desvió de nuevo a la bolsa a su lado cuando su mano chocó con esta.
-¿Qué es?
El alfa lo aprisiono de nuevo contra él para no dejarlo ir.
-Es tu dulce preferido. Salí a comprarlo para sobornarte- dijo sinceramente el alfa- Cuando te dije que no quiero que estemos separados y molestos no fueron palabras en vano.
Ahhh, ante eso Dilan sintió sus piernas temblar y parecería que cedería y dejaría de torturar al alfa para que lo tocara y besara como sabía hacerlo. Pero, por el contrario, se mantuvo quieto y una perversa idea le vino a la mente. Agarró la bolsa y la avió seguido del empaque encontrando un poste con crema encima de esta.
-Ryo suéltame- le pidió al alfa de forma seria.
Esta vez el gruñido del alfa fue mucho más serio, pero eso a Dilan no lo intimidó. Al notar que Ryo no le haría casi alzó ligeramente su pierna y con el pie golpeó hacia atrás en el medio de la pierna de Ryo, justo en una zona que sabía que tendría el resultado esperado. Y no tardó en escuchar como el alfa lo soltaba y este caía detrás de él de rodillas.
-Mierda- lo escuchar protestar.
El dolor solo seria de momento, pero al haber golpeado justo en el medio del hueso este se había acalambrado. Ahora, nuevamente libre Dilan se giró sobre si y recostó la cadera sobre el borde de la mesa.
-Me dijiste que quieres que te perdona. Quizás pueda hacerlo- movió su pierna recorriendo el muslo de Ryo y descansando el pie sobre este.
Con un dedo lleno de crema enfocó al alfa con un brillo en sus ojos que ni el mismo se lo imaginaba, y bajó la mano, pasándola sobre su piel. Una mancha de crema quedó a solo milímetros de su ingle en la parte interna de su muslo, donde la camisa que tenía puesta apenas hacía el intento de esconder algo.
-Si haces bien tu trabajo quizás puedas convencerme y te perdone.
Dilan se moriría de vergüenza en otro momento, pero tener a Ryo, de rodillas delante de él y lamiéndose los labios con la mirada fija justo donde su cuerpo comenzaba a palpitar y picar, era la escena más sexy y excitante que había visto hasta el momento.
Por supuesto Ryo tenía muy en claro que él quería ser perdonado.
-No te preocupes Baby- su lengua recorrió sus colmillos después de inclinarse y pasar la punta de esta por encima de la crema sobre la piel del omega- No solo me perdonarás, eso te lo puedo asegurar.
Dilan no sabía a donde llegaría aquello, pero parecía interesante.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
RomanceDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...