Dilan no podía creer que realmente estuviera haciendo aquello, es ese lugar. El cuerpo caliente que se pegaba a su espalda apenas cubierta solo en contraste de aquel piercing en el ombligo del alfa frío, el aliento caliente que acaricia su nuca y el olor de las feromonas que lo envolvían lo estaban volviendo loco y que atestaban toda la pequeña estancia en una gruesa nube. Mas nunca se imaginó que terminaría con el cuerpo inclinado hacia adelante, con las manos sobre el enorme espejo delante de él, sus muslos fuertemente apretados y el enorme miembro del alfa detrás de él rozándose entre ellos.
-Ugh- gimió mordiendo sus labios.
Lo peor de todo es que estaba sumamente excitado. El encaje de la ínfima braga se enredada con el miembro de Ryo que rozaba desde atrás, por su escroto, por debajo de sus pequeños testículos y por último, entre las manos del mismo alfa que apretaba los dos miembros juntos. EL sostén de encaje era un desastre encima de su pecho inflamado y nuevamente lleno de marcas.
-Baby… que rico- el gemido caliente y excitado de Ryo en su oreja era una maldita tortura. El alfa estaba sumamente excitado a pesar de haber tenido una noche loca. Era insaciable en todo el sentido de la palabra y parecía que todavía podía tener algunas rondas de sexo antes de caer desfallecido. Algo que no se aplicaba al omega.
-Ryo, suave- Dilan dejó caer la cabeza hacia adelante y sin darse cuenta sus ojos recayeron en aquella zona inferior. La piel de sus muslos alrededor del miembro ajeno se había tornado roja por la fricción y la mano del alfa estaba tan húmeda que las gotas de líquido espeso se caían hasta el suelo. Estaban haciendo un completo desastre.
Fue entonces cuando sintió algo caliente en su nuca y se estremeció tensando su cuerpo, eso hizo que apretara más el miembro de Ryo entre sus muslos.
-Baby, si me aprietas así me voy a correr- este se quejó y a la vez los largos colmillos rasparon la delicada piel de la nuca.
Esto hizo que cada gota de la sangre de Dilan se calentara tanto que pensó que se volvería loco. Su nuca palpitaba tanto y más ahora donde las pequeñas heridas se sentían como brazas de calor. Y junto al cuerpo caliente y húmedo que se pegaba a él más la estimulación en sus genitales no pudo evitar que el orgasmo se fuera formando en su vientre.
Y tantas emociones y sensaciones mezcladas lo asustaron demasiado sobre todo la palpitación en su trasero, mucho más arriba de lo normal, donde se suponía que debía encontrarse su útero y que hormigueaba por ser estimulado y penetrado. Y eso no debía pasar, él estaba bajo el supresor, no debía sentir nada en esa zona. Demonios.
-Ryo, Ryo- su voz comenzó a salir temblorosa y quebrada, pero el alfa detrás de él pensaba que era por su nivel se excitación. No se imaginaba que Dilan se estaba asustando sin comprender como estaba reaccionando su cuerpo.
-Si amor, déjate llevar, te va a gustar. Compláceme- Ryo siguió fastidiándolo, como llevaba haciendo desde que habían entrado en la tienda. Se había divertido con todas las expresiones del chico.
Dilan por su parte negó con la cabeza, frenético. No era solo el orgasmo lo que se estaba creando dentro de él, sentía algo más bajar por su abdomen tanto adelante como atrás. Estaba entrando en pánico severo, oh dios, oh dios. Acaso el inhibidor había perdido su efectividad, eso no podía ser, se delataría.
-Ryo, para- Dilan agarró con fuerza la muñeca que sobaba su erección contra la del alfa en un intento que se detuviera, pero el alfa tenía la convicción de hacer que se corriera como un animal por lo que reforzó las embestidas y el roce fue más brutal. El sonido de la carne del alfa contra la piel de sus nalgas húmedas fue hasta obscena.
Y de estar disfrutando como era el plan inicial, Dilan se encontró casi delirando del miedo. Aquello era demasiado, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Y todo se fue al infierno cuando los colmillos de Ryo rozaron su nuca, pero esta vez no se contuvieron y se enterraron con un poco de fuerza en la piel.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
RomanceDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...