Dilan estaba tan emocionado por ver a su primo que se removía tanto en el asiento que hasta se había quitado el cinturón. Contaba los segundos para ir a ver a su primo. Ya quería abrazarlo. Su inquietud era tanta que cuando el auto se detuvo en un semáforo, Ryo soltó el volante y se inclinó para ponerle nuevamente el cinturón.
-Confío más en mis habilidades cuando estoy sobre mi Bestia, pero aquí adentro, cualquier loco puede crear un accidente, así que no te quites el cinturón.
Dilan asintió con la cabeza moviendo aún los pies en su lugar notando que el tono de Ryo era bastante seco.
-Te veo molesto- Dilan le comentó con una leve sonrisa.
-No estoy molesto- Ryo enfocó su mirada de nuevo en la carretera esperando que cambiara de color la luz. Acto seguido soltó un suspiro- Solo que... nada más muestras esa emoción por tu primo, por nadie más.
Dilan pestañeó para después suavizar su expresión. Ryo era todo lo que un alfa era... entre eso celoso.
-Solo sientes un poco de celos, es normal.
Ryo lo miró mostrando levemente sus colmillos.
-A ningún alfa le gusta que su pareja se emocione por otro macho.
Las mejillas de Dilan se sonrojaron un poco ante sus palabras.
-Ryo ¿tú quieres a tus padres?- la pregunta que soltó el menor descolocó al alfa.
-Claro que los quiero, son mis padres.
Dilan negó con la cabeza.
-no porque sean tus padres los tienes que querer a fuerzas- se recordó su propia situación- Te pregunto... ¿ellos son importantes para ti?
Ryo lo miró aún sin comprender.
-Claro que son importantes para mí.
-Entonces me estás dando la razón. Tú quieres a tus padres, como mismo yo quiero a Louis, él es lo más cercano a una familia, a alguien en quien puedo confiar con los ojos cerrados. Quien ha estado conmigo en cada momento importante. Es... un cariño muy diferente al cariño de pareja. Es filiar, como el que le tienes a tus padres- le sonrió de lado- Además, esta conversación ya la hemos tenido.
Ryo no respondió al momento, para después soltar un sonoro suspiro.
-Lo sé.
-Los alfas son muy territoriales, al punto que se olvidan que además de ellos existen muchas más personas en el mundo. Por eso después tienen tanto conflicto entre sus parejas y sus hijos, luchando por el cariño y los celos.
Ante eso Ryo soltó una carcajada. En eso tenía que darle la razón completamente. De niño hubo un tiempo que le gustaba estar con su madre, al punto que su padre solía cerrar la puerta del cuarto para que ellos pudieran tener al menos un poco de intimidad y momento solo. En ese momento la relación entre él y su padre se había vuelto tensa, pero tiempo después volvió a la normalidad. La que casi se volvía loca era su madre entre aquellos dos alfas posesivos.
Verse en esa situación no le gustaría, lo que en la posición de su padre. Si celaba a Louis que era el primo de Dilan... no se quería imaginar un hijo que quisiera estar pegado a este 24-7, cuando eso era lo que le gustaba hacer a él.
Fue en ese momento que cayó otra vez en aquella idea que no era la primera vez que le venía a la cabeza. Antes lo había tomado como un juego, pero... un hijo de Dilan. Con el cabello rubio y sus ojos claros, con su carácter rebelde... sería realmente lindo.
-Ryo, Ryo, Ryooooo- la voz del mismo Dilan lo sacó de sus pensamientos- la luz está en verde.
El alfa se había quedado perdido en sus pensamientos y le tomó unos segundos retomar su concentración en la carretera. Ahora, después de aquella pequeña fantasía realmente tierna de imaginarse un cachorro retozando en su apartamento, o mejor, en una enorme casa que compraría para ellos, había una sonrisa en sus labios.
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Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)
Roman d'amourDilan, un omega que se esconde bajo la fachada de un alfa. Ryo, un alfa y líder de una pandilla con el objetivo de investigar y controlar los crímenes menores de la ciudad lo recluta para investigar a su familia en secreto. Y todo se vuelve peor co...