Sucumbiendo al instinto (Omegaverse/Bl/Erótica)

No me subestimes

Estil tiró de Dilan para sacarlo por la otra parte del edificio. La muñeca del omega dolía del fuerte agarre hasta que plató los pies fuerte contra el suelo y tiró sin mucho resultado del alfa, pero que por suerte se detuvo. Dilan se dobló por la mitad tomando aliento. Aquel hombre había corrido tan rápido sin mirarlo que no se había percatado que sus pulmones estaban a punto de colapsar.

-No podemos quedarnos aquí- Estil le gruñó –Puede que haya más de la manada de Gomnes por aquí, es peligroso-

-Y Ryo- jadeo tocándose donde debía estar el vaso que palpitaba de dolor –Y los demás ¿qué pasará con ellos?- jadeó más fuerte.

Estil se demoró en responder. Sabía que su líder y su manada era fuerte, lo suficiente para enfrentar sin problemas a Gomnes siempre y cuando estuvieran limpios, pero ahora con la droga X en el medio la cosa era más complicada. Los compuestos utilizaban alocaban a los alfas haciendo que las restricciones naturales de ellos fueran levantadas por lo que eran más agresivos y letales, al punto de matar a otro alfa y ni siquiera verse afectados por la Voz. Y una de los efectos secundarios es que después no recordaban nada de lo que habían hecho por lo que no tenían constancia de su peligrosidad.

-Ellos...ellos estarán bien- respondió sin mirar al chico.

-Por qué tartamudeaste- Dilan esta vez fue el que gruñó -¿Qué está mal?-

Estil le hizo un resumen rápido de la droga solo para que el semblante del omega se ensombreciera.

-Debemos irnos de aquí, eres un omega, no tienes oportunidad- alargó al mano para sujetar nuevamente la muñeca del chico pero este retrocedió un paso.

-No me subestimes alfa, solo sabes que soy un omega porque me viste en un estado vulnerable- Dilan se había molestado en serio, no había sido entrenado desde casi un cachorro por gusto, varios de sus maestros sudaban al pelear con él y aunque no tuviera la fuerza natural de un alfa, lo compensaba en otros sentidos, él no era ni una pizca de débil en cuanto luchar se trataba.

-Y tú deberías ser más consiente de ti mismo, no eres un alfa y menos puedes pelear contra Gomnes, solo estarías en el medio- Estil perdió la cabeza por un momento.

-Con que metiéndome en el medio- goleó por el costado la rodilla del alfa, con su pie, desestabilizándolo y después tiró de su brazo tirándolo a un lado.

El alfa cayó en el suelo de golpe y se incorporó rápidamente para protestar cuando encontró a Dilan bloqueando con su mano una varilla de metal que si analizaba bien se dirigía a su cabeza cuando estaba en la posición anterior. El que él consideraba un débil omega torció el brazo del hombre girando la varilla entre sus manos y golpeó el estómago con una de sus puños tan fuerte que una costilla sonó dentro de su cuerpo y después levantó al rodilla asentándole el golpe final en la quijada. El agresor quedó noqueado al momento.

-Cuidad...-las palabras de Estil quedaron en el aire cuando Dilan esquivó el puño que se dirigía a su cabeza en un giro.

Con la cavilla todavía en sus manos golpeó con fuerza el brazo del hombre, su cintura, su rodilla, levantó una pierna, partiendo su pómulo y lo agarró del cuello haciéndolo girar sobre su espalda cayendo encima del primer agresor. Todos sus movimientos fueron tan rápidos y precisos que a ellos ni les dio tiempo a reaccionar y a Estil a procesar lo que había pasado.

-Para ser alfa tus reflejos están bastante muertos- comentó Dilan soltando la cavilla y acercándose a él. Se puso las manos en la cacheta y miró desde arriba a Estil con una ceja alzada- Tendrías dos cabezas ahora mismo sino fuera por este pobre, inútil y débil omega-

-No seas tan trágico-

Estil se sentó en el suelo aun estupefacto he hizo una mueca con la boca. Había sido completamente derrotado. El omega era tan impredecible como letal. Buscó el celular y marcó unos números. Pedía refuerzos.