Era un viernes por la noche, Daisy y su grupo de amigos decidieron organizar una noche especial en casa de Zara y Iván. Habían pasado semanas ocupados con los estudios y los ensayos de la banda, así que todos estaban emocionados por tener un momento relajado y divertido juntos.
La casa de Zara y Iván era espaciosa y acogedora, perfecta para una noche de películas y libros. Daisy llegó temprano con su guitarra en mano, lista para tocar algunas canciones acústicas mientras esperaban a los demás.
Martha llegó poco después, llevando una pila de películas clásicas y una selección de libros de fantasía. Dulce trajo su colección personal de libros de poesía, mientras que Lisa llegó con su cámara lista para capturar los momentos especiales de la noche.
Poco después, Jacqueline y Oliver llegaron tomados de la mano, con sonrisas radiantes en sus rostros. Jacqueline llevaba consigo un lienzo y un estuche de pintura, ya que quería aprovechar el tiempo libre para dibujar algo inspirador.
Mientras esperaban a que llegara el resto de los amigos, Daisy comenzó a tocar su guitarra suavemente, creando una atmósfera relajante en la sala de estar. Jacqueline se sentó junto a ella, admirando su destreza en el instrumento.
Oliver y Lisa se unieron a ellos en el sofá, chocando las palmas mientras disfrutaban de la música. Zara y Iván, por su parte, prepararon una mesa llena de bocadillos y bebidas para todos.
Conforme el resto de los amigos llegaban, se reunieron alrededor de la mesa, conversando y riendo animadamente. Todos sentían que habían estado esperando esta noche con ansias, como una manera de escapar de la rutina diaria y simplemente disfrutar del compañerismo.
Después de un rato, decidieron comenzar con la primera película de la noche. Martha eligió una película de comedia antigua que había visto hace años y que aseguraba que les haría reír mucho. Acomodados en el sofá y con una gran taza de palomitas de maíz en la mano, se sumergieron en la historia llena de enredos y risas.
A medida que avanzaba la noche, cada uno mostró sus gustos personales en libros y películas. Dulce compartió algunos poemas de su autor favorito, mientras que Daisy mostró algunas de las canciones que había compuesto recientemente. Jacqueline, inspirada por la película, comenzó a pintar un retrato de los amigos riendo juntos en la sala de estar.
La noche transcurrió sin preocupaciones, sumergiéndose en diferentes mundos creativos y compartiendo risas incontrolables. Al final de la velada, todos se sintieron renovados y agradecieron el tiempo que habían pasado juntos.
Después de despedirse y prometer repetir la noche en un futuro cercano, cada grupo de pareja se retiró a su propio camino. Daisy y Jacqueline caminaron de la mano hacia su apartamento, compartiendo risas y hablando sobre los momentos especiales de la noche. Sabían que tenían un círculo de amigos increíbles que siempre estarían ahí para ellos.
Mientras Daisy cerraba la puerta de su apartamento, Jacqueline la abrazó por detrás.
Jacqueline: Esa fue una noche maravillosa, estoy taaan feliz de tener amigos como ellos. ¿No te parece?
Daisy asintió, volteando hacia Jacqueline y diciendo: Mejor imposible, pero la mejor parte es que puedo compartir estas noches contigo, mi amor.
Sonriendo, se besaron y se fueron a dormir, agradeciendo a la vida por tener a las personas adecuadas a su lado y por noches como esas, llenas de risas, música y amor.
Capitulo 64
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~Daisy~
DiversosEra una chica común y corriente, hasta que unos recuerdos vienen hacia ella, y descrube quien es ella en realidad. Es mi primera historia que hago espero que les guste, lo siento por la mala ortografía o la narración. Ésto es la ante secuela de Las...