Un día, Daisy estaba en la casa de Zara e Iván, platicando con Zara mientras Iván trabajaba en sus inventos para ayudar a los demás.
Daisy: Oye, Iván, deberías descansar. Has trabajado mucho.
Iván: No te preocupes, Daisy. Estoy acostumbrado. Además, me encanta inventar cosas para hacer una diferencia en las vidas de los demás.
Daisy: Lo sé, eres increíble en eso, pero también es importante que descanses. No puedes ayudar a nadie si te agotas.
Iván: Tienes razón, Daisy. A veces me olvido de mí mismo porque me apasiona tanto lo que hago.
Daisy: Es admirable, pero también necesitas tiempo para ti. ¿Qué te gusta hacer para relajarte?
Iván: Me encanta leer. Los libros me permiten desconectar y transportarme a otros mundos.
Daisy: ¡Eso suena genial! Deberías dedicar tiempo cada día a leer, para equilibrar tu trabajo con tu bienestar.
Iván: Tienes razón. Debo hacerle espacio a eso. Gracias por recordármelo.
Daisy: Mejor descansa de una vez, y platicamos como en los viejos tiempos.
Iván: De hecho, Zara y yo estamos pensando en viajar al reino de Orwell la próxima semana para vender mis inventos y traer nueva tecnología. ¿Podrías cuidar la casa mientras no estamos?
Daisy: Claro, acepto.
Iván: ¡Gracias! Por cierto, ¿tienes algo que quieras contarme?
Daisy se sorprendió por la pregunta de Iván. Por un momento, pensó en compartir sus sentimientos por Jacqueline. Decidió ser honesta, confiando en que Iván la apoyaría.
Daisy: Bueno, la verdad es que siento algo por Jacqueline. Me enamoré de ella.
Iván quedó asombrado por la revelación.
Iván: ¡Wow, Daisy! No tenía idea. ¿Desde cuándo sientes esto?
Daisy: Ha sido gradual. Me di cuenta hace unos meses, pero he estado procesando mis sentimientos.
Iván: Es normal tomar tiempo para entender lo que sentimos. ¿Has pensado en hablar con ella?
Daisy: Sí, pero no creo que sea el momento adecuado. No quiero que se sienta presionada. Quiero que todo fluya naturalmente.
Iván asintió.
Iván: Entiendo. Creo que es bueno esperar el momento adecuado. Jacqueline es una persona increíble y apreciará tu honestidad.
Daisy: Gracias, Iván. Me tranquiliza saber que cuento con tu apoyo. No sé cómo reaccionará, pero necesitaba decírtelo.
Iván: Siempre estaré aquí para ti, Daisy. Eres valiente y sincera. Estoy seguro de que lo manejarás con tacto.
Daisy sonrió, aliviada por haber compartido sus sentimientos.
Daisy: Gracias, Iván. No importa lo que pase, nuestra amistad seguirá siendo fuerte.
Iván: Siempre, Daisy.
Daisy: Bueno, ya me voy. Me despediré de Zara. Nos vemos la próxima semana, y no me olvido de que cuidaré la casa.
Iván: ¡Gracias, Daisy! Nos vemos.
Daisy se despidió de Zara y se teletransportó a su habitación. Al llegar, decidió acostarse y pensar en cómo declararse a Jacqueline. Después de mucho reflexionar, decidió hacerlo en su forma masculina, como Daniel. Le contaría sobre su capacidad de cambiar de género, algo que ya le había mencionado, pero esta vez lo haría en su forma masculina. Finalmente, le confesaría sus sentimientos de amor, y también toda la verdad. Quería que fuera un momento especial.
Cuando terminó de planear su confesión, recordó que la próxima semana tendría que cuidar la casa de Iván y Zara. Decidió que les haría un gran regalo como muestra de agradecimiento, aunque eso significaría volver a trabajar como mesero en la cafetería para costearlo.
Después de pensar todo esto, se levantó, se bañó y se dirigió a la cafetería para pedir su antiguo trabajo como mesero.
Capitulo 53
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~Daisy~
De TodoEra una chica común y corriente, hasta que unos recuerdos vienen hacia ella, y descrube quien es ella en realidad. Es mi primera historia que hago espero que les guste, lo siento por la mala ortografía o la narración. Ésto es la ante secuela de Las...