Capitulo 83: 3/6/2033

3 1 0
                                    

Ha pasado casi 2 años, para ser más exactos 1 año con 10 meses, 3 días.

Viernes 3 DE JUNIO DE 2033

Daisy se encontraba en su trabajo que ahora es guardia de seguridad del Museo Universitario Alejandro Rangel Hidalgo. Daisy se encontraba en su ronda de seguridad dentro del museo cuando recibió una llamada urgente en su radio.

Respondió rápidamente a la llamada urgente en su radio.  Mientras escuchaba atentamente el mensaje, sus ojos se abrieron con preocupación.  El museo había recibido una amenaza anónima, afirmando que esa noche iban a robar un valioso artefacto.

Daisy no perdió el tiempo e inmediatamente activó su habilidad de teletransportación.  En un instante, apareció en la entrada del museo.  Al entrar, notó una extraña energía que emanaba del artefacto en cuestión.  Era el Ojo de Calindra, un amuleto místico que poseía un poder inmenso.  Daisy se dio cuenta de que su robo podría tener consecuencias catastróficas.

Usando su poder de levitación, Daisy flotó hasta la exhibición y examinó cuidadosamente el amuleto.  Sintió un aura oscura rodeándolo, indicando que había sido manipulado.  Con un rápido movimiento de muñeca, revirtió la manipulación del tiempo que se le había hecho al artefacto, devolviéndolo a su estado original.

Justo cuando Daisy terminaba de arreglar el amuleto, escuchó un fuerte estrépito proveniente del otro lado del museo.  Sin dudarlo, se transformó en su forma de mujer lobo, aumentando su fuerza y agilidad.  Daisy corrió hacia el disturbio, decidida a proteger el museo de cualquier daño.

Cuando llegó a la fuente del ruido, Daisy descubrió un grupo de ladrones bien equipados que intentaban robar otro artefacto valioso, la Espada de Azurion.  Estaban armados y listos para defenderse de cualquiera que intentara detenerlos.

Sin inmutarse por las probabilidades en su contra, Daisy se defendió con sus excepcionales habilidades de combate.  Utilizando su habilidad para volar, se enfrentó a los ladrones desde arriba, desequilibrándolos y desarmándolos uno por uno.  Fue una batalla feroz, pero la determinación y los poderes únicos de Daisy finalmente prevalecieron.

Con los ladrones derrotados y el museo asegurado, Daisy volvió a su forma humana.  Se tomó un momento para recuperar el aliento antes de recibir una llamada de su colega, agradeciéndole por salvar el día.  Daisy sonrió, sabiendo que su trabajo como guardia de seguridad le permitía usar sus poderes para siempre.

Con la amenaza frustrada y los artefactos protegidos, Daisy reanudó su patrulla, vigilando el museo con renovada vigilancia.  Sus habilidades y dedicación la convirtieron en un activo indispensable para salvaguardar los preciosos tesoros del mundo.  Daisy sabía que mientras ella estuviera cerca, ningún criminal podría escapar de la justicia.

------------------------------------------------------

Si se pregunta por los demás personajes pues Iván siguió trabajando en su laboratorio, cómo científico investigando y creando nuevas inventos. Zara decidió utilizar sus habilidades como hackear para luchar contra la corrupción en línea. Jacqueline decidió trabajar de maestra en kinder. Y cómo Oliver, Martha, Dulce y Lisa trabajan como dijeron en capitulo 66. Y como Lucas, Carlos, Valentina y Sofía se darán información en más adelante en el transcurso de la historia.

------------------------------------------------------

Después de una larga y agotadora noche en el museo, Daisy finalmente salió de su trabajo como guardia de seguridad. Agradecida de haber impedido el robo de los artefactos valiosos, estaba ansiosa por regresar a casa y reunirse con su novia Jacqueline.

Daisy caminó por las calles vacías, disfrutando de la tranquilidad de la noche. El aire fresco y la luna brillante le brindaban una sensación de calma y serenidad. Sabía que tenía suerte de tener a Jacqueline a su lado, una compañera que la apoyaba en todas sus aventuras y la amaba incondicionalmente.

Al llegar a su casa, Daisy encontró a Jacqueline esperándola en el sofá con una taza de té caliente en la mano. Una sonrisa se extendió por su rostro al ver a su amada. Se abrazaron con fuerza, sintiendo la tranquilidad y el amor que siempre compartían.

Jacqueline le contó emocionada sobre su día en la escuela, describiendo las risas y ocurrencias de los niños en el salón de clases. Daisy escuchó atentamente, encantada de escuchar las historias llenas de inocencia y alegría.

Después de un rato, Daisy y Jacqueline se sentaron juntas en el sofá, disfrutando de la compañía del otro en silencio. El ambiente estaba lleno de amor y gratitud por tenerse el uno al otro.

Decidieron ver una película juntas, acurrucadas bajo una manta en el sofá. Rieron y se emocionaron con cada escena, sintiéndose agradecidas por los momentos de tranquilidad que compartían en su hogar.

Mientras la noche avanzaba, Daisy y Jacqueline se prepararon para ir a dormir. Se cepillaron los dientes juntas, riendo y haciendo cosquillas mientras se arreglaban para la noche. Antes de acostarse, se tomaron de la mano y agradecieron a la vida por haberlas unido.

En la comodidad de su cama, Daisy y Jacqueline se envolvieron en los brazos del otro, sintiéndose seguras y protegidas. Se quedaron dormidas con la certeza de que siempre estarían ahí para apoyarse mutuamente, sin importar los desafíos que enfrentaran.

Daisy y Jacqueline seguían viviendo juntas, compartiendo su amor y aventuras en su hogar. Cada día, se recordaban mutuamente lo afortunadas que eran de tenerse una a la otra, y lo emocionante que era tener una vida llena de amor y valentía.

~Daisy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora