Contracto

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Daisy estaba ocupada sirviendo café en la cafetería cuando una figura misteriosa ingresó. Un hombre de aspecto elegante, con traje y corbata, y una mirada de conocimiento en sus ojos.

Hombre elegante: Disculpe, ¿puedo sentarme aquí?

Daisy: ¡Oh, claro! Adelante.

Hombre elegante: Gracias. Mi nombre es Alex. No puedo evitar notar que eres una joven talentosa.

Daisy: Gracias, Alex. Soy Daisy.

Alex: He oído hablar de tus habilidades especiales.

Daisy se tensó al escuchar eso. Solo había revelado sus poderes a sus amigos y a su pareja, Jacqueline. ¿Cómo podría Alex saber de ellos?

Daisy: ¿De qué estás hablando?

Alex: No tienes que temer. Trabajo para el gobierno, y tenemos conocimiento de personas con habilidades extraordinarias como las tuyas.

Daisy: ¿Cómo es que sabes eso? ¿Has estado investigándome?

Alex: No tienes que preocuparte. No estoy aquí para lastimarte, Daisy. Estoy aquí para ofrecerte algo.

Daisy: ¿Qué podría ofrecerme el gobierno?

Alex: Poder, protección, recursos infinitos, desarrollar tus habilidades y mucho dinero.

Daisy se sintió tentada por esas palabras. Pero algo dentro de ella le decía que no debía confiar plenamente en Alex.

Daisy: ¿Cuál es el trato?

Alex: El gobierno te proporcionaría lo que necesites para fortalecer tus poderes, pero a cambio, tendrías que firmar un contrato. Durante cuatro años, serías nuestra sujeto de experimentación y también serías nuestra esperanza en la búsqueda de curas para enfermedades mortales.

Daisy se quedó sin palabras. La idea de salvar vidas era tentadora, pero tres años de ser una herramienta del gobierno parecía una eternidad.

Daisy: Y si no acepto el contrato, ¿qué sucederá?

Alex: Lamentablemente, tus amigos y tu familia estarían en peligro. No puedo decirte más, pero te aseguro que estarían mucho más seguros con nosotros.

Daisy tenía que tomar una decisión difícil. No podía permitir que sus seres queridos sufrieran, pero tampoco quería perder su libertad y ser solo una pieza en los planes del gobierno.

Daisy: Necesito tiempo para pensarlo.

Alex: Por supuesto, tómate todo el tiempo que necesites. Pero recuerda, Daisy, estamos aquí para ayudarte.

Daisy asintió y Alex se levantó de la mesa, dejando a Daisy con su mente llena de preguntas y preocupaciones. Sabía que tenía que hablar con sus amigos y Jacqueline sobre esta oferta, pero también sabía que debía tener cuidado con quién compartía su secreto. En un mundo donde los poderes como los suyos eran perseguidos, la confianza era algo muy valioso.

Daisy estaba sentada en su habitación, pensando en la oferta que le había hecho Alex. No sabía qué hacer. Por un lado, la idea de tener recursos ilimitados para mejorar sus habilidades y ayudar a encontrar curas para enfermedades mortales era tentadora. Pero por otro lado, no quería ser controlada por el gobierno y perder su libertad.

Decidió hablar con sus amigos y Jacqueline para ver qué pensaban al respecto. Convocó a todos a su departamento esa noche para discutir la situación.

Mientras esperaba a que llegaran, Daisy reflexionó sobre los posibles riesgos y beneficios de aceptar el trato. Sabía que el gobierno era poderoso y tenía recursos infinitos, pero también sabía que su libertad y la de sus seres queridos estarían en juego.

Cuando llegaron sus amigos, Daisy les explicó la situación detalladamente. Todos escucharon en silencio, absorbidos por sus palabras.

Zara, siendo la más astuta del grupo, fue la primera en hablar.

Zara: Hmmm, suena atentador, pero hay que tener mucho cuidado. El gobierno no tiene la mejor reputación cuando se trata de tratos secretos y experimentación.

Iván: Estoy de acuerdo con Zara. No puedes simplemente confiar en ellos y firmar un contrato sin saber exactamente qué están planeando.

Lisa: Sí, además no sabemos qué tipo de experimentación te someterían. Podría ser peligroso.

Dulce: Estoy de acuerdo con ustedes. Aunque la idea de ayudar a encontrar curas para enfermedades mortales es valiosa, no puedes sacrificar tú libertad y seguridad.

Zara: Creo que antes de tomar una decisión, debemos buscar más información sobre este supuesto trato del gobierno. Necesitamos estar seguros de lo que realmente están ofreciendo y cuál sería el costo real para Daisy.

Iván: Estoy de acuerdo con Zara. No podemos tomar esta decisión a la ligera. Debemos investigar a fondo y ver qué tan confiables son estas personas y si realmente tienen buenas intenciones.

Dulce: Sí, y también debemos considerar a nuestros seres queridos. Daisy, si aceptas este trato, ¿qué pasaría con nosotros? ¿Estaríamos en peligro? Necesitamos pensar en las consecuencias a largo plazo.

Martha: Creo que también deberíamos consultarlo con personas de confianza, como nuestros padres. Ellos podrían tener una perspectiva diferente y nos podrían dar buenos consejos.

Oliver: Y no podemos olvidar que Daisy tiene sus propios sueños y deseos. Debemos asegurarnos de que esta decisión no esté influenciada por la presión del gobierno o por el miedo a perder a nuestros seres queridos.

Jacqueline: Estoy de acuerdo con todos ustedes. Daisy, sabes que te apoyaré en cualquier decisión que tomes, pero también quiero asegurarme de que estás haciendo lo que realmente quieres y lo que crees que es lo mejor para ti.

Daisy asintió, agradecida por el apoyo de sus amigos y Jacqueline. Sabía que tenía que tomar esta decisión por sí misma, pero también sabía que su decisión afectaría a todos los que le importaban.

Daisy: Gracias a todos por su consejo y apoyo. Voy a investigar más sobre esta oferta del gobierno y tomaré una decisión informada. Les prometo que tendré en cuenta todo lo que han dicho y que no tomaré esta decisión a la ligera.

Con eso, los amigos de Daisy se separaron, dejándola con sus pensamientos y la difícil elección que tenía por delante. Daisy sabía que debía ser cautelosa y tomar una decisión que estuviera alineada con sus valores y sueños. Pero también sabía que debía tener en cuenta las vidas y la seguridad de sus seres queridos.

Capitulo 68

~Daisy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora