Al día siguiente...
En el palacio, la reina les da un respiro después de las agotadoras misiones recientes, asignándoles unos días de descanso.
Daisy: ¡Por fin, un descanso!
Noah, sonriendo: Nos vendrá bien recargar energías.
Príncipe Lowell, con su habitual mal humor: No necesito que nadie me diga qué hacer.
Daisy, mirando al príncipe: ¿Por qué siempre tienes que estropearlo todo con esa actitud?
Príncipe Lowell: No estropeo nada. Es tu presencia la que lo arruina todo.
Daisy, molesta: ¿Mi presencia? Pues yo no te pedí que te entrometieras en mi vida.
Príncipe Lowell: Porque estar aquí es claramente el sueño de mi vida...
Daisy, cruzando los brazos: Pues si no te gusta, nadie te obliga a quedarte.
Noah, tratando de calmar el ambiente: Chicos, estamos en un descanso, ¿no podríamos simplemente disfrutarlo?
Daisy, ignorando a Noah: ¿Quién se cree este príncipe malhumorado para hablar así?
Príncipe Lowell, elevando la voz: ¡No eres más que una entrometida!
Daisy, furiosa: ¿Entrometida? ¡Quieres ver qué es realmente meterse donde no te llaman?
Noah, con voz firme: ¡Ya basta! Los dos, cálmense. Esto no nos lleva a ningún lado.
Daisy, cruzándose de brazos: Este príncipe solo sabe provocar.
Príncipe Lowell: Y tú solo sabes meterte en lo que no te importa.
Daisy, desafiante: No pienso quedarme callada.
Noah, suspirando: ¿Pueden dejar de pelear aunque sea por un día? Este descanso debería ayudarnos a relajarnos, no a crear más conflictos.
Daisy, con resignación: Está bien, lo intentaré. Pero no prometo nada.
Príncipe Lowell, frunciendo el ceño: Tampoco prometo nada.
Con un esfuerzo a regañadientes, ambos intentan dejar a un lado sus diferencias durante el descanso. Sin embargo, la tensión sigue latente. Durante una cena en el palacio, la reina intenta aliviar la situación.
Reina: Espero que estén disfrutando su tiempo libre.
Daisy, sonriendo con falsedad: Sí, su majestad, lo estamos.
Príncipe Lowell, sin mirarla: Todo está bien.
Noah, tratando de mejorar el ambiente: Tal vez podríamos hacer algo divertido juntos durante estos días.
Daisy, sarcástica: Oh, claro, porque pasar más tiempo juntos es justo lo que necesitamos.
Príncipe Lowell: No veo la necesidad de eso.
Noah: Solo intento que relajemos un poco el ambiente, no tiene por qué ser tan complicado.
Daisy, murmurando: Fácil decirlo cuando no tienes que lidiar con ciertas personas...
Reina, percibiendo la tensión: ¿Hay algún problema?
Daisy y el Príncipe Lowell se miran desafiantes, pero ninguno responde.
Reina: Quiero que aprovechen este tiempo para fortalecer su trabajo en equipo. La unidad es crucial para el éxito en nuestras misiones.
Daisy, entre dientes: Gracias por su consejo, su majestad.
Príncipe Lowell, con desdén: No necesitamos su consejo, madre.
Noah, intentando suavizar el ambiente: Vamos, tal vez podríamos explorar los jardines del palacio. ¿Qué les parece?
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~Daisy~
De TodoEra una chica común y corriente, hasta que unos recuerdos vienen hacia ella, y descrube quien es ella en realidad. Es mi primera historia que hago espero que les guste, lo siento por la mala ortografía o la narración. Ésto es la ante secuela de Las...