Un día, Daniel se sentía aburrido y un poco triste. Sus pensamientos se centraban en lo emocionante que pudo haber sido vivir en los años 80 y 90, épocas llenas de música, moda y eventos emblemáticos. Él anhelaba poder conocer aquella época de cerca, pero sabía que era imposible.
Mientras Daniel pintaba en su habitación, Zara entró y notó su semblante triste.
Zara: Daniel, ¿estás bien? Pareces un poco distraído.
Daniel: Sí, solo estoy pensando en cómo hubiera sido vivir en los años 80 y 90. Seguro fue una época increíble.
Zara: Lo comprendo, también me encantaría poder vivir esa experiencia. Pero tenemos que aprender a disfrutar de lo que tenemos ahora. ¿Por qué no intentas enfocarte en tus poderes y aprovechar al máximo todas las cosas increíbles que puedes hacer?
Daniel: Tienes razón, Zara. Debería estar más agradecido por mis poderes. Quizás debería pasar más tiempo entrenando y mejorándolos.
Daniel: Zara tengo una idea y si intento manipular el Tiempo para poder ir a los años 80 y 90.
Zara: Pero Daniel todavía no has mejorado en ese poder.
Daniel: Bueno, y sí usamos la máquina de tiempo.
Zara: Daniel, no podemos utilizar la máquina de tiempo a menos que estemos seguros de cómo funciona y sus posibles consecuencias. Recuerda que mi hermano Iván es el único que sabe manejarla correctamente.
Daniel: Pero Zara, imagina todas las cosas increíbles que podríamos presenciar en aquellos años. Las bandas de música legendarias, los grandes eventos, las tendencias de moda...
Zara: Lo sé, suena tentador, pero también podríamos alterar el curso de la historia sin darnos cuenta. Además, no sabemos qué tipo de consecuencias podríamos enfrentar al utilizar la máquina de tiempo de manera irresponsable.
Daniel: Tienes razón, Zara. Sería mejor no arriesgarnos. Quizás deberíamos enfocarnos en aprovechar nuestros días en el presente y disfrutar de las cosas increíbles que podemos hacer con nuestros poderes.
Zara: Exacto, Daniel. Recuerda que tus poderes son únicos y especiales. Puedes volar, teletransportarte y manipular el tiempo. Eso es algo asombroso que no todos tienen la oportunidad de experimentar.
Daniel: Tienes toda la razón, Zara. Creo que es hora de empezar a entrenar más seriamente y aprovechar al máximo mis poderes.
Zara: Eso me gusta escuchar, Daniel. Estoy segura de que con práctica y dedicación, tus habilidades mejorarán cada vez más.
Daniel: Gracias, Zara. Y gracias por estar siempre aquí para apoyarme y recordarme lo importante que es valorar lo que tengo.
Zara: De nada, Daniel. Somos amigos y siempre estaremos juntos en todas las aventuras que vengan.
Daniel: Por supuesto, Zara. Ahora, ¿qué te parece si me ayudas a entrenar ahora mismo? Tengo algunas ideas de ejercicios que podríamos probar.
Zara: Me parece perfecto, Daniel. Hagamos que cada día sea emocionante y lleno de descubrimientos. Los años 80 y 90 podrán ser solo un sueño, pero nuestro presente puede ser igual de increíble.
Y así, Daniel y Zara decidieron enfocarse en aprovechar al máximo sus poderes en el presente. Juntos, se embarcaron en nuevas aventuras y se apoyaron mutuamente en el camino. Aunque siempre tendrían la curiosidad sobre aquellos años pasados, aprendieron a valorar la emoción y la magia que existía en su propia época.
Capitulo 35
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~Daisy~
AcakEra una chica común y corriente, hasta que unos recuerdos vienen hacia ella, y descrube quien es ella en realidad. Es mi primera historia que hago espero que les guste, lo siento por la mala ortografía o la narración. Ésto es la ante secuela de Las...