Mi Otra Mitad "Bughead"

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El cumpleaños de Diego y Lili ya había llegado y ya todo estaba listo; Betty y Jughead fueron temprano a la pizzería en la que iba a ser la fiesta para terminar algunos detalles y ya en la tarde la decoración, comida, pastel y niños estaban listos.

Los pequeños invitados eran unos compañeros del colegio de Lili y Diego, bastantes niños corriendo por todos lados con disfraces de todo tipo; La temática de la fiesta era una fiesta de disfraces, el disfraz que desearas.

Por eso, desafortunadamente para Betty y Jughead, debían disfrazarse igual que sus hijos. Diego era Superman y Lili la mujer maravilla, por lo que Jughead debía ser Superman y Betty la chica maravilla también.

Estaban cambiándose en un pequeño cuarto de la pizzería y Jughead ya se estaba quejando.

—Me siento tan estúpido...— Murmuró Jughead, viéndose disfrazado de Superman en el espejo de la habitación.

Betty soltó una risa, acercándose con su disfraz de la mujer maravilla, hasta con una peluca negra. —Tienes que peinarte como se peina Superman, Juggie. Recuerda que éste es el cumpleaños de nuestros hijos y debemos complacerlos—

Jughead suspiró y se giró a mirar a su novia. —¿De verdad tenemos que hacer esto? Ni siquiera de niño me había puesto un disfraz así— Protestó.

Betty soltó una risa y se acercó a su novio, besando sus labios. —Jug... Eres un Superman muy apuesto mi amor—

Jughead sonrió y dejó un beso en su frente. —Ese disfraz que traes es muy sexy—

Betty sonrió con las mejillas rojas y ambos se tomaron de las manos para salir de aquel cuarto y enfrentar el caos de niños que había afuera; Había un castillo inflable, tenían disponible el área de vídeojuegos, el tobogán, los columpios y habían bocadillos hechos a base de fruta natural y también bebidas de frutas naturales, cosas sanas para los pequeños.

En eso Cheryl entró disfrazada de demonio rojo a la fiesta y traía a Diego y Lili tomados de manos. El pequeño Superman y la pequeña mujer maravilla vieron a sus padres, sus ojos brillaron y soltaron a Cheryl para correr hacia sus padres y abrazarlos como si tuvieran años sin verlos.

Betty y Jughead se arrodillaron ante los niños y los atraparon a ambos en un poderoso abrazo de cuatro.

—Mi pequeño Superman y mi pequeña mujer maravilla...— Dijo Betty, dejando numerosos besos en las mejillas de ambos niños.

—Les quedan muy bien esos disfraces niños— Admitió Jughead, divertido, poniéndose de pie y mirando a ambos niños con una sonrisa.

—A ustedes también— Respondió Lili con una sonrisa.

—Lili vamos a jugar antes de partir el pastel, después estaremos muy llenos— Sugirió Diego.

Los dos cumpleañeros se fueron a jugar y en un rato ya los niños estaban junto a sus padres frente al pastel mientras todos les cantaban feliz cumpleaños; Los Jones disfrazados de Morticia y Homero Addams, Hall y Alice disfrazados de Zombies, Kevin era Batman, Fangs era Linterna Verde, Cheryl era un demonio y Toni un ángel, Verónica era Harley Quinn y Archie era Joker. Sweet pea era Aquaman y Josie era gatúbela. Los niños invitados a la fiesta estaban disfrazados de diversas maneras, eran casi treinta niños aproximadamente.

El único requisito era ir con un disfraz.

Entonces todos ellos estaban ahí, cantándoles feliz cumpleaños a Lili y a Diego mientras Jughead los tomaba a ambos en brazos para que pudieran alcanzar las velas del pastel.

—¡Feliz cumpleaños Lili y Diego, feliz cumpleaños a ustedes si!— Terminaron de cantar todos al unísono.

Los dos pequeños apagaron las velas, emocionados y después de eso ambos niños con ayuda de sus padres partieron el pastel y Cheryl y Toni se encargaron de repartirlo a los demás niños.