Mi Otra Mitad "Bughead"

141 "Extra"

Diez años después...

Fueron los mejores años en la familia Jones Cooper. Estuvieron llenos de amor, lágrimas, viajes y Betty y Jughead se dedicaron a criar a sus cuatro hijos con toda la dedicación y el amor del mundo.

Lili, Diego, Samantha y Dylan habían tenido la mejor infancia de todas gracias al gran amor que les tenían sus padres.

Lili y Diego cumplieron veinticinco años, ambos estaban casados con sus parejas desde la adolescencia, habían terminado la universidad y los dos estaban en los negocios familiares. Del matrimonio de Lili con Noah nació su primera hija llamada Aurora, de un año apenas.

Del matrimonio de Diego y Katherin nació otra niña en la familia y la llamaron Abigail, de nueve meses, aún una bebita. Katherin y Lili estuvieron embarazadas juntas, pero Lili dió a luz primero y tres meses después de ese nacimiento la próxima en dar a luz fue Katherin.

Samantha tenía veintiun años, había terminado la universidad hacía apenas un año y actualmente era una muy buena arquitecta. Estaba de novia con un chico que conoció en la universidad y su nombre era Alex, ambos con planes de casarse pronto.

Y el más pequeño, el último retoño de Betty y Jughead llamado Dylan aún era un niño, tenía once años e iba en séptimo grado de la primaria.

Milo había fallecido ya hace un tiempo, ya que era un perro muy mayor, pero la familia adoptó un Golden Retriever que era tremendo, pero así lo amaban. Su nombre era Capitán, nombre que eligió Dylan.

Y Betty y Jughead aún mantenían un matrimonio cargado de amor y pasión, disfrutando sus vidas, ya con sólo un hijo en casa porque los mayores estaban haciendo sus vidas.

Pero de vez en cuando tocaba juntarse.

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Betty y Jughead se juntaron con sus hijos, las parejas de sus hijos y sus nietas en la playa; De vez en cuando se juntaban todos y año tras año mantenían constante comunicación.

Dylan corría a las orillas de la playa con su perro mientras Samantha hacía un castillo de arena con su prometido y Lili y Diego estaban sobre las tumbonas de la playa con sus parejas, bajo unas sombrillas grandes.

Y Betty y Jughead caminaban a orillas de la playa, tomando de ambas manos a la pequeña Aurora y Jughead con Abigail en sus brazos porque la bebé aún no caminaba.

Aurora era rubia y de unos preciosos ojos azules mientras que Abigail, con solo nueve meses, se llevó todos los genes Jones con esa cabellera negra y esos ojos azules e intensos.

—Lo hace muy bien, no parece que aprendió a caminar apenas el otro día— Admitió Betty, mirando a la pequeña Aurora con una sonrisa.

Jughead sonrió, con Abigail en sus brazos y sosteniendo la otra manito de su otra nieta. —Esa es mi niña. No lo puedo creer, aún no creo que somos abuelos—

—Padres jóvenes y abuelos jóvenes— Admitió Betty, soltando una risa.

—Somos tan jóvenes que aún puedo hacerte otro bebé si quiero— Dijo Jughead, divertido.

—Tenemos nietas, confórmate con eso— Sugirió Betty, divertida.

—Beso, beso— Habló Aurora, señalando a sus padres.

—¿Qué pasa bebé?— Le preguntó Betty a la pequeña.

—¿Beso? ¿Dónde mi amor?— Le preguntó Jughead, mirándola.

—Mami, papi, beso— Contestó la niña, volviendo a señalar a sus padres.

Betty y Jughead se giraron a mirar a dónde señalaba Aurora y solo eran Lili y Noah dándose un pequeño beso en los labios.