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La noche anterior, Jughead había llevado a Betty a su casa y se despidieron con nada más que un inocente beso. Parecían dos adolescentes enamorados, pero Jughead quería ir lento con ella para no abrumarla.

Sabía que su corazón estaba herido y su intención no era provocarle más dolor.

Al día siguiente, ya casi en la tarde, Jughead estacionó su camioneta negra frente a la casa de su ahora novia y cuando bajó de ésta, ella lo estaba esperando frente a la casa con una sonrisa.

Él se acercó a ella y dejó un pequeño beso en sus labios. —¿Cómo estás, preciosa?—

—Te estoy viendo. Así que estoy bien— Aseguró Betty con una sonrisa. —Extrañando a los niños—

—Descuida, ya iremos por los niños. Primero pasamos a buscar a Diego y después vamos con tus padres. ¿Bien?— Preguntó el ojiazul.

Betty asintió. —Vamos—

Jughead se apresuró a ir a abrirle la puerta de la camioneta y Betty subió al asiento del copiloto mientras Jughead empezaba a conducir, ambos regalándose sonrisas y miradas enamoradas.

El camino fue silencioso, pero un silencio cómodo hasta que llegaron a la mansión Jones; Al llegar, Jughead bajó de la camioneta y le abrió la puerta a su novia, tomando su mano una vez que ella bajó del vehículo.

Sin soltarse las manos, se adentraron a la mansión y fueron recibidos por Gladys, quien estaba muy contenta.

—Mis niños...— Dijo la mayor, abrazándolos a ambos y luego separándose. —¿No andan con la niña?—

Betty negó. —La tienen mis padres, luego iremos por ella—

—Pero miren a quienes tenemos aquí— Habló Fp, acercándose con su nieto tomado de manos.

—¡Betty, papi!— Los llamó Diego, corriendo a ellos.

—Campeón...— Respondió Jughead, arrodillándose a abrazarlo y besar su mejilla.

—Hola amor— Lo saludó Betty, abrazándolo al igual que Jughead.

Fue un abrazo de tres, los dos adultos abrazaron al niño y los Jones observaron la escena con una sonrisa hasta que ellos se separaron.

—¿Y no trajeron a la niña?— Preguntó Fp.

—Justo ahora tenemos que ir por ella— Avisó Jughead, con Diego tomado de manos y mirando a Betty con una sonrisa.

Gladys tomó aire y los miró con una ceja alzada. —Díganme la verdad. ¿Son pareja si o no?—

—No tengan pena de admitirlo— Pidió Fp.

Jughead miró a Betty como su buscara su aprobación y ella le dedicó una dulce sonrisa mientras Diego los miraba con los ojos bien abiertos.

—Si, Betty y yo somos novios— Admitió Jughead, algo sonrojado al igual que Betty.

Gladys chilló, contenta y abrazó a Fp para luego abrazar a la joven pareja, contenta. —Dios mío... No saben lo felices que nos hace esa noticia—

—Nosotros también estamos felices— Admitió Betty, mirando a Jughead con una sonrisa mientras él hacía lo mismo.

Diego abrió aún más sus grandes y redondos ojos azules, con una sonrisa. —¿Son... Novios?—

—Si pequeño— Afirmó Jughead, despeinando la cabellera de su hijo con una sonrisa.

—Pronto los invitaremos a cenar, todos juntos— Avisó Fp.

Mi Otra Mitad "Bughead"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora