72

126 17 37
                                    

Pasaron alrededor de casi tres semanas y aún nadie sabía del nuevo bebé además de los hijos de Betty y Jughead. El ojiazul se mantuvo encima de su esposa todos los días para asegurarse de que se cuidara y la rubia estuvo siendo golpeada por los síntomas, pero afortunadamente ya estaban bajo control y pudo retomar sus actividades normales, con ciertas precauciones, claro.

Pero el momento de revelar que pronto tendrían otro hijo estaba llegando.

Betty estaba en su oficina, trabajando en la computadora sentada en su escritorio cuando su esposo entró con una sonrisa, acercándose a dejar un cariñoso beso en su mejilla.

—¿Cómo estás, preciosa? ¿Ya te tomaste tu pastilla?— Preguntó Jughead, acariciando su mejilla.

Betty lo miró y asintió con una pequeña sonrisa, apagando su computadora. —¿Entonces nuestros padres sí van a ir a cenar ésta noche a casa?—

Jughead asintió. —Esta noche les daremos la noticia. Mis padres no veían la hora de tener más nietos. Aman a los niños—

—Los míos por igual, especialmente ahora que saben que el papá de mi nuevo bebé no me va a abandonar— Aseguró Betty, poniéndose de pie y besando los labios de su esposo.

—Primero muerto mi reina— Contestó Jughead, abrazándola y besando su mejilla. —Vamos a almorzar—

—No tengo hambre— Se negó Betty, separándose.

Jughead suspiró. —Amor, ya hablamos de esto. Si no comes te vas a marear más fácil. Por favor hazlo por el bebé, por favor—

Betty lo pensó un momento. —Bueno, lo intentaré—

—Esa es mi esposa— Presumió Jughead, besando su mejilla y rodeándola con sus brazos para salir juntos de la oficina.

Fueron a la cafetería y allá estaban reunidos Archie, Verónica, Kevin, Fangs, Toni, Cheryl y Sweet pea. Aunque Archie, Verónica, Kevin y Toni no trabajaban allá, siempre iban de visita y a pasar el rato a la hora del almuerzo.

Todos estaban entretenidos en divertidas charlas mientras Jughead trataba de obligar a su esposa a siquiera tocar su almuerzo.

—Amor al menos pruébala, te va a gustar— Aseguró Jughead, mirándola con preocupación.

—Ya no tengo hambre Jug— Se negó Betty, mirándolo mal.

—Oigan ustedes dos— Los llamó Verónica, mirándolos. —Están muy raros desde temprano—

—Si, sospechamos que algo se guardan— Dijo Sweet pea.

—Betty... Si no me equivoco duraste casi dos semanas sin aparecer por aquí y Jughead tampoco vino— Habló Toni.

—Si vago, nos dijiste que tenías que quedarte por una emergencia y creo que ví a Betty tomar pastillas— Aseguró Cheryl.

—¿Que?— Preguntó Kevin, mirando a Betty con preocupación. —¿Estás enferma?—

—Chicos, está bien. Somos sus amigos— Aseguró Fangs, con una sonrisa.

—Pueden decirnos lo que sea, somos una familia— Dijo Archie.

Jughead tomó aire y miró a su esposa. —¿Les decimos preciosa?—

Betty asintió, mirando a su esposo con una sonrisa y luego a sus amigos. —Estoy embarazada—

—¿Que? Ay por Dios...— Exclamó inmediatamente Verónica. —¿Por qué no me dijiste nada B?—

—Valla... Se lo tenían bien guardado ustedes dos— Admitió Kevin, divertido.

Mi Otra Mitad "Bughead"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora