54. Alberto II

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Sentí como una mano me sacudía el hombro, sentía los ojos pesados, intenté abrirlos, pero fue en vano. No tenía claro que había sucedido o que estaba ocurriendo.

—Wach auch,junge—Dijo una voz en lo que creo que es alemán

Sentí que alguien tiro de mi cabello con fuerza y abrí los ojos de golpe listo para soltar puños, pero al abrirlos me topé con una niña de si acaso diez años jalándome el cabello.

—Mein váter sagte auf...du hast Unterricht—Repitió la mocosa

«Creo que dijo algo de su padre y que tengo algo»

La chica se me hacía demasiado familiar, tenía el cabello oscuro y sus ojos verde esmeralda. El señor en cambio estaba vestido con un saco y corbata, llevaba un bastón con una esfera verde y usaba un monóculo.

—Sofia, du kannst an ihren Haaren ziehen—La regaño el señor del bastón...o al menos eso creo que fue

—Entchuldigung váter—Respondió Sofía en tono bajo

«¿Es Sofía la del séptimo b? ¿La que se juntaba con el amigo de Damián? Si es así que mierda está sucediendo»

Entonces preste atención al entorno, había jóvenes de todas las edades caminando por los pasillos hablando idiomas distintos al español, con estilos de vestir muy distintos a lo que suelo ver en mi vida cotidiana.

Los letreros que podía distinguir desde aquí estaban escritos en alemán, lastimosamente no conozco tanto el idioma. Podía hablar unas oraciones simples y hasta ahí. Para confirmar si esto era algo bien loco le tenía que preguntar quién es.

—Wie heißen Sie?—Le pregunté al hombre del bastón

—Ich bin der lehrer Cundan Schmale—Cundan hizo una breve pausa—¿Por qué su alemán es tan malo? —interrogó arqueando una ceja el profesor Cundan

—No soy alemán, soy panameño—

—Ya veo, con razón su rostro se me hace familiar joven Hernández—

"¿Cómo sabe mi apellido? Jamás lo he visto en mi puta vida"

—¿Por qué tan pálido? Ya casi se termina el curso escolar, estamos a principios de noviembre y solo hay que hacer un último esfuerzo—

—¿Noviembre? —Respondí atónito

—Si, 2 de noviembre de 1963—

"Me tienen que estar jodiendo... ¿1963? Ese señor del bastón me tiene que estar haciendo una muy mala broma...yo"

—¿No desayunaste? —Preguntó la niña

"Me acaban decir que estoy en el maldito 1963 ¿Quién verga no se tiraría de una ventana?"

—Creo que no descanse muy bien—

Cundan esbozo una sonrisa.

—Tienes siete minutos antes que comiencen las clases, te alcanza para un café y echarte agua en la cara, después todo Alberto tienes mucho que hacer—

Sentí un escalofrío al escuchar mi nombre ser mencionado por un desconocido.

—¿Cómo sabe mi nombre profesor? —Pregunté incrédulo sintiendo un frio recorrer mi cuerpo

El profesor se rio.

—Albertito, saber es una de las razones por las cual soy profesor, pero no creas que el conocimiento es una ventaja porque saber demasiado puede ser...desgastante—

No respondí.

—Bueno ya lo veré en clases más tarde—Dijo el profesor Schmale mientras cojeaba de una pierna

El Fragmento del CreadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora