22. Sara Brown

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1 de abril del 2014

Tomé un sorbo de capuchino y seguí viendo mi ensayo de biología sobre los efectos de la radiación en el cuerpo humano, agregando el tema del uso de las armas nucleares y sus consecuencias para nosotros. El profesor de biología me puso un cinco y elogió mi trabajo pese a que me salí del tema.

Había que hablar sobre las consecuencias que nosotros mismos creamos, ahora pagamos caro por las decisiones de nuestros ancestros, la desaparición de los polos en 1994 que conllevo a la extinción de distintas especies como los pingüinos y osos polares. El aumento del nivel del mar e islas que desaparecieron.

Incluso en Panamá se podía apreciar los cambios, cada vez más es raro ver lluvia, la lluvia del día del ataque de Damián y unos días anteriores cuando llegó la ola de estudiantes al Instituto Seele. Cada año las lluvias disminuyen, en el 2012 registramos solo 90 días de lluvia de los 131 que se esperaban el año pasado bajo de 90 a 65 y este año diagnostican que solo tengamos solo 35 o 40.

«Los ríos y lagos se están secando, los cultivos son casi imposibles de mantener al ritmo del consumo, estamos en la senda de un futuro no muy bonito»

Europa y África lidiaban con las consecuencias más severas de la radiación por el bombardeo nuclear a Asia, la gente es más propensa a nacer estéril, los bebes no sobreviven el parto, los jóvenes de mi edad y niños se enferman y mueren sin poder ser tratados. El mundo es un desastre.

—Te ves angustiada Sara—Dijo una voz femenina a mi espalda

Me di la vuelta y vi a la chica de primer año, Carolina Jouvet con su mochila en la espalda cargando un libro llamado "Los secretos de Bryhollownt" que tenía en su portada una torre reloj.

«Es el pueblo donde vivía la escritora favorita de Amelia»

—Estoy feliz por la nota del ensayo, pero no por el tema que trata—Respondí haciéndole un ademán para que tome asiento.

La chica de cabello rubio y ojos marrones se sentó al frente y puso su libro a un lado.

—¡A ya veo! Tú eras la estudiante del trabajo magnifico de la cual el profesor hablo los primeros minutos de la clase—Dijo Carolina sonriente

—Jamás consideré que fuera tan bueno para que el profesor lo alabe en otra clase—Repliqué sonrojada

—Hizo un resumen de lo que iba y la verdad es que estoy de acuerdo—Dijo Carolina

—¿De qué va ese libro que tienes ahí? —Pregunté para cambiar el tema de conversación

Carolina arqueó una ceja y se quedó pensativa unos instantes.

—¿Este? —Dijo mientras alzaba Los secretos de Bryhollownt con ambas manos

—Si, ese mismo. Bryhollownt era el pueblo donde vivía la escritora favorita de mi mejor amiga—Dije apreciando el grueso del libro

«Podía tener como mínimo 900 páginas, que locura de texto»

—Es una discusión de distintos historiadores sobre el pueblo, discuten de su creación, espacio dentro el descubrimiento de América y si su magia era real o simplemente estaban muy avanzados en la ciencia—

—Interesante, mi mejor amiga fue al pueblo en el 2010 y me contó que conoció Emily Gardener y incendió su casa por accidente. Recuerdo vívidamente que me dijo que si hacían magia y que la misma arquitectura era de fantasía—Dije

Carolina abrió los ojos incrédula.

—¿Lo visito? ¿Cómo entró? No dejaban entrar a cualquiera, eran demasiado estrictos con la entrada de forasteros—

El Fragmento del CreadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora