El Fragmento del Creador

38. Juan VII

10 de mayo del 2014

10:05 a.m

Los murmullos en el vestidor no me dejaban pensar con claridad, el partido me tenía ansioso. Era mi primer partido de baloncesto desde hace años y no quería meter la pata. Sin dejar de lado que había muchos espectadores hoy, esperando con ansias en las gradas del gimnasio.

«El gimnasio que el día del ataque se veía destrozado, pero ahora que he vuelto a este por las practicas se ve de maravilla...extraño»

Kaleb me preguntó mientras se amarraba los cordones:

—¿Nervioso por el partido Sheck? —

—¿Kaleb alguna vez has visto al gimnasio destrozado? ¿Como si no fuera de una escuela para ricos?—Pregunte para evitar responder

Él se rio a carcajadas y los otros se la han quedado mirando de manera extraña.

—¿De qué hablas Sheck? El gimnasio siempre está de maravilla y posiblemente sea el mejor gimnasio escolar de Latinoamérica. Estoy seguro de que solo son los nervios, pero tranquilo lo harás de maravilla. —

Me relaje un poco.

—Al menos solo es un amistoso, si meto la pata no es muy grave—Respondí en tono bajo

—¡Cero negatividades! Aunque sea un amistoso tenemos que aplastar al San Agustín —Bramó Kaleb

"Es cierto ¿De qué me preocupo? Recuperé notas imposibles a mitad de trimestre, casi todas...»

—Tienes razón—Respondí mientras que me levantaba del banco

—Este año ganare esa copa...llevo toda la secundaria intentando ganarla y este es mi último año—Dijo Kaleb sonriente

—Estoy seguro de que ganaremos todo—Dijo Rafael

Kaleb y Rafa chocaron los puños.

—¿Iras a ver a tu familia en vacaciones? —Preguntó Kaleb

El semblante de Rafa se volvió sombrío.

—La guerra en Sudamérica no va nada bien Kaleb, tengo semanas sin escuchar de mis amigos de Venezuela y Argentina, mi familia está muy atemorizada—

"La guerra no había comenzado hace mucho pero no ha necesitado mucho tiempo para que deje a cientos de muertos en semanas, según dicen las noticias un francotirador argentino asesino a Bolsonaro en una conferencia de prensa, no mucho después Juan Manuel Santos murió envenenado comiendo con su familia. Un caos total"

Sentí que alguien me puso el brazo en el hombro, era Dean. Él sonrió.

—Hoy te pondré a jugar para que tu noviecita termine babeando por ti—Dijo Dean

No pude evitar ruborizarme. No pensé en jugar para impresionar a Sofía, pero no era mala idea. Ella estaba en las gradas con su padre esperando a que salga a jugar, acompañada de Rodolfo y John creo, obviamente Sebas no vino.

—Supongo que si—Dije con timidez

—¡Así se habla muchacho! Ya vas siendo un hombre y hay que darte tus consejos—Dijo Dean

—Así no terminas como "Hongos"—Dijo alguien detrás de Dean

Todos se rieron y vi a Pablo Quirós sentado solo al otro extremo del vestidor, él era un chico tímido que tenía un grave problema de acné y por ende el apodo. Jugaba muy bien, pero a pesar de eso no lo dejaban en paz.

Uno de los titulares del equipo Jonathan Moreau entro al vestidor corriendo.

—Ya tenemos que ir saliendo, el partido está por comenzar—