31 de octubre del 2013
Mi hermana podía ser muchas cosas e intentar ser algo, pero jamás se me ocurrió que haría una fiesta a escondida como en las películas. Estoy seguro de haberle dicho que invite pocas personas, no media escuela ya que esto nos asegura que estaremos muertos cuando papá y mamá regresen de su viaje.
La música sonaba a todo volumen, era imposible escuchar a alguien hablar, aunque tuviera un megáfono. Nunca me gustaron las fiestas grandes, pero Juliana solía hacer unas fiestas de disfraces inolvidables, ella y Juan siempre se disfrazaban de Lucifer y Lilith para cada año. Con el disfraz se veían muy bien juntos igual que sin este, era una química que no se podía negar. En toda la promoción eran la pareja más popular e incluso aunque Juliana ya no esté no creó que alguien les pueda quitar ese título.
Mi hermana estaba en toda la sala bebiendo y bailando con sus amigas, sin importarle que dirán nuestros padres del desastre en el que esto acabará. No la culpo nada más le quedan unos días en Panamá, conmigo y con sus amigas. No se va porque quiere, se va forzada y ella tiene más razones que cualquier persona en esta fiesta para quedarse en el país. Amelia se había disfrazado de Artemisa, pero el disfraz le había quedado horrible, no se veía nada fiel a la diosa griega, en su lugar hubiera podido ser Helena de Troya.
Mientras caminaba por la casa para cuidar que no se venga abajo vi varias personas conocidas, incluso algunos a los que yo no les caía bien como Marcos, que estaba tomándose una cerveza con su compañero de cuarto y mejor amigo, Charles. Marcos también vive en la escuela, pero no se las circunstancias por las cuales vive ahí. Este chico me ha odiado toda la vida y no sé la razón.
—Heerse has montado una buena fiesta ¿Quién iba a pensar que un fracasado haría buenas fiestas? —Comentó Marcos
—De hecho, no es para mí, es porque mi hermana se va del país—Expliqué con el tono de voz más alto posible
—¿Tenías una hermana? Me vengo a enterar hoy ¿Quién es? apuesto que se ve como la niña del aro—Respondió casi gritando mientras se aguantaba la risa—Es esa de allá—Dije mientras señalaba a Amelia
Marcos abrió los ojos sorprendidos al ver quien era la chica que había señalado.
—Es...Esa es tu...hermana—Replicó tartamudeando
—Si ¿Acaso estas bien? Te veo pálido—Contesté
«¿Habrá tomado de más?»
—¿Sabes qué le paso? —Pregunté al oído de Charles
—¡No tengo ni idea! —Respondió Charles gritando
Sin darme cuenta Charles ya no estaba a mi lado, supongo que fue a buscar a Marcos. Debo añadir que me sentía mal al ver varios compañeros de clase tomando licor, están en sexto grado apenas. Yo odio el licor, nunca me ha gustado y jamás me gustara. Sentí que una mano me tocó el hombro, al darme la vuelta vi a mis mejores amigos. Juan este año llevaba un disfraz de Jon Snow de la serie Juego de Tronos y Sebastián era creo que... ¿Aragon?
—¿Sebastián de que se supone que estás disfrazado? —Interrogué
—Eso mismo le dije antes venir acá, tenías que ver como se estaban riendo de él en la entrada de tu casa—Dijo Juan mientras se reía a carcajadas y se tambaleaba
—Sí, es Aragon solo que algunos no tenemos tiempo para armar un buen disfraz y tampoco quedé con el dinero de una familia rica—Comentó Sebastián molesto
—¡Eso no es excusa! —Dijo Juan mientras avanzaba de manera lenta
—Juan ya sabes que el dinero de la madre de Sebastián se fue en su quimioterapia y él estudia más que nosotros, no estas siendo para nada gracioso—Le respondí enojado por su comentario
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El Fragmento del Creador
FantasyCategoría: Fantasía Oscura Damián Heerse sufre de amnesia desde los ocho años, provocado por un accidente, o al menos eso dicen sus padres los cuales no muestran ningún tipo de afecto hacia él. Lidiando con el abuso escolar y el maltrato en casa un...