30 de marzo del 2014
En las primeras materias del día el salón de clases estuvo más vació de lo usual, muchos compañeros faltaron hoy, debe ser por lo que le ocurrió a Damián.
«Es que nadie va a comer una explosión de gas en un colegio de este calibre...pueden pasar otras cosas, pero problemas con la estructura jamás»
Dejando de lado la ausencia de compañeros de clase, me entregaron varias calificaciones y obtuve la mejor nota posible en todas, no pude evitar sonreír cuando las trasnochadas estudiando dieron frutos en el número 5 que estaba en la esquina de los parciales escrito en rojo. Sin dejar de lado que en los trabajos escritos salvé la calificación de varios compañeros que se le complicaron algunos temas, a las gemelas Belov las ayudé con el trabajo de geografía, a los hermanos de la niña más bonita del colegio les di recomendaciones de cómo hacer los trabajos escritos y les armé un resumen de nuestra independencia de España y Colombia, sin dejar de lado nuestra dictadura bajo el poder de Noriega y la invasión Estados Unidos.
Durante el transcurso de las tres primeras clases fui uno de los que más participó junto a Carolina Jouvet que al levantar la mano tan rápido pareciera que quisiera competir conmigo. Sería genial ser el mejor académicamente de la promoción, pero Bob estaba diez escalones por encima de todos nosotros.
«Lo que daría por ser el mejor en algo... ¿Por qué no puedo? Ni en deportes o en calificaciones y mucho menos consiguiendo novia»
Mire a Susana que tenía el cabello rojizo suelto que le bajaba por toda la espalda, durante el transcurso de las clases había permanecido en silencio, como si no quisieran que notaran su presencia. Cuando llegué al salón con Juan varias chicas que estaban en la puerta comentaban que no podían creer como Susana recibía tantas notas de admiradores y flores las cuales retiro de su pupitre sin darles importancia.
Varios compañeros del salón habían intentado invitarla a caminar por el colegio o ir al cine, pero rechazo todas ofertas como un rayo, incluso escuché que el muchacho de décimo que tiene a todas babeando llamado Dean Astor fue rechazado por la pelirroja.
«Si a todos ellos les fue mal ¿Qué puedo esperar yo que toda mi vida fui eclipsado por Juan? Siempre todas me preguntan por Juan y si no era por él los admiradores de Amelia se me acercaban como buitres esperando a que les pudiera ser de ayuda ya que era amigo de su hermano menor»
Vi el collar negro de pentagrama que colgaba del cuello de Susana.
«Un chico raro y un demonio habían atacado a Damián, no fue una explosión de gas» Me había dicho Juan después de que la ambulancia se había ido con mi mejor amigo entre la vida y la muerte
No solo Damián había tenido una caída desde una altura letal, sino que Juan había sido salvado por Susana que aparentemente combatió con el chico extraño y el demonio. Todo eso me lo perdí porque me encontraba en el baño cagando los tacos con salsa picante.
«¿Será que Susana también terminará gustando de Juan y se acerqué a mí solo para saber más de este?»
—Sebastián—Dijo una voz a mis espaldas
No le presté atención. Llevaba trece años siendo el último lugar en todo, malísimo en deportes, me atascaba hablando con las chicas que me parecían bonitas y se terminaban riendo de mí, superado intelectualmente por Bob y Carolina, Amelia nunca me apoyo tanto como lo hizo con Juan y incluso este mismo nunca ha sido tan buen amigo conmigo como con Damián.
«Siempre bajo las sombras de los demás»
Sentí que alguien me jaló de la camiseta, era Jacobo Jones, el hermano de Susana.
—Sebastián llevas más de cinco minutos con la mirada fija en mi hermana—Susurro en mi oído
Despegué mis ojos del precioso rostro de Susana para volver a prestar atención a lo último que quedaba de clase.
«Que pena...de seguro se dio cuenta que me la he quedado mirando como un awebado»
Quería que la tierra me tragara porque de seguro me iba a ver como un acosador y no me iba a querer hablar.
El timbre sonó para dar fin a la clase y marcar el inicio del recreo, muchos se levantaron como un rayo para ir a la cafetería, sentí que mi teléfono vibro y lo saqué del bolsillo, Jacobo Jones había hecho un grupo de whatsap con: Juan, Rodolfo, las gemelas Belov, el idiota de Alberto Hernández, Carolina Jouvet, John Taylor, Alex Jones y su hermana Susana.
«La verdad de lo sucedido a su compañero» Decía el título del grupo
—Después de clases vamos a contarles lo que de verdad ocurrió, la verdad...los demonios existen—Escribió Jacobo en el grupo
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El Fragmento del Creador
FantasyCategoría: Fantasía Oscura Damián Heerse sufre de amnesia desde los ocho años, provocado por un accidente, o al menos eso dicen sus padres los cuales no muestran ningún tipo de afecto hacia él. Lidiando con el abuso escolar y el maltrato en casa un...
