72. Sofía Smith VI

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Abrí los ojos y todo dio vueltas, los cerré y al abrirlos todo se movía, unos rostros me miraban y sentí que me estaba moviendo, al menos parecía estar desplazándome. Mis manos estaban mojadas, pero no lograba distinguir que era el líquido, las palmas de mis manos ardían, quería levantar la cabeza, pero no tenía fuerzas, volví a cerrar los ojos.

—¿Estará bien?—Preguntó una voz

—No lo sé, el golpe que recibió fue letal—Replicó alguien

Esta vez al abrir los ojos pude reconocer a Nohkro y el pequeño Ulises a mi lado, ya no tenía nauseas, sin embargo, tenía un cansancio como si no hubiese dormido en días, me incorporé con gran esfuerzo y noté que la ropa rasgada que tenía encima estaba empapada de sangre seca. Cierto, había recibido dos heridas de gravedad y todo se había oscurecido, por unos momentos estuve en otro sitio y ahí estaba la nueva y una anciana desconocida.

«¿Qué era eso? ¿alucinaciones de una moribunda?»

—¿Qué sucedió? —Cuestioné al ver darme cuenta de que estábamos adentro de una casa en ruinas a unos metros de nosotros había un cuerpo carbonizado

—Logramos repeler a esos ángeles por poco y los elfos en agradecimiento por nuestra ayuda dejaron que te salváramos la vida, si te soy honesto pensaba que no ibas a lograrlo—Explicó Nohkro

—¿Cómo me salvaron? Perdí el conocimiento tan rápido que no pude intentar algo—Respondí

—Hicimos un ritual para que consumieras almas de los ángeles caídos, hubiera sido más rápido si también hubiésemos usado a los elfos, pero acordamos no usar a sus compañeros caídos por respeto—Comentó Nohkro

—¿Me estás diciendo la verdad? No entiendo como esos parásitos dejarían que me salven y nos vayamos tranquilos—Dije

—Al intervenir logramos que atendieran al hijo del comandante, al involucrarnos indirectamente le salvamos la vida, considéralo una tregua de una vez—Insistió Nohkro

«Debimos dejar que mueran»

—El asedio sigue, la batalla ya lleva más de tres horas y todavía no parece que haya un ganador—Dijo Ulises

—¿Los ángeles no se veían muy superiores cuando iniciaron el ataque?—Cuestioné

—Al comienzo si, después que cayeras inocentes salieron los comandantes de guerra a armar la defensa y se emparejo, Radilos destruyo gran parte de la ciudad y mató a dos comandantes, es todo un caos—Dijo Nohkro

—Es la única oportunidad que tendremos para intentar un escape—Comentó la madre de Ulises entrando a las ruinas de la casa no sin antes revisar si alguien la había visto

—Creo que sí, no se nos presentara otra oportunidad como esta—Concordó Nohkro

—¿Escapar? El rey Alfur tiene algo que necesito recuperar, no puedo irme sin eso—Repliqué

La madre de Ulises y Nohkro intercambiaron miradas.

—¿Quieres morir? Estabas al borde la muerte no hace mucho, no estas en condiciones de pelear, ni yo que le servía a la realeza demoniaca estoy apto para luchar contra elfos o ángeles, da por perdido aquello que quieres recuperar—Dijo Nohkro

—¡No puedo! Tengo que recuperarlo a toda costa—Insistí

—Es una tontería lo que propones, si quieres morir adelante, pero yo escapare y regresare a donde pertenezco—Dijo Noro poniéndose de pie

—Estoy con él, no puedo arriesgar la vida de mi hijo...ya perdí a mis hijas—Comentó la mamá del pequeño

—Iré sola, no los forzare a ir conmigo—Refunfuñe

El Fragmento del CreadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora