Enamorado De Un Narcotraficante

1.20

Jimin

Me duele la cabeza, me pulsa demasiado, quiero abrir mis ojos, pero siento que no tengo la suficiente fuerza para poder hacerlo. Escucho una puerta abrirse, luego pasos y seguido unas voces.

-El jefe dijo que nos aseguremos que este vivo -dice uno de ellos.

Su voz es áspera con un tono muy claro y entendible.

-¿Qué sugieres? -ese es otro tipo.

Su voz es distinta, más dura, más fuerte.

Una tercera voz se hace presente, mi corazón comienza a latir desenfrenadamente, quisiera decir que no tengo miedo, pero mentiría, mis manos se helan al instante.

-Creí haberles dicho que se aseguraran de que sigue vivo, pero solo los veo de pie observando al lindo chico. Les enseñare como se hace -suelta el tercer hombre.

Lo siguiente que siento es un enorme pie pisoteando mi abdomen. Intento no gritar, pero se me hace imposible, el dolor es insoportable.

-¡AAAH!

Unas carcajadas se mezclan con mis gritos.

-El lindo chico está vivo. Ustedes dos pónganlo de pie para mí -les ordena la tercera voz.

Siento como me sostienen de ambos brazos apretando fuertemente su agarre, no escapare maldita sea. Tengo tres días sin comer bien y de no beber un solo sorbo de agua, ni siquiera tengo fuerzas para poder ponerme de pie solo.

-Eres hermoso. Quisiera decir que lamento hacerte esto, pero te mentiría -el hombre de la tercera voz, delinea mi rostro con sus asquerosas manos-. Jungkook, me quitó lo que me pertenece y ahora yo le haré lo mismo.

Su puño se estrella contra mi rostro.

-Sujétenlo bien -pide el hombre de la tercera voz.

-Sí, jefe -dicen los hombres al unisonó.

El hombre de la tercera voz deja de golpearme por al menos unos dos minutos.

-¿Lo sientes hermoso? -me pregunta, rozando mi piel con algo helado y duro-. Es una manopla, la cual, me ayudara a adornar tu lindo rostro.

Es lo último que escucho ya que el dolor que estoy sintiendo en cada golpe que él le propina a mi rostro es lo único en lo que estoy enfocado. No logro escuchar todas y cada una de las maldiciones que salen de su boca.

Golpea mi abdomen como un saco de box, nunca había sentido tanto dolor en mi vida, no desde que perdí a mis padres. Me siento más débil, comienzo a toser desesperadamente, siento como un líquido sale de mi boca, es un sabor metálico seguramente y es sangre, y agradezco en mi interior el que el tipo haya dejado de golpearme.

-Suéltenlo -alza su voz.

Y así como lo ordena así lo hacen, dejándome caer contra el piso como si mi vida no vale nada.

Estoy en el piso retorciéndome y jadeando del dolor, siento mi cuerpo muy lastimado. Los hombres que han entrado se han marchado. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero la puerta se abre nuevamente haciendo que mi cuerpo se tense.

¿Y que si los hombres han regresado? ¿Seré golpeado nuevamente?

Unas manos me toman de los hombros, y doy un leve salto debido al miedo.

-Oye, tranquilo, tranquilo. No te haré daño -me indica. -Escúchame estoy aquí para ayudarte, solo necesito que abras tus ojos -es la voz de una chica.

Lentamente abro mis ojos y la veo fijamente.

-Eso es, muy bien. Esto terminara pronto, intentaré curar tus golpes, pero necesito que no cierres tus ojos. ¿Entendiste?

Asiento como puedo.

Pero no puedo mantenerme despierto, siento como mis ojos me desobedecen, la chica eleva mi camisa, pero deja de hacerlo cuando escucha mi voz.

-No puedo, tengo demasiado sueño, mis ojos, no puedo... -hablo de manera incoherente.

-No, escúchame, Jimin.

¿Dijo mi nombre? ¿cómo diablos sabe mi nombre?

-Piensa en tu hermana, Iseul.

Así es su nombre ¿verdad?

-Sí -musito.

-Bien, piensa en ella, en su linda sonrisa. Piensa en que si cierras tus ojos no la volverás a ver nunca -habla la chica.

Abro mis ojos lo más que puedo y cada vez que siento que estos se están por cerrar pienso en mi linda y hermosa, Iseul. La chica sigue levantando mi camisa, cuando la ha subido hasta mi pecho, mi tos se hace presente junto con la sangre, haciendo que esta caiga en una de sus manos.

-A Jungkook no le gustara para nada esto -comenta. -¡Maldición! -exclama. -Bien, Jimin. Te pondré esta crema, te ayudara a tranquilizar el dolor, cuando sientas que toserás gira tu rostro para que la sangre no obstruya tu vía respiratoria -me indica.

Yo simplemente asiento a todo lo que ella dice.

Introduce sus manos bajo mis axilas y me levanta un poco para poder sentarme, cuando estoy sentando no dejo de verla, sea quien sea en serio le agradezco que este a mi lado. Mi tos vuelve y ella se acerca rápidamente a mí sosteniendo una de mis manos.

-Mierda, eso no es bueno. Tienes hemorragia interna, debo llevarte al hospital lo más rápido posible.

Estoy por preguntarle algo, pero escucho su celular vibrar, ella me mira y luego atiende.

-Estoy lista Hobi. Dile a Jungkook que lo tengo, solo dime cuando y lo sacare de este maldito lugar -dice de forma rápida. -Alguien quiere hablar contigo -se dirige a mí.

-Jimin soy Hoseok. Saldrás pronto chico, haz lo que ella te dice y todo estará bien -escucho su voz, mientras ella sostiene el celular.

Mis ojos se llenan de lágrimas, y es que realmente quería que esa voz fuera la de Jungkook y no la de Hoseok.

-Iseul -es lo único que logro pronunciar.

-Ella está bien, Jimin. Ahora escúchame, cuando vuelva a llamar esa será la señal para tu salida, nos vemos pronto -se despide.

La chica aleja el celular de mi rostro y lo sostiene con una de sus manos.

-¿Cómo sabes mi nombre y el de mi hermana? -indago.

La chica me mira de inmediato.

-Jungkook, me habló mucho de ti y a tu hermana la conozco. Es muy linda, sus ojos son igual que los tuyos, no debes preocuparte por ella, Jeon, la está cuidando muy bien.

-¿Puedo saber cuál es tu nombre?

-Jungkook, tenía razón, haces demasiadas preguntas -bromea. -Soy Jennie, sé que te asombraras, Jimin, pero yo ya te conocía -responde.

Intento moverme un poco, pero se me dificulta debido al dolor.

-No hables, Jimin, eso hará que tosas y sangraras, mientras esperamos la llamada te contaré como te conocí. ¿Te parece?

Y una vez más asiento, ya que, es lo único que puedo hacer bien.

-La vez que Jungkook te presentó como su pareja yo estaba en esa fiesta. Sé lo que te preguntaras ¿Si salgo con algún narcotraficante?, pues no, Jimin. Tengo mi propio negocio solo que no todas las personas lo saben, si todas las personas lo supieran no hubiera conseguido entrar a este maldito lugar -comenta, esbozando una sonrisa llena de orgullo.

Se pone de pie y toma un maletín largo color negro, lo abre y comienza a sacar un arma mediana, 2 armas cortas, 3 cargadores largos y 6 cargadores cortos. Luego saca 2 chalecos antibalas. Se coloca uno y con el otro en su mano se dirige hasta a mí.

-Te pondré esto, no queremos que Jungkook se cabree más de lo que se cabreara cuando te vea en este estado.

Me coloca el chaleco y luego toma un arma pequeña.

-Esta es un arma nueve milímetros, y está -levanta el arma mediana-. Un mini uzi calibre 22.

Mi boca forma una "o"

mientras carga y revisa ambas armas, yo la observo atentamente, su celular vibra y esa es la señal, ella se acerca a mí y me ayuda a levantarme.

-Escúchame, Jimin, sé que internamente estas perdiendo mucha sangre, pero necesito que camines ¿Entendido? Necesito que te escondas y corras cuando te diga que lo hagas, se fuerte, este es tu boleto de salida de esta mierda.

Debo esforzarme, sé que no tengo las fuerzas suficientes, pero tengo que volver a estar con Iseul. Merezco verla crecer.

-¿Listo? -pregunta Jennie, mientras sostiene en su mano derecha un arma y el mini uzi lo tiene colgando entre su brazo y su cuello.

-Listo -contesto.