Enamorado De Un Narcotraficante

Final - Ocean Of Love

Dos días, dos hermosos y memorables días han pasado desde que Jungkook se reencontró con Jimin.
Dos días en los que cada vez que sus mellizos se dormían, jugaban, o estaban alejados de ellos, aprovechaban para mirarse, tocarse, apreciarse y besarse con pasión, pero sobre todo con demasiado amor.

-Eres demasiado guapo, Jungkook -dice el menor.

Jimin se encuentra a horcajadas sobre Jeon, mientras deja al descubierto su frente.

-Demasiado guapo -agrega.

Deja un pequeño beso fugaz en los labios del mayor.

-Tú eres hermoso -susurra Jeon, sin dejar de mirar los ojos del menor, mientras sus manos suben y bajan recorriendo todo el cuerpo del rubio-. Mi chico hermoso.

Jimin rodea con sus brazos el cuello del mayor y esconde su rostro entre su hombro y cuello.

-Debemos hablar, han pasado dos días desde que vine aquí. Desde que regrese a ti -musita.

Jeon sabe que es momento para que Jimin, este al tanto de lo que pasará.

-Estas asustándome, cariño.

Jimin, deja de esconder su rostro y ve a Jungkook.

-Tengo algo planeando, pero necesito saber que estarás a mi lado -el mayor aferra sus manos a la cintura del menor.

-Te lo he dejado claro ya, Jungkook, siempre estaré a tu lado -susurra Jimin, sobre los labios de Jeon.

-Bien, escucha. Antes de recordar que estabas en nuestra casa, Bobby, me informó acerca del fiscal que lleva mi caso, tiene miras por doquier, él no descansará hasta tenerme. No te quiero poner en riesgo a ti y a mis chicos, y lo que menos quiero es que tú sufras más de lo que lo has hecho -comenta el mayor.

El menor, presiona fuertemente los hombros de Jungkook.

-No se te ocurra pedirme que me aleje -lo reta Jimin, ya que es lo primero que se le viene a la mente.

-No haré eso, te necesito a mi lado para hacer esto, mi amor -Jeon abraza a Jimin fuertemente. -La señora Lee y Kai, me vendieron al fiscal. Bobby, me informó que soy el número uno en su lista, idee un plan, no estoy seguro si funcionará, pero sé que Bobby y los chicos estarán dispuestos a hacer lo que sea por mí -expone el mayor.

Jungkook está más que seguro que cuenta con la lealtad de todos sus hombres.

-Ok, no estás seguro del plan, pero igual lo harás -repite el rubio. -Puedes pensar mejor las cosas -le súplica.

-Es lo único que puedo hacer. Escúchame, no puedo decirte más nada porque te interrogaran y ellos sabrán que mientes, y si llegan a poner una sola mano, un solo dedo sobre ti, juro que perderé el maldito control. No quiero que te involucres más en esta mierda, el simple hecho de que tengas dos hijos míos es una maldita carga para ti. El hecho de que sepan que estuve contigo y que eres mi pareja íntima te involucra por completo en esta mierda -bufa Jeon.

-Oye -pronuncia Jimin, tomando la barbilla de Jungkook, para que lo vea. -En primera; mis hijos no son una carga, si un maldito torbellino cuando están juntos, pero los amo, tanto como te amo a ti. En segunda; siempre estuve sabedor de lo que eres y aunque aún no me acostumbro por completo a tu estilo de vida jamás y nunca me arrepentiré de haberte dicho que sí, de haberte dado una familia, de hacerte feliz y de hacer que bajes la guardia solo conmigo. Me importa una mierda si me interrogan, crees que diré algo que te afecte, estoy loco por ti, Jungkook, lo que más quiero es que estés bien para mí y para nuestros hijos -habla el rubio.

Y justo por eso y muchas más cosas, Jungkook, baja la guardia con su ángel. Por esas cosas, Jeon, se enamora cada a vez más de ese chico simple con un enorme carácter.