2.24

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Jimin

Ha pasado un mes y medio desde que me mude con Han Bin, todo transcurre bien, no me fuerza a nada.
Todas las noches cenamos juntos y por las tardes cuando no tiene algún pendiente sale conmigo.

Termino de arreglar mi cabello y luego salgo directo a su habitación, toco la puerta y luego entro.

-Hola, buenos días -saludo.

Observo su torso desnudo ya que, solo trae un pantalón de pijama.

-Buenos días, lindo. ¿Sucede algo? -se acerca a mí.

-Yo..., necesito ver a mis hijos -verbalizo nervioso.

-¿Quieres tenerlos contigo? -inquiere.

Niego.

-Solo quiero verlos un día a la semana o algo por el estilo -acoto.

Sé que los mellizos estan más seguros junto a Jin y Jungkook.

-Bien, habla con Jeon -dice, mientras me extiende su celular.

Lo tomo dudando. Veo la pantalla la cual dice que la llamada esta en curso.

-¿Qué quieres? -escucho la voz de Jungkook, y mi corazón se descontrola con solo escuchar su voz.

-Soy Jimin -digo suavemente, mientras Han Bin me observa.

-Mi ángel -pronuncia con mesura.

-Solo quería ver si puedes prestarme por un día a los mellizos, los regresaré en la noche -le explico a Jungkook.

-Sabes que sí, cariño -dice, haciendo que suelte un suspiro.

-Quiero verlos ahora -le pido.

-Está bien, le diré a Jin que los prepare y los iré a dejar donde me digas -agrega.

-¡No! que los lleve, Jin -alzo mi voz.

-Jimin, déjame verte -me suplica, provocando que me duela el pecho.

-Dije que no, no insistas -refuto.

-Bien -accede.

-En una hora, en el centro comercial -es lo último que digo.

-Te amo -es lo último que él dice, para luego colgar.

-Gracias, los veré en una hora -le comento mientras le devuelvo el celular. -Los regresaré en la noche. Jin, los llevará al centro comercial -agrego, mientras Han Bin me mira fijamente.

-Tus ojos brillan -menciona, acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja derecha. -Dejaré dinero para ti y los mellizos para que se diviertan. Mino, te acompañará siempre -asiento.

Toma mi rostro entre sus manos y besa mi sien, para luego entrar al baño.

Salgo de la habitación y me alisto, luego le informo a Mino, el cual alista sus armas mientras yo desayuno.

-¿Estás nervioso? -me interroga Mino.

Niego rápidamente y respondo.

-Veré a mis hijos no a su padre -sonrío. -Estoy feliz -agrego mientras Mino, carga las armas.

-Será bueno ver a los niños que protegí cuando estaban dentro de ti -menciona, esbozando una sonrisa.

-Me voy -anuncia Han Bin, acercándose a mí. -Cuida de él y sus hijos. Estaré en contacto -se dirige a Mino, mientras coloca un manojo de dinero al lado de mi mano. -Diviértete con los mellizos -acerca su rostro al mío, creí que besaría mi mejilla, pero no es así.

Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora