Jimin
Al terminar de cenar, Jungkook se retira la chaqueta y entra a alguna habitación de la casa.
Por mi parte, me dedico a lavar los platos mientras observo a través de la ventana el patio. Termino de lavar, seco los platos y los coloco en la alacena.
Seco mis manos en una toalla y luego comienzo a caminar lentamente observando cada lugar y cada cosa que se encuentra en la casa.
Hay muchas habitaciones, cada puerta que veo la abro matando mi curiosidad por saber que es lo que hay detrás de ella y por encontrar a Jungkook. Llego hasta una habitación que está al final de toda la casa, la curiosidad siempre me gana, al estar frente a la puerta giro el pomo y abro.
Creí que encontraría a Jungkook en la habitación, pero no es así, doy un paso hacia el frente y entro, hay un gran escritorio en medio, me dirijo hasta el y veo muchos papeles. Algo llama mi atención, un pequeño retrato, lo tomo con una de mis manos y lo acerco a mi rostro para poder observar mejor, es una familia muy feliz, una niña está en los brazos de un hombre, desvío mi mirada un poco hacia la derecha y puedo ver a Jungkook, al lado de la que seguro es su madre.
Cabe decir que Jungkook se parece más a su padre que a su madre, una sonrisa se forma en mi rostro al verlo como sonríe. Estoy tan inmerso viendo la fotografía que al sentir que unas manos me arrebatan el retrato, mi corazón comienza a latir de forma rápida hasta que escucho esa voz que mi corazón y mi cuerpo entero conocen a la perfección.-¿Nunca te enseñaron a tocar antes de entrar? -me cuestiona Jungkook, mientras coloca el retrato donde él lo tenía antes que lo tomara.
-Nunca te ensañaron a no dejar solo a tu pareja -refuto, mientras lo observo. -Pero si quieres me retiro -añado.
Comienzo a caminar hacia la puerta y me detengo cuando siento que Jungkook, toma mi muñeca sin causar daño en esta.
-No -masculla, atrayéndome hacia él, haciendo que mi espalda choque contra su pecho. -Tampoco dije que podías marcharte -susurra en mi oreja izquierda, mordiendo el lóbulo de esta. -Debes saber que hay lugares a los que no podrás entrar sin mi permiso o supervisión, y hay cosas como mi arma o la de los demás que no podrás tocar. ¿Entiendes? -dice, mientras deja pequeños besos en mi cuello y con sus manos acaricia mi abdomen.-Entiendo -musito.
Giro sobre mis talones y quedamos ahora frente a frente, me rodea con sus brazos acercándome un poco más a él, veo su camisa desabotonada que deja al descubierto parte de su pecho.Coloco mis labios sobre la piel de su pecho y comienzo a depositar pequeños besos, su respiración cambia al instante, su pecho asciende y desciende de manera acelerada, y ahora estoy seguro que me encanta ver la manera en la que su cuerpo responde con solo sentir mis húmedos labios sobre su pecho.
-¿Tus padres? -pregunto, mientras él retira los mechones de cabello que cubren mi frente.
Asiente rápidamente.
-Y ella era mi hermana -responde
con una pequeña sonrisa.-Me encanta cuando sonríes -digo, sin dejar de ver su rostro.
-A mí me encanta verte feliz a ti -replica, coloca su nariz junto a la mía haciendo que nuestras respiraciones se mezclen debido a la cercanía.
Lentamente se gira hasta que me deja cerca del escritorio, llevo mis manos a sus mejillas y lo observo detenidamente empezando por su hermoso cabello azabache, seguido por sus hermosos ojos oscuros los cuales me vuelven loco cuando me mira. Luego bajo mi vista a sus labios los cuales acaricio con mi dedo pulgar.
-Bésame, Jungkook -le pido en un susurro audible, acercándolo a mí.-Como tú pidas -acota, rozando sus labios contra los míos.
Sus besos son lentos y exquisitos, poco a poco su lengua se abre paso en mi boca hasta que encuentra la mía, y entonces ahora los besos son más apasionados, más salvajes, se separa un poco de mi para poder tomar un poco de aire, pero tal parece que lo que menos quiere es dejar de besar mis labios.
Luego que controla su respiración, sus besos descienden hasta mi cuello, sube y baja repartiendo besos en la piel expuesta de mi cuello provocando que un pequeño gemido salga de mi boca, se aleja un poco y yo simplemente lo observo por unos segundos mientras controlo mi respiración, para luego dirigirme a él.
-Será mejor que me marche -articulo con voz agitada.
-No -lo escucho decir al instante, confundiéndome un poco.
Se queda de pie frente a mí con una de sus manos sobre su cintura mientras suelta un suspiro, no entiendo lo que le ocurre, lo único que sé es que esa reacción es debido a mi presencia.
Se mueve y se coloca de nuevo frente a mí, mientras me recargo en el escritorio él aún mantiene su distancia, sé que es lo que debo hacer, debo marcharme y cuando él se sienta mejor acercarme nuevamente.
-Me voy -pronuncio, mientras veo la alfombra de seda que se encuentra en la habitación.
-No -repite una vez más, dejando salir otro suspiro.
Me pongo de pie del escritorio donde estaba recargado, cuando alejo mi culo de este, Jungkook se da cuenta que estoy por salir de la habitación, se acerca a mi rápidamente, coloca sus grandes manos al costado de mi cintura haciendo presión en esta, no sé cómo sucede, pero me lanzo a sus labios y comienzo a besarlo, él no tarda en responder mi beso, pero este es distinto al de los demás días, al de hace unos segundos ya que me brinda todo el control a mí.
Pero no soy de los que les gusta tener el control de los besos en el sexo, amo tener el control como persona, no me gusta que me dominen, pero en la cama soy diferente. Tomo el cuello de su camisa y lo atraigo a mí profundizando el beso, el entiende y rápidamente el beso cambia de uno suave a uno salvaje como solo él lo hace.
Siento sus manos descender hasta la parte trasera de mis muslos alzándome y colocándome en el gran escritorio, tomo su camisa como lo he hecho anteriormente para que se acerque a mí y continúe con lo que estamos haciendo, cuando está cerca tomo su cabello, una sonrisa socarrona se forma en sus labios, antes de besarme se dirige a mí, sin dejar de ver mis labios.
-Abre tus piernas.
Mierda, su voz suena grave y llena de excitación, separo mis piernas lo más rápido que puedo y se introduce entre el espacio que he dejado.
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Enamorado De Un Narcotraficante
AksiJeon Jungkook, es un temido narcotraficante ya que, lidera una de las bandas más poderosas de todo Seúl. Es un hombre atractivo para hombres y mujeres. Park Jimin, es un chico normal que trabaja en sus horas libres de universidad para poder brindarl...