Jeon Jungkook, es un temido narcotraficante ya que, lidera una de las bandas más poderosas de todo Seúl. Es un hombre atractivo para hombres y mujeres.
Park Jimin, es un chico normal que trabaja en sus horas libres de universidad para poder brindarl...
Siento como la camioneta en la que Kai me transporta se detiene abruptamente, escucho como sale, luego que abre la puerta del copiloto y siento sus manos presionar mi antebrazo causando un poco de dolor.
-Vamos, camina que no tenemos mucho tiempo -habla Kai, mientras me guía a pasos largos. -Mira quien viene con tu lindo, Jiminie -añade con voz burlona.
-Tráelo aquí -le ordenan.
Reconozco esa voz, es Taemin.
-Primero págame y él será tuyo -le recalca Kai.
Se escucha como algo pesado cae al suelo, no tengo ni la menor idea de donde estoy ya que, aún tengo puesta la capucha sobre mi rostro.
-Todo tuyo -proncia y luego me retira la capucha de un solo tirón provocando que la luz afecte mis ojos.
-Ven aquí, Jiminie.
Taemin, toma mi mano.
-¡Ya estoy aquí, que Jin se marche! -vocifero sin temor.
No tengo idea de donde nos encontramos, el lugar es un edificio viejo, entramos a un pequeño cuarto y observo a Jin en medio, sentado en una silla, amarrado de sus manos y sus pies con su rostro totalmente lastimado con una mordaza en su boca.
-Lo golpeaste -le reclamo-. Eres un hijo de puta, ¡suéltame!
Forcejeo unos segundos para zafarme de su agarre, cuando lo consigo corro hacia Jin, y comienzo a desatarlo.
-Todo está bien, Jin. Estoy aquí, estarás bien te lo prometo -hablo en voz baja.
Luego que lo desato, le retiro la mordaza que tiene en su boca, él al instante se abalanza sobre mí y me abraza.
-Jungkook, vendrá por nosotros, no digas nada. Taemin, me quiere a mí no a ti -le explico a mi amigo.
Me alejo de Jin, giro mi rostro y veo Taemin, con sus brazos cruzados sobre su pecho y un arma en sus pantalones.
-Ya me tienes, déjalo ir -le pido, mientras lo observo y me acerco a él.
-No se te ocurra hacer algo estúpido, Jiminie, porque juro que sabrás quien soy en realidad -me amenaza Taemin, mientras deja caer sus manos al costado de su cuerpo.
Giro mi rostro para ver a Jin, quien está en una esquina del cuarto, le guiño mi ojo izquierdo y luego le sonrío.
-¡Corre, Jin! -grito, para luego abalanzarme sobre Taemin, haciendo que este caiga al suelo.
Estoy por darle un golpe en el rostro, pero este toma mi mano y evita que lo golpee, con su otra mano toma su arma y me apunta a la cabeza.
-Más vale que te comportes, Jiminie -me sugiere.
Con la misma mano que sostiene el arma, me la estrella en el rostro haciendo que jadee de dolor.
Me tira a un lado haciendo que caiga al suelo, se pone de pie rápidamente, unos hombres vestidos de negro entran al cuarto y uno de ellos se dirige a él.
-No encontramos al otro chico, Taemin -le informa uno de los hombres vestido de negro.
-Déjalo ir, ya tengo lo que quiero -contesta.
Llega hasta mí y me ayuda a ponerme de pie.
-El helicóptero está por venir -anuncian.
¿Dijo helicóptero? Vamos, Jungkook, ven por mí.
-Hora de ir al otro edificio. Es hora de irnos, Jiminie.
Me toma fuertemente de mi antebrazo, me saca del edificio en el que estamos y me sube a una camioneta junto con dos hombres vestidos de negro y armados.
Sé que estoy perdido, Jungkook, no me encontrará si nos movemos del edificio ya que, mi celular ha quedado en la camioneta de Kai.
La nostalgia se hace presente, una parte de mi quiere llorar, pero otra quiere que lo que está ocurriendo solo sea una pesadilla.
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