1.11

1.1K 125 1
                                    

Jimin


Al día siguiente recibo un mensaje de texto de Jungkook, el cual, me específica que debo empacar las cosas necesarias, y es lo que hago.

Mientras preparo todo llamo a mi mejor amigo y le hago saber que voy a mudarme.


Mi excusa es sobre que la relación entre Jungkook y yo va en serio, y que él desea que me mude a su casa.

Cuando tengo mis pertenencias listas, se lo notifico a Jungkook, al instante me responde con un nuevo mensaje diciendo que Namjoon irá por mis cosas y las llevara a su casa.

Es mi día de descanso y para mi mala suerte, gracias a la insistencia de Jungkook para mudarme con él, no pude asistir a la universidad.

Empiezo comiendo un poco de helado que hay en la nevera, me siento en el sillón y veo un poco de televisión, el tiempo pasa y me quedo dormido.


Escucho el sonido del timbre sonar, me remuevo sobre el sillón, pero no abro mis ojos y mucho menos hago el intento de levantarme.

El timbre suena una vez más, con mucho pesar me siento en el sillón, me quejo por unos segundos mientras el timbre no deja de sonar.

-¡Maldición! -exclamo.

Camino hacia la puerta, no miro la mirilla y simplemente abro.

-¿Por qué no abrías?

Reconozco esa voz, y de inmediato abro un poco más mis ojos.

-Lleven las cajas a mi casa -escucho que les ordena a dos hombres que, sin mi permiso entran a mi apartamento.

-Estaba durmiendo -respondo, mientras sigo los pasos de Jungkook hasta la pequeña sala de lo que llamo casa.

-Necesito que te vistas presentable -me indica.

-¿Para? -pregunto bostezando.

Un tercer hombre entre a mi casa y le entrega a Jungkook lo que parece ser es un traje.

-Ten.

Me entrega lo que le han dado.

-Dúchate rápido y luego tállatelo


-me ordena mientras camina en la sala de mi apartamento.

-Al menos podrías darme alguna explicación -me quejo, caminando hacia la habitación.

-Solo haz lo que te ordene -me pide con voz seria.

Me ducho y luego me tallo el traje que me ha entregado, niego por unos minutos al ver el escote del maldito saco. Bufo molesto porque no trae una camisa, es un simple saco exponiendo parte de mi pecho.


Antes de salir de mi habitación tomo uno de los sacos grandes de Taehyung, abrocho todos los botones y luego salgo.

Jungkook no se encuentra en mi apartamento, solo los hombres que sacan la última caja con mis zapatos.

-Jungkook, está en el auto -me informa Namjoon.

Asiento y salgo del apartamento no sin antes dejar la llave sobre la cómoda y tomar mi celular.

-No podías tardarte más -lo escucho decir cuando entro a la parte trasera del auto.

-No puedes dejar de ser un idiota -digo mirándolo.

-Arranca -le ordena Jungkook al conductor.

-¿A dónde vamos? -cuestiono curioso.

-¿Por qué preguntas tanto? Eres como un niño que no deja de preguntar -se queja.

-Pregunto porque quiero respuestas -expongo, acomodándome en el asiento.

-No voy a contestar -dice burlonamente.

-Jungkook, en serio dime hacia donde nos dirigimos -insisto calmado, intentando convencerlo.

-Vamos a una reunión -responde.

-¿Qué tipo de reunión?

-Ves, esa es la razón por la cual no quería responder -bufa. -Es una reunión en la cual, tú te convertirás en el centro de atención -añade.

Giro mi rostro lo más lento posible y lo observo asombrado.

-No, espera. La última vez que tú y yo salimos terminó en un caos -le recuerdo.

-Esta vez será distinto, todos van saber que eres mi pareja.

Cierro mis ojos por unos segundos resignándome a lo que va acontecer.

-¿Es necesario que hagamos esto? -indago nervioso.

Asiente sin mirarme.

-Ya te dije la razón, Jimin.

Suspiro.

-¿Cómo se supone que funcionaremos? -pregunto curioso.

Me observa y trago grueso.

-Es y será solo por protección, Jimin. Lastimosamente -contesta. -Lo siento, pero eres demasiado hermoso. Asistiremos a esa reunión, y tú serás el invitado especial, este día todos los líderes de la mafia van a conocerte como mi pareja oficial -dice desinteresado en profundizar el tema. -Todos van a saber que, si te ponen un solo dedo encima voy a matarlos, es una regla entre narcotraficantes -hace una pausa. -Así que, si alguien llegase a tocarte desde ahora voy a matarlo y a torturarlo -me explica.

Asiento luego de escuchar su explicación, me he metido posiblemente en la boca del lobo, pero todo es para mantenerme con vida y ver crecer a mi hermana.

-Y antes de que preguntes. No, nunca he llevado a alguien a este tipo de reuniones -confiesa-. Serás parte de mi mundo, por esa justa razón, esos malditos no podrán tocarte de nuevo sin que yo me dé cuenta.

Suspiro mientras me mentalizo y me recuerdo en lo que me he metido.

-Ok -es lo único que digo.

-Llegamos -me hace saber mientras el auto se detiene.

Salimos del vehículo, observo el lugar y no es para nada algo que aparente ser barato. Se acerca a mí y me mira por unos breves segundos, bajando su mirada a mis labios.


Desvío mi rostro nervioso y lo escucho suspirar.

-Sabes que hacer -se dirige a uno de sus hombres, mientras se aleja de mí y entra al lugar.

El chico se acerca a mí, y lo sigo sin protestar y hacer más preguntas.


Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora